Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Venezuela. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Venezuela. Mostrar tots els missatges

10 de maig 2020

Venezuela, Colombia y Ecuador. Revoluciones, contrabandos y bellezas. Primavera de 2015

Hugo, José, Simón, Fidel y Ernesto jugando dominó en alguna ciudad del sur.
Las cicatrices de Medellín.
Dos pandilleros se pasean por el hostal de Medellín. Por la noche, en el jardín, se juntan a la tertulia y Francisco me los presenta. Peter sólo habla sueco e inglés y se ha tatuado el mapa de Colombia. Diego sólo habla español, tiene 24 años y un hijo de 7. Peter es más corpulento que Diego y es su hermano mayor. Se conocieron hace 3 días.
Cuando Francisco tenía 20 años, Medellín era la peor ciudad del mundo. Sus padres le alejaron de la violencia política y del narco enviándole a estudiar a Europa. En la tertulia del hostal habla islandés con Loki porque en Europa tuvo una novia islandesa que fue su diccionario con pelo largo.
Hace unos días, Francisco conoció a Peter y a su hermana que buscaban a su madre biológica. Sus padres suecos les habían adoptado y les animaban a descubrir sus orígenes. Los contactos de Francisco funcionaron y localizaron a la madre en Santo Domingo, un Barrio Nivel 1. Se llega en teleférico y es el más peligroso. Les acompañó y les hizo esperar en la calle. Entró en la chabola y preguntó a la señora si quería ver a sus hijos. Después traducía del inglés al castellano y lloraba. Peter y su hermana se han quedado en el Barrio hasta la vuelta a Goteborg. También han conocido a sus hermanos pero su madre no les ha hablado del padre.
El grupo sigue la ronda de bares por Medellín, Peter y yo pagamos el ron porque venimos de países ricos. En Medellín sigue prohibido ir dos en moto si el acompañante es un hombre porque podría ser un sicario. En moto pueden ir tres o más, pero dos sólo si el acompañante es mujer.


Demasiado ambiente en las calles de Caracas
Venezuela. Primavera 2015
El viaje por los países del norte de los Andes empezó en Caracas y acabará en Quito. Simón Bolívar soñaba con una Gran Colombia que incluyera Venezuela, Colombia y Ecuador pero no pudo ser. España no dejaba comerciar a sus colonias entre si. Todo debía pasar por Sevilla y Madrid y cuando se independizaron no había lazos comerciales. Las élites criollas mantuvieron las antiguas Capitanías y Audiencias como nuevos países con rencillas antiguas.
Los españoles también habían sustituido a la administración inca y la adaptaron para organizar la extracción de metales. En Venezuela no había plata ni ciudades indígenas así que fue un destino de segunda. En 1910 era el país más pobre de Latinoamérica, cuando se descubrió petróleo. Entonces fue el más rico y cuando el petróleo se disparó por las crisis de los años 70, la élite enloqueció y se convirtió en el país más rico, violento y desigual del mundo. Querer arreglarlo con subvenciones disparó la corrupción y arruinó la producción local.
Todos los presidentes eran blancos pero sólo lo era un quinto de la población. Hugo Chávez tenía orígenes indios, africanos y europeos. Como la mayoría, como Evo Morales o Lula. Con el petróleo por las nubes y los mercados abiertos puso en marcha políticas sociales que abrieron las puertas a los perdedores de siempre.
Ahora Venezuela vive una enorme crisis social, política y económica. Mi familia lejana en Caracas me explica los vaivenes de una vida de clase media a lo largo de tres generaciones. Los buenos momentos, la nostalgia, la dificultad de la vida actual y los sueños futuros. Abrazos y lazos compartidos.
No se roba a los turistas porque no los hay y discretamente me sumergí entre los 7 millones de caraqueños. Hay cuatro paradas de metro desde el exclusivo barrio de Altamira, con entrada a los bosques y montañas del monte Ávila, que separa Caracas del Caribe, hasta el inmenso, violento y pobre barrio de Petare. De los barrios del centro, Chacao, Chacaíto, Sabana Grande, voy andando al Parque Central y las tenebrosas y desiertas torres que fueron las más altas de Sudamérica. Un teleférico sube a San Andrés, otro barrio complicado. Me veo sumergido en una manifestación chavista frente al mausoleo de Simón Bolívar y vuelvo en metro con un grupo de chicas soldado que se arreglan las uñas. Venezuela encabeza las listas de violencia y de bellezas. En el país de la Revolución Bolivariana el primer negocio son los salones de belleza.
Leo dos periódicos, "El Correo del Orinoco" y "El Nacional", a favor y en contra del gobierno, comparten agresividad y lenguaje florido. Me despido de Ewa, la polaca que llegó para casarse con un venezolano. He alquilado una habitación en su apartamento y devuelvo las cuatro llaves del fortín en que lo ha convertido. Ocho horas de bus y aire acondicionado hasta Ciudad Bolívar. Una gélida noche tropical a la capital del Orinoco que es el cuarto río más caudaloso del mundo.
La Posada Don Carlos es un encantador edificio colonial en la parte antigua de la que fue primera capital de la independencia. Consigo organizarme las próximas dos semanas. Avioneta a Canaima y Salto Angel, bote al Delta del Orinoco, bus y ascensión al Tepui Roraima. Tres confines de nuestro mundo.

Hermosa, prehistórica y carnívora. El pasado sobrevive en los Tepuis.
El Escudo Guyanés es de lo más antiguo de la Tierra. De cuando África y Sudamérica estaban unidas. Hace 200 millones de años se separaron y apareció el Océano Atlántico, el Escudo se elevó y conservó las mismas plantas y animales que quedaron en África. La erosión disolvió las tierras blandas y aparecieron los Tepui, la casa de los dioses en el idioma de los indios pemón. Son enormes mesetas que se elevan 1.000 metros sobre la Gran Sabana y conservan aislado su mundo original. Hay un centenar de tepuis que inspiraron a Conan Doyle, el padre de Sherlock Holmes, su novela "El Mundo Perdido" y después la serie de "Jurassic Park".
La avioneta de Jimmie Angel se conserva en el pequeño aeropuerto de Ciudad Bolívar. Angel era un aventurero que volaba y transportaba a quien pagara bien. Félix Cardona era un marino catalán, era su amigo y se movía en la selva con la orientación de un navegante. Llegó al Auyantepui, el más alto de los tepui con 1.000 metros de altura y Jimmie vió una inquietante grieta en la pared. Entró con la avioneta y descubrió el Salto Angel, la cascada más alta del mundo. Estrelló la avioneta en la cima y tardaron once días en descubrir una ruta de descenso.
Canaima es el poblado más cercano al Salto Angel. Hace años aterrizaban reactores con turistas. Ahora la pista está destrozada, no hay camino por la selva y el río no es navegable. Sólo llegan avionetas.
Mi avioneta es como la de Jimmie Angel. Las plazas para cuatro pasajeros ya están ocupadas pero me colocan como copiloto. En Canaima por falta de turistas y agua en el río, no hay botes al pie del Salto, pero otra avioneta me lleva a sobrevolar el tepui. La avioneta no tiene instrumentos de navegación y el piloto se orienta con altímetro y brújula de bolsillo. Hay mucha niebla, llueve y para no perdernos volamos pegados a la pared y la cima.
Aterrizamos en Kavac, un poblado en el lado opuesto del tepui y el piloto espera el tiempo necesario para nadar en una garganta hasta la cascada que cae de la gran pared. De vuelta a Canaima, Kaiko, un guía indígena, me lleva a otras cascadas  andando en calcetines por la roca mojada para no resbalar.
Hay pocas avionetas y están ocupadas, pero al caer el sol, vienen a recoger a un indígena al que ha mordido una araña mono. Hay que llevarlo de urgencia a un hospital y aprovecho la emergencia para colarme en el vuelo y regresar a Ciudad Bolívar.

La noche del delta del Orinoco y sus comercios clandestinos
Wolfgang llegó a Venezuela en los años 70 después de navegar a remo los grandes ríos canadienses y buscarse la vida en la California hippy y predigital. Compró una barca pequeña para remontar el Orinoco y a través del Casiquiare, canal natural que conecta con el río Negro, llegar al Amazonas. Era tierra de guerrilla y contrabandos y le hicieron la vida imposible. En Ciudad Bolívar trabajó en empresas alemanas y como otros, se casó con una joven local. Como era carpintero, construyó algún alojamiento en el delta del Orinoco y una posada.
Insisto a Wolf que antes de morirse ha de tramitar los papeles de nacionalidad alemana a sus hijas. Es su mejor herencia y lo sabe, pero se ha vuelto perezoso y se entiende mejor con el suegro que con su mujer. La familia de ella son chavistas porque antes los negros y pobres no podían soñar con estudiar. La sobrina mayor tiene 14 años y pone orden en la tribu de los pequeños. La ayudo con los deberes y me explica que quiere ser ingeniera del petróleo y lo será.
Los indios warao son los que han construido en el delta las cabañas de Wolf. Son los únicos que saben vivir en este infierno verde que a primera vista parece un paraíso. Los warao saben hacer un claro en la jungla junto al río, cortar los troncos adecuados y hundirlos en el barro para construir encima. Cultivan yuca y maíz y saben de qué árboles se comen frutos y corazón, cazan capibaras y pescan diez pirañas en el tiempo en que yo pesco una. Es nuestra cena.
La noche es ruidosa, un concierto de animales, hojas y agua. El único silencio es el de las barcas que llevan bidones de petróleo y traen piezas de recambio entre la isla de Trinidad y el delta. La lengua de los warao del Delta del Orinoco es diferente de la de los pemón de la Gran Sabana y de los Yanomami del Amazonas, pero todos son primos lejanos.
De nuevo en Ciudad Bolívar, compro un boleto para "El Expreso de los Llanos". Una noche de ruta hasta Santa Elena de Uairén, en la frontera con Brasil y Guyana, que se convierte en un día entero después de tres averías. La primera se resolvió con la correa del motor de un camión accidentado y la segunda soldando la goma a la llanta con gasolina y fuego. El riesgo de sufrir un asalto era mayor en el tramo de selva que en el de sabana pero quizá los asaltantes también se quedaron sin repuestos.
Santa Elena es el punto de partida al tepui Roraima, otro fin del mundo. Un enclave de contrabando de petróleo con Brasil y de suministros a mineros ilegales. Las rudimentarias tiendas del centro compran oro y diamantes y venden armas y comida.
El gran escritor cubano Alejo Carpentier situó allí su novela "Los pasos perdidos". Un joven intelectual en unos convulsos años veinte del siglo pasado, busca un instrumento musical primitivo y se busca a sí mismo en un viaje a lo largo de los ríos que le lleva a las culturas primigenias y al origen del arte y las ciudades coloniales. Una obra maestra.


Roraima, el gran Tepui 1000 metros encima de la Gran Sabana
Roraima es el más alto de los tepui y su cima es una triple frontera entre Venezuela, Guyana y Brasil. Hay que transportarlo todo y la ruta son 6 días. Tres para atravesar la Gran Sabana y ascender, dos para vivir en la cima de un mundo perdido y uno para regresar. Inaccesible hasta 1838 en que se abrió ruta por una vertiginosa grieta cubierta por raíces y árboles. Un paisaje de otro mundo. La mitad de las plantas no existen en ningún otro lugar. Muchas se alimentan de insectos porque la tierra es pobre y hay demasiada lluvia. El tamaño de la meseta permite que la cadena de animales y plantas que se comen entre sí llegue hasta unas ranas negras emparentadas con especies africanas. Si el tepui Roraima fuera mayor, quizá la ficción de los dinosaurios actuales sería cierta.
El grupo lo formamos unos guías pemón con los que hay que hablar en inglés o español según su poblado esté en Guyana o Venezuela. Comparto tienda con Hiroshi, ex ingeniero del ejército japonés, frustrado al ver que la reconstrucción de Kuwait después de la guerra era un negocio para empresas norteamericanas. Empezó recorriendo Europa en bicicleta y sigue.
Esteban y Luisa son venezolanos y al oírme hablar bien de su país me regalan una gorra con la bandera. A Luisa le robaron el coche pero como no sabían manejar el cambio manual no se lo llevaron.
Philippe no tuvo tanta suerte. Es oficial de la marina mercante y atravesó en solitario el Atlántico. Vendió el bote y con una moto viajó por la Amazonia. Ahora tiene una agencia para turistas franceses pero en el último asalto la desvalijaron. Cuando lo denunció a la policía sospechó que sabían demasiado y los ladrones cumplían un encargo. Uno llamó durante el robo a su esposa para decirle que todo iba bien y que pusiera una vela a la Virgen. A Philippe le explicó que recién había salido de la cárcel y tenía un hijo que alimentar.
De vuelta a Ciudad Bolívar tengo suerte. En una buseta entran dos malandros y uno explica a los pasajeros que su hijo tiene cáncer y necesita dinero. Igualo la cantidad que entregan los otros pasajeros y el asalto me cuesta 20 céntimos. Si escucho pero no hablo, puedo pasar por local.
Todo viaje deja proyectos pendientes. Auyantepui se puede subir en 3 días y atravesarlo en 4. El descenso del Salto Angel son 14 rappels encadenados, en dos días y con una noche en una repisa. Este fin de semana en Ciudad Bolívar se hace la travesía a nado del Orinoco pero ya no quedan plazas. Hay 1.000 nadadores inscritos y el campeón lo atraviesa en 38 minutos. A la maratón de Caracas llegué tarde por dos días y me habría gustado correrla.
He pasado dos semanas en el Oriente de Venezuela y continúo viaje a Colombia volando a Maracaibo. Dos vuelos de 50 minutos por 16€. En la librería del aeropuerto hay fascinación por el supermalandro con cinco libros diferentes sobre Pablo Escobar, el resto son libros de autoayuda.


Ranchitos y esqueletos de oficinas y lujos en Caracas
Colombia.
Mi vecina de avión me convence y compartimos vehículo a la frontera colombiana. Ella va Valledupar, al otro lado. Es la capital del vallenato y mañana empieza el gran festival. No resiste no bailarlo. Su hermana, en Miami y su hermano, en Murcia, van cuando pueden. La península de La Guajira, ambos lados de la frontera, es pobre y el conductor y la criolla no tienen simpatía por los indios, les acusan de asaltos después de bloquear la carretera con piedras. De las guerrillas que han estado activas en la zona, hablan con más discreción.
Pocos pasajeros y muchos vehículos en la ruta. La gasolina es veinte veces más cara en Colombia y los vehículos llevan depósitos enormes, son bombas rodantes. De Riohacha a Santa Marta, el Caribe colombiano, la tierra de los "Cien años de soledad". Donde el mundo había sido tan nuevo que las cosas no tenían nombre y había que señalarlas con el dedo. El camino rodea la Sierra Nevada de Santa Marta que con 5.700 metros es la cadena marítima más alta del mundo en un descenso continuo desde glaciares hasta el Caribe.
En Santa Marta el taxista me lleva a mi hostal, "La brisa loca". Me explica que el vallenato tiene tres instrumentos. Acordeón, caja y guaracha. El acordeonista canta y el grupo compone la historia. Después me canta tres vallenatos seguidos. Un género con acordeón y relato. Santa Marta tiene tren, pero no tiene tranvía.
Tayrona es el parque natural más conocido de Colombia. Es la postal del Caribe con palmeras en pequeñas playas rodeadas de rocas. Bañarse es peligroso y avisan "Ya se han ahogado 200, no seas el próximo". En una decisión polémica, el gobierno privatizó la gestión de los parques y ahora la entrada es muy cara y los servicios inexistentes.
Fuera de la costa, hay senderos precoloniales y del narco. Intentando llegar a Pueblito, los restos de una ciudad precolonial, perdí la ruta y me encontré trepando entre piedras y árboles. Volver era peligroso por las grietas entre rocas. Una pareja francesa me había seguido y al oscurecer les convencí que era más seguro pasar la noche en la selva y esperar que amaneciera. Para la sed bebíamos agua encharcada filtrada con un pañuelo. Para el frío, abrazos a tres. Para el miedo, paciencia y conversación. Chloé era veterinaria y nos quitaba las garrapatas que nos comían.
La noche en la selva es mágica hasta la explosión de sonidos que anuncia la llegada del sol. Seguimos subiendo y buscando una salida. Los únicos caminos eran los que abrían miles de hormigas. En la cima había una antena destrozada y abandonada. No había camino pero en un lugar despejado teníamos cobertura. Mi boleto del parque tenía un número de teléfono y pedí ayuda. El rescate serían 150$ y pedí que trajeran varios litros de agua porque Chloé no iba sobrada. A Jean le entró una llamada de sus hijas desde Brasil quejándose que mamá, su ex, estaba en la peluquería. Realismo mágico.

Juan nos rescató de una jungla en la que ya había trabajado para otros.
Jorge y René, los rescatadores, no nos encontraban y pidieron más datos. Subido a la torre vi el mar pero no era suficiente. Horas más tarde oímos sus voces. En la jungla habían encontrado a Juan que les llevó hasta la torre. Hacía años había ayudado a construirla. Quizá era un eslabón de una vieja red clandestina para avionetas que transportaban armas y cocaína.
Seguir varias horas la ruta que abrían a machete hasta el cafetal de Juan y el poblado de Calabaso era un lujo. En la ruta Juan me explicó que las FARC nunca se establecieron en la zona pero que allí hubo un laboratorio de cocaína. Pagamos gustosos el rescate y muchas cervezas adicionales antes de despedirnos entre abrazos.
Un bus me lleva como único pasajero, junto con 200 depósitos de 24 litros de gasolina hasta Santa Marta. El conductor no pregunta por mi lamentable estado pero responde a mis preguntas. Se ha construido su casa con los viajes. En cada viaje desde la frontera invierte 500 y gana 600. A veces transporta arroz pero ahora no hay género. Si le para la policía, declara que lleva la mitad y llegan a un acuerdo.
Cartagena de Indias está invadida de cruceristas durante el día. Por la noche quedan los locales y los mochileros. En Getsemaní, barrio caribeño y negro fuera de las murallas, las puertas están abiertas y los vecinos en la calle, beben, charlan, bailan y juegan dominó.
Los españoles habían llegado buscando oro pero en América había plata. Sólo encontraron oro en los ríos de Colombia. También esmeraldas que siguen subiendo de precio porque al turismo chino le gustan porque son verdes como el jade. En Cartagena se guardaban los tesoros hasta que el viento permitía llevarlos a La Habana y Sevilla. Las murallas protegían de piratas e ingleses y en el último ataque Blas de Lezo salvó el Tesoro del Imperio. Le llamaban Mediohombre porque le faltaban pierna, brazo y ojo. Los ingleses eran diez veces más, perdió otra pierna y murió, pero ganó.
El museo de la Inquisición pone los pelos de  punta. En 201 años no declaró inocente a ningún acusado. En las guerras de independencia, cuando los independentistas controlaban la ciudad, la abolían. Cuando las tropas españolas la recuperaban, la volvían a implantar.
El modelo femenino en la Colonia era la Virgen María y ahora una cartagenera es Miss Universo. El lenguaje de género necesita actualización porque las ofertas de trabajo para peluqueras añaden "abstenerse flojas o problemáticas". Alguien dice que su novia no haría esta excursión porque ella necesita sentirse siempre hermosa.
Doce horas de bus nocturno hasta Medellín. Del Caribe a los Andes por carreteras de vértigo. Junto a los arcenes hay ranchitos pobres y cafetales, Juan Valdez se mueve a caballo y desde la puerta nos miran decenas de niños. Los adelantamientos son largos y de infarto pero las averías menos frecuentes que en Venezuela. Hasta Medellín, segunda ciudad del país y origen del escultor Botero y del narco Pablo Escobar. Los dos han dejado huella. El museo y estatuas de Botero y la ruta Escobar son circuito turístico. Algunas mejoras de la ciudad fueron pagadas por el narco y los barones de la droga fueron más generosos que los del petróleo.
Medellín es culta e innovadora, un modelo de regeneración urbana. El metro es moderno y en las estaciones hay bibliotecas con Internet. Lugares seguros para estudiantes. Diversos funiculares llevan a los barrios marginados y a los parques cercanos. Francisco, policía de Tarragona con quien comparto hostal me explica sus dudas en el Parque Arví. Va a La Habana a ver a una novia reciente y tiene miedo que le quite su piso si se casa y algo va mal.

Chiva en el Magdalena, de Silvia hacia Tierradentro.
La ruta entre cafetales sigue hasta Manizales y el Parque de los Nevados. Tres volcanes gigantes en la Cordillera que separa los valles del Cauca y el Magdalena. El peor es el Nevado del Ruiz. Está en alerta amarilla y no se puede llegar a la cima. Es un volcán explosivo, que no emite lava y después de avisar explota con vapor y piedras. Puede fundir la nieve del glaciar y provocar una tromba de agua y lodo. Llevaban días avisando al pueblo de Armero, por la mañana se marcharon muchos pero 25.000 personas esperaron y por la tarde les enterró la gran avalancha. Hacía 100 años ya había pasado lo mismo.

Ecuador.
Ruta hacia Ecuador por Cali, Popayán y Silvia. Sin tiempo para las ruinas incaicas de Tierradentro ni la costa del Pacífico. Por carreteras escarpadas, con registros de equipajes y controles militares. El tráfico en las fronteras aprovecha las diferencias de precios. Un celular que en Guayaquil cuesta 350$, en Ipiales, el lado colombiano de la frontera, cuesta 150$. El litro de gasolina que cuesta un teórico céntimo en Venezuela y un dólar en Colombia, cuesta 40 céntimos en Ecuador. Sacar beneficio a estas diferencias justifica el viaje de mis compañeros de bus.
El altiplano de Ecuador, una avenida entre dos hileras de volcanes, es una tierra fértil y ordenada. El país también lo parece. Pobre, desigual y con 80 cambios de gobierno desde la independencia, los gobiernos de Rafael Correa han dado estabilidad y crecimiento. La economía se dolarizó y arruinó los ahorros, pero ahora no se gobierna sólo para la élites. Se han reconocido los derechos indígenas y se ha frenado a las multinacionales del petróleo. En Ecuador 65% son mestizos y un 25% indios, pero la minoría blanca llama a esto populismo.
Quito era una ciudad conservadora donde la iglesia exhibía su riqueza. La Basílica del Voto Nacional no se refiere a la Soberanía Popular. Va del Voto al Sagrado Corazón. Los lujos del templo franciscano contrastan con el ideal de pobreza de su fundador. En el refectorio dominico, los inquisidores se inspiraban en imágenes de martirios, la iglesia jesuita es el templo barroco con más dorados del mundo. El arte indígena no sabía de pintura y la capacidad de representar las historias que contaban los frailes era prueba de su verdad.
Ecuador es un país pequeño y muy diverso. Sin tiempo para viajar a la Amazonia, Islas Galápagos o Pacífico, intentaré subir el volcán Cotopaxi. A pesar del mal tiempo, hay un grupo que sale en dos días y me aclimato subiendo los 4.680 metros del volcán Pichincha aunque la niebla y los gases del cráter no ayudan.
Cotopaxi. Descanso en una grieta del glaciar que lleva a un volcán activo.
Salimos de noche del refugio del Cotopaxi encordados y equipados. El tiempo es muy malo pero el guía local conoce bien la ruta y el glaciar. A 5.300 metros el tiempo empeora y nos protegemos en una grieta. Fabio me habla bien del presidente Correa porque ha profesionalizado a los guías, duda y decide seguir. A las 6h30 llegamos a la cima. No se ve nada pero a 5.897m se acaba la pendiente y el olor a huevos podridos de los gases calientes que salen del cráter helado confirma que estamos en la cima.
Al descender, el grupo vuelve a Quito y en la primera carretera busco un transporte que me lleve a Riobamba. Está en la antigua ruta del ferrocarril de Guayaquil a Quito, del Pacífico a los Andes. Con su construcción, la distancia se redujo de 14 días en mula a 1 ó 2 en tren. El tramo de la Nariz del Diablo supera 700 metros de desnivel en 10 kilómetros. Lo resuelve con dos zig-zag en que el tren para, el maquinista cambia agujas y lo deja caer marcha atrás para que suba. Lo construyeron penados ecuatorianos a cambio de su libertad y cuatro mil antiguos esclavos jamaicanos de los que murieron más de la mitad.
El conflicto ahora son las pensiones. Huelgas y manifestaciones porque los planes privados están en quiebra y los rescatarán los planes públicos pero con pérdidas. El domingo por la mañana en televisión Correa tiene un programa, atiende casos y lo explica. La solución pasa porque China compre deuda y petróleo a Ecuador.
A Ecuador lo puso en el centro de los mapas una expedición científica. El rey borbón francés envió a La Condamine para medir el ecuador. El borbón español lo autorizó incluyendo oficiales suyos. Medían triángulos pero se escondían los resultados. No era barato. La Condamine viajaba con 30 baúles y vendió joyas para comprar ropas al nivel de las recepciones criollas. El parque temático : "La mitad del mundo" expone estos saberes y permite fotografiarse con un pie en cada hemisferio.
Al regresar y cambiar vuelo en Barajas, saludaré al mural del escultor indígena ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. En su casa museo de Quito expresa la desigualdad y violencia de Latinoamérica en los años 70 y 80. Su obra póstuma, la "Capilla del Hombre" equivale en artes plásticas al "Canto General" de Pablo Neruda. Otra etapa, otros libros, otras personas, otras montañas. La lengua y las emociones son compartidas.

Andes Norte. Venezuela, Colombia y Ecuador.

Detalles del viaje

Viaje del 8 de abril al 20 de mayo de 2015. Vuelo a Caracas. Paseo, metro y teleféricos. Bus a Ciudad Bolívar. Avioneta a Canaima, Salto Angel y Kavac. Coche al Delta del Orinoco, bote y caminata por la jungla. Bus a Santa Elena de Uairen. Ascensión de 6 días al Tepui Roraima. Bus a Ciudad Guayana. Vuelo a Maracaibo. Taxi compartido a Paraguachón y Santa Marta. Bus a Tayrona, caminada,  noche jungla y bus a Cartagena de Indias. Bus a Medellín. Bus a Manizales. 4x4 al Nevado de Ruiz. Bus a Cali, Popayán y Silvia. Bus a Ipiales y Quito. Ascenso al Pichincha. 4x4 y ascenso al volcán Cotopaxi. Bus a Riobamba. Tren Nariz del Diablo. Bus a Quito. Vuelo a Barcelona vía Guayaquil y Madrid.
En Venezuela sólo hay turismo en Canaima y algo en Roraima. No en Caracas. Bastante turismo en el Caribe colombiano y Ecuador. En Caracas no hay Hostels por la inseguridad. Alojamiento con  Airbnb. En Colombia y Ecuador hay buena oferta de Hostels. Buenos buses de compañías privadas. Hay que localizar las estaciones de cada empresa. Carreteras vertiginosas y con peligro por las dificultades del terreno. Comida excelente y barata en mercados, puestos callejeros o restaurantes. Peligro por transportes, accidentes naturales y montaña. La seguridad en Colombia ha mejorado y en Ecuador es alta. En los tres países hay que ser prudente. Ayuda no ser visto como extranjero.

29 d’abr. 2015

De Venezuela a Colombia. El Caribe de Bolivar a García Márquez.

Despedida de l'Orient veneçolà. Parque La Llovizna, on es junten l'Orinoco i el Caroní, l'afluent més gran, que vé de la Gran Sabana. L'Orinoco és plá, fangós, navegable i travessa tot el país. El Caroní en canvi, te un fort desnivell i un fons de pedra. És un riu ideal per fer-hi pantans. A la seva part final te tres preses que combinades tenen una potència equivalent a 20 centrals nuclears. La presa de Guri durant molts anys va ser la que tenia una potència més gran al món. Tots els projectes d'industrialització, amb els excedents del petroli dels anys 80, es van centrar en això.
El Parque La Llovizna està a les afores de Puerto Ordaz, i diumenge al matí està ple de families passejant sota el sol i prop de les cascades. A prop, al mateix lloc en que es junten els dos rius, hi ha la XXVè travessa nadant del riu. S'hi han inscrit més de 1.000 persones i els guanyadors l'any passat ho van fer en 38 minuts. En Lobo m'ha dit que allà el riu va a 6km/h. Es un repte pels nedadors i per les barques que els rescaten.
M'hauria agradat probar-ho. De fet, el mateix diumenge, a Caracas hi ha la Maraton. Quan estava a Caracas vaig mirar-ho per inscriurem-hi, però les inscripcions ja estaven tancades.
En Lobo s'entén millor amb el sogre que amb la dona, i em comenta que tota la familia d'ella son chavistes. També són negres i pobres. Per la tarda les seves filles estaven amb la cosina més gran. Te 14 anys e intentava llegir mentre les cosines petites l'emprenyaven. Li pregunto que vol estudiar quan acabi l'escola i molt seria em diu que enginyera petrolífera. Li dono la benvinguda al club dels tecnòlegs, la felicito per l'elecció i xarrem una estona. Malgrat el caos en que es troba el país, sense les polítiques cap a la majoria més desfavorida, això no seria posible. Al vespre anem amb en Lobo a un local a sentir música. Li torno a insistir en que tramiti la nacionalitat alemanya de les seves filles. Amb això i un bon model com a cosina gran se'n sortiran.
Dilluns 27 i darrer dia a Venezuela. Un dia llarg. A quarts de quatre cap a l'aeroport per volar amb la companyia Azerca a Caracas, i després cap a Maracaibo. Tot el país d'Est a Oest. Dos vols de 50 minuts. Ha costat 16€. Sort que no ha calgut parar per canviar una peça averiada.
Fascinació per el Super Malandro. L'única botiga del aeroport de Caracas en que venien llibres. Tres estanteries i una amb 5 llibres diferents dedicats a Pablo Escolar. Les altres dos, llibres d'autoajuda.
Maracaibo és la segona ciutat i la capital petrolera del país. Gran cua per agafar un taxi. La meva veïna, colombiana resident a Caracas i molt criolla, acaba parlant amb un taxi sense placa que ja porta a un altre persona i negocia que ens porti a l'estació de busos d'on surten els "por puestos", cotxes que van a una destinació fixa i surten quan estan plens. Volem anar a Maicao, primer poble després de la frontera. El taxista diu que ens porta fins a la frontera, perquè ell no te permís per anar més enllà. La meva amiga negocia molt durament i jo li confirmo que estic d'acord. Això permetra estalviar un parell d'hores i arribar a Santa Marta de dia. Tot plegat podria ser un muntatge, però no m'ho sembla.
Ella va a Valledupar, capital del Vallenato, la música del Caribe colombià. És d'allà i demà comença el Gran Festival que es fa cada any. La seva germana, que està a Miami, i el seu germà, metge que treballa a Murcia, hi van quan poden.
La ruta fins a Paraguachón, a la destartalada frontera és desolada i pobre. També ho és l'altre cantó, fins a Riohacha. Correspón a la península La Guajira. El punt més al Nord de Sudamèrica, habitat majoritariament per els indis guajiros. El taxista i la meva companya criolla no els hi tenen cap simpatia. Diuen que els freqüents atracaments a la carretera els fan ells posant pedres al vespre a la carretera que forcen als cotxes a parar, i que la carn que venen als pobres tenderols és de gos. En canvi son molt discrets parlant de les guerrilles, actives fins fa poc a les muntanyes properes. Valledupar era una ciutat que alguna vegada havia sigut ocupada per les FARC durant dies.
La carretera està plena de forats als dos cantons de la frontera i molts dels cotxes son antics cotxes americans dels anys 50, que cauen a troços i beuen la gasolina a raig. Tenen dipòsits trucats per portar més de 200 litres. El litre de gasolina a Maracaibo val 0.5 cèntims d'Euro. A Maicao val 1€.
Pas a peu de cada frontera per visar entrada i sortida, i 200 metres de terra de ningú. Despedida amb tristesa de Venezuela. Alivi perquè és un país en que no et pots relaxar mai. Se' sortiran de la triple crisi que viuen.
Política, amb el país dividit al 50% amb una agresivitat que fa dificil el compromís.
Econòmica amb un empobriment massiu de les classes mitges, escasetat per tothom i desconexiò de l'economia mundial.
Social amb els índex de violència més alts del món.
He acabat de llegir un excel.lent llibre escrit per un periodista econòmic veneçolà. "Petroleo y desmadre". L'economía actual es hereva del model de petroestat heredat dels 70s. Rendes que venen del petroli, sense necessitar treballar. Distribució de les rendes via subvenció dels productes bàsics i manteniment d'un dolar barat, cosa que afavoria a les classes mitjanes. Quan el país ja gasta més del que ingressa i el preu del petroli baixa, la màquina es para. És el que passa ara i ja ha passat altres vegades.
El chavisme em recorda una mica el que va ser el peronisme a l'Argentina, amb un component que allà no hi era, de revolta del 80% de la població no blanca. Ara sembla que igual que va passar amb el peronisme, 15 anys després, el model s'esgota.
La primera part de Colombia, encara La Guajira, fins a Riohacha, és molt pobre. Les cases son de tronquets de fusta, amb fang rellenant els espais per fer una pared. Els sostres de llauna o de palla. A "Cien años de soledad", García Márquez diu que així eren les primeres cases que van construïr els fundadors de Macondo. Però a la meitat dels 100 anys ja eren cases de maó i dos pisos. Aracataca (Macondo), no està gaire lluny, a l'altre cantó de la serra, a on es junten la gent de la muntanya, del mar, de la sabana i del riu.
La carretera està penjada sobre el mar en alguns moments, i al cantó de la Sierra Nevada. La cadena marítima més alta del món. Des del mar fins als 5.700m. Allà passa la saga de la familia Buendía, i d'aquells cims venia el gel que va fer que "Muchos años más tarde, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano Buendía había de recordar el día en que su padre le llevó a conocer el hielo".
Santa Marta. Primer contacte amb el caràcter colombià. Pregunto al taxi que em porta cap el hostel "La brisa loca", sobre el festival del vallenato. És gran i m'explica que ara ja no es respecta rés. El vallenato diu que s'ha de fer amb tres instruments: acordió, caja i guaracha. L'acordionista és el que canta, i els grups han de composar històries. L'acordió el van inventar els alemanys, però no el sabíen tocar. Va fer falta que en portessin un a Colòmbia per a que es veies com es toca l'instrument. Després em va fer una demostració cantant-ne tres de seguits, entre ells el hit de tots els temps "Santa Marta tiene tren...". Em sembla que és l'únic gènere músical amb acordió i argument. Potser anterior al cantautor i l'habanera.
Colòmbia és més segur que Venezuela, però la ciutat te policia i soldats armats per tot arreu. Un control militar va aturar el bus, ens va demanar els documents, i van grabar en video un a un a cada passatger. Els successos del diari són menys per malandros i sicariatos, però ara en canvi, n'hi ha atribuits al terrorisme. De totes maneres, puc sopar en una taula al carrer i caminar per tota la ciutat de nit, cosa que feia dies que no podia fer.
He decidit substituir un trekking a Ciudad Perdida, de 5 dies, perquè no tindria temps d'intentar el Chimborazo en condicions ni veure Tierradentro o San Agustín, unes zones del Sud de Colòmbia que semblen interessants. Avui és un dia tranquil per veure la platja de Santa Marta, el Museo del Oro, en que es pot veure una interessant película sobre els indígenes de la Sierra Nevada i els conflictes que van tenir fins als 60s amb els Caputxins (crec que catalans e inicialment depenents de Sarrià), que els volien cristianitzar i que eren els amos de les millors terres.
Faig un contracte per tenir numero de telèfon local i veig que tenen ofertes de TV per cable i telèfon a 60€. Compro dentífric i sabó fabricats a Colòmbia a millor preu que l'internacional. Els preus són similars a España i el país te una industria de productes de tecnologia mitjana protegits per aranzels. Suposo que la majoria de la població no hi pot accedir, però en zones urbanes i turístiques hi ha prou classe mitja.
Al Super, el kilo de Harina Pan costa 1.4€. El fabricant és Polar, el mateix que a Venezuela. Allà costa 0.1€ paral.lels, però no n'hi ha prou i cal fer grans cues. En la ruta a la frontera es veia gent amb cartons en que hi havia escrit a mà "Arroz" o "Harina". Compraven a veneçolans per revendre més car a Colòmbia.
Demà en bus local cap el Parc Natural de Tayrona, les platges i roques en que la Sierra Nevada arriba al mar, una de les joies del país. Demà passat cap a Cartagena de Indias.

26 d’abr. 2015

Roraima. Un món perdut a un país perdut.

El Roraima és el tepui més alt amb 2.800m. No és el més gran, perquè l'Auyantepui, el del Salto Angel, és tres vegades més gran, però junt amb el Tepui Kukenan, són els dos més orientals. Després ja venen les selves i boscos de Guyana i Brasil.
No hi ha cap infrastructura i cal anar-hi en grup, amb guia i portejadors que s'ocupen de les tendes i menjar. Des de Santa Elena, la ruta normal son 6 dies i 5 nits. Dos dies travessant la Sabana fins al peu del Tepui, dos dies dormint dalt del Roraima, amb l'ascensió i caminades per l'irregular terreny dalt del Tepui, i un dia per tornar.
L'ascensió es fa per l'única via posible, descoberta el 1838. Fins llavors es creia que era inaccesible. Hi ha una diagonal de vegetació que travessa la pared. Al començament hauria de ser molt dificil de travessar, però amb el temps s'ha marcat un camí molt clar, que amb arrels i pedres al descobert es pot pujar sense problema.
La roca dels tepuis és arenisca i amb l'erosió ha agafat formes molt originals, que inclouen unes petites repises que serveixen per plantar-hi les tendes a cobert. Son els "hotels" del tepui i protegeixen una mica de l'aigua que cau molt sovint.
El paissatge és d'un altre món, o potser és com el d'alguns fons marins. El 50% de les plantes son endèmiques, no existeixen enlloc més, i tenen com a principal característica que moltes son insectívores. Una terra d'arenisca amb molta caiguda d'aigua fa terres pobres, i les plantes han complementat la seva dieta de nutrients amb insectes.
La superficie dels tepuis més grans no és suficient per sostenir una cadena d'animals que es mengin entre si o que mengin plantes. Roraima deu tenir aproximadament 30x8 km. L'animal endèmic més gran son unes petites granotes negres que estan més emparentades amb les granotes africanes que amb les de Sudamèrica.
Fa 3.600 milions d'anys es va formar la placa basàltica i granítica que hi ha sota els Tepui. Fa uns 1.800 milions d'anys, gegantesques muntanyes ja deixaven anar sediments de sorra que s'acumulaven en capes submarines i formaven l'arenisca actual. Fa uns 200 milions d'anys, el supercontinent Gondwana, del que aquesta placa en formava un extrem, es va fragmentar i va apareixer l'oceà Atlàntic. En la seva deriva, Sudamèrica va aixecar l'Escut Guaianés fins a bastants milers de metres d'alçada i també va fer aparèixer els Andes, molt més joves. L'erosió posterior va convertir aquella antiquíssima meseta en una serie de Tepuis aïllats.
Potser si que en algún moment hi van viure dinosaures diferents dels animals de les cotes baixes, però no hi ha registres fòssils, perquè quan es van formar les pedres, la vida es reduía a unicelulars.
Al Roraima hi van molts brasilers, perquè poden volar fins a Boa Vista i tant sols han d'entrar a Venezuela pocs kilòmetres. Els hi surt molt bé de preu i s'estalvien la mala fama en seguretat. Moltes ciutats brasileres estan en el grup de les segones més perilloses del món, però les de Venezuela estan en la primera categoría.
Hi ha també veneçolans, que volen coneixer el seu país, i que no poden anar fora perquè ara es prohibitiu. El Pedro i la Isabel, al nostre grup, son una parella encantadora, que en agraïment a que els meus comentaris cap el país eren positius i optimistes, em van regalar una gorra "oficial" amb la bandera del país.
Fa molts anys, quan els meus companys de grup no havien nascut o eren nens, vaig anar amb la Conxita al Perú. A Lima ens van intentar robar la motxila amb el truco d'embrutarla. El bus en que haviem d'anar a la Cordillera Blanca, va ser sequestrat i van robar a tot als passatgers. Per sort havien fet overbooking i ens van posar en el bus següent. Al Camino del Inca no hi anava ningú, excepte nosaltres i algun inconscient, pel risc de robatoris. El tren de turistes que torna a Cuzco des de Machu Pichu, havia sigut ametrallat per Sendero Luminoso feia uns dies, amb dos turistes morts. A Ayacucho no s'hi podia anar perque estava ocupat per la guerrilla.
Avui el trek del Camino del Inca te una llista d'espera de més d'un any, hi ha moltes agències que el fan, i el preu és de més de 1.000€. Perú és un destí turistic mundial sense més problema que alguns llocs d'Europa.
Estic segur que algun dia, el trek del Roraima serà el mateix, perquè és un lloc excepcional, i quan les diferents crisi que afecten a Venezuela es resolguin, que algun dia ho faran, serà un destí dur però massiu. S'ho mereix.
Dalt del Roraima hi ha alguns llocs en que l'aigua de pluja s'estanca. Forma "Jacuzzi" freds, en que es d'agrair banyarse. Les aigues no segueixen valls o rius, però la direcció en que desaigua cada part del tepui va servir per dividir-lo entre Venezuela, Brasil i Guyana. La llegenda diu que al punt triple entre els tres paísos, sovint hi ha agents brasilers que demanen el permís per entrar al seu territori.
Amb els indis pemons que fan de guia o portejador, és més facil entendre's en anglés que en castellà. La majoria son de la Guyana i es mouen entre els dos paísos sense problemes. La zona occidental de la Guyana no és reconeguda per Venezuela, que la considera part del seu territori. Això inclou un troç del cim del Tepui. Aquesta reclamació no tenia cap importància, fins que es va trobar petroli a les aigues costeres. Aquest petroli ja està explotat per companyies nordamericanes, i segons algunes hipòtesis, és la causa del actual enfrontament entre els dos governs.
Els que no son ni brasilers ni veneçolans al grup, son especials. El meu company de tenda, l'Hiroshi, és un japonés de 30 anys. Enginyer del exèrcit japonés, va deixar-ho després d'uns mesos a Kuwait, durant la primera Guerra del Golf, en veure el negoci que era per a les empreses americanes de obra pública. Va anar a recorrer tot Europa en bicicleta i tant sols va fer una parada per pujar al Matterhorn amb un guia. Es molt bon tio i les llargues nits a la Sabana i al Tepui ens van donar per moltes converses.
En Jean és francés. És oficial de la marina mercant. Va travessar tot sol l'Atlàntic amb un iot mínim. Després el va vendre i va començar a treballar en turisme a Venezuela. Tenia una especialització en vaixells que instalen cables a profunditats marines, i sovint el cridaven per anar a qualsevol lloc del món a treballar-hi una temporada. També va aprendre a anar en moto per travessar tot Sudamèrica.
Ha muntat una agència de turisme als Andes de Mérida, i fa poc el van assaltar robant-li el Land Cruiser, moto i ordinadors. L'assalt va durar 4 hores, i amb l'entrenament rebut com a oficial de marina mercant, va colaborar amb els assaltants i va visualitzar el nus amb que el van lligar per després poder alliberarse. No guarda rencor als assaltants. Eren sicaris que cobraven poc. Un d'ells va trucar durant l'assalt a la seva dona per dir que tot anava be i que encengués una espelma a la Verge. Li va dir que acabava de sortir de la presó i tenia un fill. Durant l'assalt van trucar al qui els hi havia encarregat per confirmar instruccions. El comportament d'algunes de les institucions regionals és sospitós, i aquets robatoris un negoci. Fins i tot va haver d'ajudar a treure el cotxe, perquè el terreny era dret i no en savien.
A la mare de la Isabel van intentar robarli el cotxe, però els hi va dir que tenia canvi manual, i ho van deixar correr perquè només savien portar un cotxe automàtic. La majoria de robatoris son per cotxes, motos, telèfons o armes, perquè la gent no porta diners. Els turistes no tenen més remei que portarne, perquè les targetes no serveixen, però quasi no hi ha turistes, fora de llocs com Canaima o Roraima.
La violència es pot quantificar. Caracas és quasi un terç del país i hi viuen uns 7 milions de persones. Amb una esperança de vida d'uns 60 anys, cada dia deuen morir-hi de mort natural unes 350 persones, i unes 20 de forma violenta. Vol dir que un 6-7% de les morts son violentes, però molt concentrades en homes d'entre 14 i 40 anys.
Son moltes i per això és la segona ciutat més violenta del món, però són uns percentatges molt inferiors als dels anys de la Primera Guerra Mundial a França, per exemple, com es pot veure pels monuments que hi ha a cada poble francés. Els criminals responsables d'aquelles morts, tenen dedicats els millors carrers de París.
Cada viatge n'obre un altre. Un guia local m'explica que l'Auyantepui es puja en 3 dies, es travessa en 4 més, i es pot baixar en ràpel per la pared davant del Salto Angel en dos dies. 14 rapels encadenats, amb una nit en una repisa tant ampla que no fa falta lligarse a la roca per fer-hi vivac.
Tantes hores junts tot el grup donen per moltes converses que ajuden a entendre la crisi del país. El sou mínim és igual a la pensió de jubilació, que és la mareixa per tothom. 5.400 Bolivares, que al canvi paral.lel equivalen a 27€. El sou mínim més baix del món. Això només s'aguanta amb subvenció dels productes bàsics, que son els que ara escassegen.
"Harina Pan", és la farina de blat de moro més utilitzada. El preu oficial d'un kilo és de 19 Bolívares, i el preu en mercat paral.lel, uns 30 "Bolos". No n'hi ha prou i per això és fan grans cues als supermercats. En canvi amb la gasolina la diferència és molt més gran. El litre pot valdre 1 cèntim d'euro, o més d'un euro, segons sigui el preu oficial, subvencionat, o el paral.lel.
Després de 6 dies a la Sabana i al Roraima, ens espera un nit de bus fins a Puerto Ordaz. Sis del grup marxem junts i tenim sort perquè aquest cop no hi ha cap averia. Puerto Ordaz forma junt amb San Felix, la segona o tercera ciutat més gran del país, Ciudad Guayana. Es una ciutat que es va construir als anys 60, per donar suport a les industries que aprofitaven les mines de ferro i alumini, i l'electricitat de les preses sobre el riu Caroní, l'afluent més gran de l'Orinoco.
Estaré dos nits a la Casa del Lobo, de'n Wolfgang, amb qui vaig anar al delta del Orinoco. La casa és destartalada, amb bon WiFi i lluny del centre. La ciutat és una successió de Bellvitges i barris residencials, però tots força destartalats i amb totes les cases envoltades de reixes. El centre el formen dos inmensos centres comercials, que estan totalment plens de gent menjant, anant al cine o mirant botigues, i aprofitant l'aire acondicionat. Segueixo siguent el més pàlid de pell. Aprofito per comprar un llibre sobre l'economia del país. Sembla que el problema ve de lluny. A la dècada del 1910 aquest era el país més pobre de Sudamèrica. Només exportava una mica de cafe i cacau i tenia manys de 3 milions de personas. A final dels '20 era el primer exportador de petroli del món i aviat totes les exportacions i rentes venien del petroli. Això va arruinar totes les activitats en que calia treballar, especialment l'agricultura.
Torno cap a la Casa del Lobo amb una buseta, i entren dos joves. El que tenia més cadenes penjades al coll i les olleres de sol més fosques comença a explicar que te un fill amb càncer i necessita diners. L'altre els demana. El meu veí els hi dona 5 bolívares i jo faig el mateix. La broma ha sortit per 2 cèntims d'euro.
S'apropa el final del viatge per Venezuela. Demà aniré als parcs a la vora del Riu Caroní, com milers d'habitants de Puerto Ordaz, i demà passat tinc bitllet per volar a Maracaibo en una complicada ruta que em fa anar a Caracas, Maracaibo, frontera colombiana i en un moment dificil de definir, arribar a Santa Marta.
Venezuela, amb la seva triple crisi, social, econòmica i política, amb la seva gent encantadora, i amb la seva naturalesa única i desbordant és un país que no deixa indiferent.


19 d’abr. 2015

El Delta del Orinoco i el viatge com un gran riu.

En Hans, va arribar als 70s després de navegar a rem els grans rius canadencs i buscarse la vida a la Califòrnia hippy i pre-digital. Es va comprar una petita barca per remontar l'Orinoco i a través del braç Casiquiare arribar al Rio Negro i l'Amazonas. Com que era terra de miners i contrabandistes, les policies li van fer la vida imposible. Va treballar per les empreses alemanes que construien les fàbriques de Ciudad Guayana. Fabriques que aprofitaven el ferro i alumini de les mines properes i l'electricitat de la presa de Guri, sobre el riu Caroní. És el riu del Salto Angel, i és l'afluent més gran de l'Orinoco. A l'època era la segona central hidroelèctrica més gran del món.
Com molts alemanys en aquest país, és va casar amb una noia local infinitament més jove, i com que era fuster, va posar en marxa un allotjament al Delta del riu Orinoco. També es va fer una casa a Puerto Ordaz, per a que la seva dona la portés com posada, però em sembla que aqui es va començar a complicar tot. Ho veuré quan torni del Roraima i pasi dos nits a casa seva.
L'allotjament del Delta el van construir els Warao, que son els que en saben i que són els únics que poden viure bé en aquell infern verd. Per els blancs, ets un presoner del riu. Si te'n allunyes caus en una trampa de fang, humitat, insectes i plantes de la que no en pots sortir.
Els Warao, en canvi, no només saben fer un clar a la vora del riu. Tallar els troncs adequats i enfontsar-los al fang per fer-hi a sobre una casa. Cultiven també yuca i blat de moro, coneixen els arbres dels que en pots menjar el cor dels troncs o els fruits, i pesquen 5 piranyes en el temps en que jo en pesco una. Cacen les capibares, els roedors més grans del món, i ens els mengem per sopar. Tenen també cases sense parets. Cal protegirse de la pluja, però no del vent o fred. Les taulades de fulla de palma, cal canviarles cada 6 anys.
Els nens tenen escola a prop, i uns llibres de text que reconeixen l'importancia dels indígenes en el passat i present del país. Pugen el seu nivell, però son insuficients per a les aspiracions dels fills de la classe mitja que ja parteixen de pares cultes.
Els Warao s'han adaptat al seu entorn, com també ho han fet els alemanys. En Lobo em diu que als 80s Venezuela era molt millor que els USA, però ara està desesperat amb el règim. Amb 68 anys no vol començar de nou. Li van robar el cotxe, i s'ha comprat un Wolfswagen de segona mà, perquè hi ha recanvis. En Martin, un altre alemany de la zona, té un Toyoya Land Cruise, que diu que és com un tractor. Sempre tens peces per modificarlo i al final ja no hi ha rés que sigui original. Fins i tot a Colombia fabriquen recanvis no oficials pel LandCruise.
Uns altres que s'adapten son els contrabandistes. Un bidó de 200 litres de diesel costa 20 Bolivars, l'equivalent a 10 cèntims d'euro. Els 200 litres. L'illa de Trinidad està a poques milles de les boques del Delta, i barques porten diesel i retornen peces de recanvi. Suposo que també és ruta de tràfic de drogues.
Ara que moltes aerolinies cancelen les rutes a Caracas perquè no els hi paguen les subvencions promeses per viatgers nacionals, una manera facil i barata de viatjar a Venezuela és des de Londres a Port of Spain, capital de Trinidad y Tobago.
Després del Delta, vaig a Ciudad Bolívar i segueixo l'estudi sobre peces de recanvi. El meu bus de les 19:45 s'ha cancelat per avaria. Compro un billet a l'únic que queda, "El Expreso de los Llanos", que ha de sortir a les 21:00 i arribar a Santa Elena de Uairén cap a les 7 del matí.
Arribem a les 3 de la tarda, després d'una hora de retràs a la sortida, tres parades per problemes mecànics. Un canvi de corretja i dos problemes amb una roda. Finalment es resólt empapant de gasolina el contacte entre la goma que perd aire i la llanta. S'encén la gasolina i el foc fa que la goma es torni a enganxar a la llanta. Vam seguir fins que vam trobar al bus de les 19:00 espatllat. Vam parar a ajudarlo, i no es va poder resoldre fins que una grua que portava un camion avariat, també va parar i va treure del camion avariat el manguito que va permetre resoldre el problema. Per si de cas, he procurat que no es veiesin la tablet, celular ni rellotge.
700 kilometres a través de selva, bosc i sabana en la que es veien tepuis al fons. Quasi despoblat fins al control del exèrcit que va revisar tots els equipatges. La meitat del bus eren brasilers i els paquets enormes. La meitat del poc tràfic eren camions cisternes pintats amb "Agua Potable", però que no dubto de que portaven gasolina.
Santa Elena de Uairén és un poble de mites i de frontera. Alejo Carpentier, el gran escritor cubà, hi va situar el final de la seva novela "Los pasos perdidos". Un jove intelectual veneçolà dels anys 20 comença una búsqueda de varies contradiccions personals i d'un instrument indígena. El viatge en l'espai, riu amunt, és també un viatge en el temps que el porta a les cultures primigènies i al descobriment de l'art. Finalment viu en un lloc enllà de la selva i al peu de les grans mesetas la fundació de les primeres ciutats colonials. La Santa Mònica de los Venados que s'inventa al final i principi del món, és en realitat Santa Elena de Uairén.
Poc queda d'aquella ciutat. Ara la única carretera que travessa la selva amazònica pel nord, és la que va de Manaos a Boa Vista i entra a Venezuela per Santa Elena, seguint la meva ruta del bus.
Al terra i als rius del voltant hi ha or i diamants, i el poble te un toc de racó del Far West. Les botigues venen equip per a miners, subministres per la sabana, és més fàcil trobar un puticlub que un bar per seure a prendre una cervesa, hi ha molts locals d'apostes, i nombroses barraques anuncien que compren or, diamants i assessoren en com invertir els guanys.
També hi ha els grups que es troben per anar cap al Roraima. Jo surto demà a les 9 del matí, i avui he conegut als membres del meu grup.
3 veneçolans, 2 francesos, 1 brasiler, 1 japonés, 1 portugués, 1 letona, 1 polonés, el guia pemón i jo. El propietari de l'agència, alemany. El Tepui al que volem anar és la triple frontera entre Venezuela, Brasil i Guyana anglesa, encara que Venezuela reclama com a propi el territori entre el Roraima i el riu Esequibo.
Estarem 6 dies i 5 nits dormint en tendes. Dos de les nits a dalt del Tepui. En tornar agafo un altre cop el bus nocturn fins a Puerto Ordaz. Aquesta serà la darrera entrada al blog, segurament fins al dissabte 25 d'abril. Feliç dia de Sant Jordi!.