30 d’abr. 2020

Transiberiano. Un tren que atraviesa medio planeta por imperios, ríos y revoluciones. Primavera del 2014


La monotonía del tren más largo del mundo.
De Vladivostok a Moscú hay 9.288 km y 7 husos horarios. A 75 km/h serían 6 días con sus noches, pero en esta cuarta parte del planeta hay bastantes cosas que ver con detalle durante los treinta días que un visado permite estar en Rusia. Los bosques de Dersu Uzala, islas sagradas de los shamanes, el río que bautizó a Lenin, el último aliento de los Romanov, ruinas de lanzamiento de misiles intercontinentales, el alma rusa llorando con la música en una tormenta o el confinamiento del honesto Sajarov.
Junto al tren, alguna ciudad que es el centro de Asia y que tiene al sur varios miles de millones de personas y al norte, hasta el Polo, ya no vive nadie.
Tras la ventana del vagón, la vida y los días parecen monótonos. Taiga, bosque, campesinas en sus "isbas" cuidando hortalizas y algunos niños que miran. El mundo del tren es ordenado. "Kupe" es la segunda clase con compartimentos de cuatro personas. "Plankart" es la tercera clase con literas sin puertas, más pasajeros por vagón y muchos ronquidos. Dos lavabos, dos enchufes y un samovar por vagón. Manda la "provotnitsa", una dómina que otorga a cada pasajero un colchón arrollado, sábana, toalla y sólo sonríe cuando consigue que le compres algo.
Un horario indica el tiempo de parada en cada estación de la ruta. A veces 2 minutos, a veces 40. El tren y las estaciones van al horario de Moscú. Normalmente hay dos relojes, uno dice que es la mañana y otro que es la tarde, porque uno es el tiempo del lugar y otro el de Moscú.
El pasaje es memorable y se comparte todo menos el idioma. El compartimento con el pequeño Tamerlán con sus juguetes, su orinal, su madre y su abuela. Los tímidos trabajadores norcoreanos con la insignia del amado líder en la solapa. Los juerguistas reclutas del fiero Ejército Rojo camino del cuartel. Las jóvenes ingenieras de Moscú con sus recuerdos de Erasmus en Europa, en ruta a la mina de oro del norte profundo.


Soldados rusos, trabajadores norcoreanos y viajeros nostálgicos

Korea del Sur. Primavera de 2014.

El viaje había comenzado en la península de Korea, aterrizando en Seúl dos semanas antes del visado ruso. Un área metropolitana de 24 millones de personas a 60 kilómetros de una frontera de guerra no cerrada. Una de las ciudades más igualitarias, seguras y limpias del mundo. Años después sería un referente de cultura irreverente con el grupo musical BTS y el primer Oscar absoluto para el humor y la lucha de clases posmoderna de "Parásitos". El diario The Guardian decía que Seúl era la quinta ciudad más atractiva para el turismo y Barcelona la sexta.
Como no hay espacio para tanta gente, me alojo en un hostel con literas para 50 y un único lavabo. Los de la cercana estación de metro están más disponibles y limpios a prueba de pandemia incluso en la noche del fin de semana. También hay máscaras antigás para posibles ataques del enemigo del norte. Seúl es una ciudad joven y moderna que fue arrasada y cambió tres veces de bando en la reciente guerra civil. Quedaron pocos restos antiguos, como el barrio de Bukchon Hanok, el palacio de Changdeokgung y la montaña Namsan.
Seúl organizó los Juegos Olímpicos anteriores a Barcelona y tiene cultura deportiva. Namsan está lleno de corredores emulando a sus héroes. En el Berlín del 1936 un coreano ganó la maratón corriendo bajo bandera japonesa porque Korea estaba ocupada. En Barcelona'92 otro coreano superó en la subida al Estadio Olímpico de Montjuic a sus dos rivales japoneses.
Descarto visitar Korea del Norte por falta de tiempo. Hay que hacerlo desde China con una agencia autorizada. China es amigo de las dos Coreas desde que la dinastía Tang en el siglo VIII fracasó en su intento de invadir la península y después ambos sufrieron invasiones mongolas y japonesas. Visitar la Zona Desmilitarizada, DMZ, es fácil. Es un parque temático de la Guerra Fría que incluye túneles de invasión, música estridente, decorados ficticios y una estación de tren que algún día conectará Seúl con Moscú via Pyongyang y Vladivostok.
La DMZ es una franja de 2 kilómetros de ancho que divide la península. En la Guerra de Corea, China y Estados Unidos, decidieron no empezar una guerra atómica e impusieron un armisticio a los hermanos del Norte y del Sur. Ahora el Sur es 20 veces más rico que el Norte mientras que cuando Alemania se unificó, el Oeste era 3 veces más rico que el Este. En el Norte manda la tercera generación de la dinastía Kim y en el Sur la presidenta elegida era hija de un antiguo dictador. Ha pedido perdón por los crímenes de su padre rompiendo los tabúes orientales de respeto a los ancestros pero perderá las elecciones frente a un represaliado.
Korea del Sur tiene una eficiente red de trenes y autobuses y siguiendo las montañas fronterizas con el Norte se llega a Seoraksan, unas montañas parecidas a Montserrat, pero su piedra es granito en lugar de conglomerado y se venera a Buda y no a una Virgen negra. Más al sur, en las colinas cercanas a la antigua capital de Gyeongju, hay antenas de comunicación camufladas como árboles con hojas falsas y buzones gratuitos para el correo.
Haengul, el alfabeto coreano, es el más lógico del mundo. Lo impuso un emperador del siglo XV para reemplazar los caracteres chinos y no caer en los occidentales. Ahora hay obsesión en hablar inglés y me invitan a participar en grupos de conversación para practicar.
Busan, la segunda ciudad del país, tiene 3,6 millones de personas, 6 veces más que Vladivostok, mi siguiente destino en el Oriente ruso. En pocos kilómetros de costa, Busan alterna acantilados, bosques, vistas idílicas, centrales nucleares, puertos y la mayor fábrica de coches del mundo. A finales de los años 50, durante la guerra, en Busan quedaron acorralados los occidentales y era lo más parecido al infierno. Ahora tiene el único cementerio del mundo gestionado por las Naciones Unidas.
Un tren bala permite volver a Seúl y veo que hay pocos de ferries a Vladivostok. Los ejercicios militares de Corea del Norte en el Mar del Este lo desaconsejan y tendré que llegar en avión a mi destino ferroviario.
Mi compañero en el avión es un médico coreano con buen español y acento peruano. Lo adquirió en una cooperación del gobierno con Perú. El hospital donde trabaja ahora se encarga de la salud de un pedazo de Siberia. Viaja para pasar visita y enviar al hospital en Seúl a  los que necesitan tratamiento. La Siberia rural tiene poca gente, minas y dinero y en Seúl la publicidad del turismo sanitario se escribe en ruso, inglés y chino.
Korea del Sur. Cultura junto a fronteras y muros.

Siberia.
Vladivostok en un domingo de mayo, luce el sol, hay bañistas en la playa, los marinos de la flota del Pacífico se pasean y los pocos turistas chinos siguen a sus guías. La historia de la ciudad era diferente, una ciudad manchú cuando la dinastía Qin llevó a la China a su máxima expansión, poco antes de ser derrotada por los occidentales en las Guerras del Opio. La libertad de comercio exigía el derecho de Inglaterra a vender opio en China. Si el gobierno chino no quería, se le obligaba a cañonazos y se ocupaban puertos de la costa para compensar los gastos. Inglaterra se quedó Hong Kong y después Rusia se quedó Vladivostok. Japón aprendió las reglas de la civilización y quiso ser potencia colonial. Derrotó a Rusia y les quitó Vlad. Después de la Primera Guerra Mundial y la Revolución, occidente ayudó a los rusos blancos desde el puerto de Vladivostok y cuando los rojos ganaron la guerra civil, fue la última ciudad que conquistaron. En la época soviética estuvo cerrada a los extranjeros porque era la sede de la Flota del Pacífico y en los años de Yeltsin, fue una ciudad violenta regida por varias mafias hasta que la época actual ha permitido un modesto renacimiento. Compro fruta en la calle a una campesina kirguisa y arroz y carne a tenderos uzbekos, comparto habitación con coreanos y rusos y los coches son japoneses de segunda mano con volante a la derecha.
La ciudad espejo de Vladivostok es San Francisco. En la increíble expansión rusa por Siberia y el Ártico persiguiendo pieles de animales, Rusia llegó a San Francisco, frente a la corona española que estaba en México. Los imperios ruso y español tenían pocos siglos pero ya eran caducos y no esperaban que los desiertos californianos se los quedarían los colonos ingleses que venían en carromatos del Este.
El bus hasta la Universidad del Extremo Oriente ofrece buenas vistas al Pacífico y Sasha, un profesor de Sicología,  consigue que me dejen entrar. Hablamos de la ciencia rusa antigua y actual, de su afición a la arqueología en poblados de la taiga y de antiguos fuertes cosacos. Es más fácil viajar al norte en invierno porque te mueves mejor en hielo que en barro. Me explica los dramas de los años 90, cuando barcos e industrias se liquidaron por chatarra y se hundió un mundo con su gente. Una espléndida ruta con vistas, funiculares y acantilados que dibuja un futuro a esta ciudad.
Vladimir Arseniev también era de Vladivostok. Explorador, naturalista, militar y geógrafo. Exploró el Oriente ruso de la mano de su guía Dersu Uzala. Especialmente el Sijote-Alin, una cadena montañosa que separa la taiga del océano donde vive el tigre siberiano. Arseniev era uno de los grandes, quería saber que hay más lejos y explicarlo. Su libro es maravilloso y el director japonés Akira Kurosawa lo convirtió en película oscarizada. En su casa museo hace días que no hay visitantes y las señoras que la guardan se sorprenden. Los visitantes americanos sólo visitan la casa del actor Yul Brynner, que también nació allí.
En la estación hay una locomotora de la colaboración de rusos y americanos para ganar la Guerra Mundial. Empiezo una ruta infinita en el indicador de 9.288 km. Comprar los billetes en las estaciones tiene un 20% de rebaja que compensa por el esfuerzo de pedirlo en ruso.
Primera etapa, Vladivostok-Khabarovsk. 15 horas de noche hacia el norte junto al río Ussuri, en platskart, litera de 3ª clase, por 30€.
Khabarovsk presume de ser la ciudad grande más fría del mundo. Normalmente las calles están congeladas y en los meses cálidos no se arreglan los destrozos del hielo. He alquilado una cama en una habitación compartida con dos jóvenes rusos, en la casa de una madre y sus hijos pequeños en un barrio de grandes bloques semi vacíos.
La Plaza Lenin, el centro de todas las ciudades siberianas, es demasiado grande para tan poca gente y para inviernos tan fríos. El río Amur es el noveno más largo del mundo y frontera con China. Permite un paseo agradable es su confluencia con el Ussuri, otro río gigantesco con cargueros que se dirigen al Pacífico. Antes de la navegación, el río helado era la autopista de los trineos cargados con pieles.
En Siberia y Rusia, el frío es tan grande que los tejidos no bastan. Los cazadores y los cosacos persiguieron las pieles hasta Alaska como ahora se persiguen los minerales del Gran Norte. El museo local informa que los Soviets han derrocado al Zar, junto a mamuts, martas cibelinas, cosacos, revoluciones y shamanes.
Segunda etapa, Khabarovsk-Ulan Ude. 55 horas con dos noches siguiendo el río Amur hacia el oeste.
Svetlana e Igor son ingeniera y matemático y evalúan proyectos de una empresa minera. El principal accionista, un oligarca, tiene clubs de fútbol en Europa y de hockey en Rusia. Cada uno evalúa tres minas y la empresa busca oro en Siberia, Guinea y Burkina Faso. Una tonelada de mineral da  para0,1 gramos de oro y eso se define como una mina rica. Esta madrugada, Svetlana e Igor, han volado desde Moscú, viajan unas horas en tren y en otra estación les espera un todoterreno para llevarles a la mina. Allí se vive bien, hay cine, gimnasio y buena comida. El viernes vuelven a Moscú a pasar el fin de semana con sus amigos. Ganan 1.500 $ al mes, un buen sueldo. Svetlana hizo su Erasmus en Suecia y participaba en competiciones europeas de tango. Era buena bailarina. Están contentos del acuerdo con China que permitirá vender gas natural durante 20 años. Excelente inglés, nacionalistas y optimistas. En vacaciones, Igor va con los amigos al Sudeste de Asia y surfea. Svetlana y sus amigas se van a las playas de Montenegro o España.
Bajan en Mogocha y nos despedimos. En invierno la temperatura llega a 62º bajo cero. Allí se vive del ferrocarril y la mina de oro. Espero paseando por la estación en mangas de camisa comprando huevos duros y dumplings a unas campesinas. Al otro lado del río, la población china es diez veces mayor en un territorio más pequeño. Por ahora China sólo compra recursos minerales mientras mira hacia la vacía tierra siberiana y sus recursos infinitos.
En Chita la vía se bifurca a Mongolia y Beijing. Aparecen algunos viajeros internacionales porque los jóvenes miran al futuro y siguen la ruta de China. La ruta original a Vladivostok, es la de los antiguos como yo. Sigo viaje hasta Ulan Ude, capital de la república buriata. Son mongoles y budistas y de aquí salieron los hunos, que con Atila aterrorizaron Europa y crearon Hungría. El sincretismo religioso se expresa en una cabeza de Lenin que es la mayor del mundo, un culto ancestral a la naturaleza, algunas comunidades ortodoxas que huyendo de reformas antiguas aún no se habían enterado de la Revolución, y cultos budistas de cuando los mongoles dominaban China.
La próxima etapa es el lago Baikal e Irkutsk, la mitad de la ruta. Es el lago más antiguo del mundo y tiene la cuarta parte de las reservas de agua dulce del planeta. Mide 636 km de norte a sur, 60 de este a oeste y 1.600 metros de profundidad. Forma parte de una falla que separa Siberia Oriental y Occidental, y se abre a una velocidad de 2 cm por año. Cuando no había hielo, se transportaba a los pasajeros del ferrocarril en barco. En invierno se construía una vía provisional sobre el hielo, pero después de un desastroso hundimiento se construyeron túneles y puentes que son la parte más espectacular de la ruta.
A Irkutsk se la llamaba el París de Siberia. Después de la derrota de Napoleón, algunos aristócratas rusos sugirieron una modernización del imperio y el Zar respondió a su manera. Fusiló a la mitad y al resto los deportó a Irkutsk. Después les siguieron esposas, amantes, madres y hermanas que aportaron sofisticación y Siberia ya no fue la misma.
Conxita llegará en avión a Irkutsk y seguiremos juntos viaje a Moscú. Las esposas de los conspiradores tardaron varias semanas en hacer el viaje en trineo.
Otro viaje épico a Irkutsk fue el de Miguel Strogoff, correo del zar y personaje de Julio Verne. Uno de mis guías en esta ruta, junto con Dersu Uzala y Corto Maltés. Otro guía ha sido Kapuscinski, que en "Imperio" tiene uno de sus libros más amargos a través de la decadencia soviética.
En bus y ferry voy a la isla de Olkhon. La joya del lago Baikal, lugar sagrado de los shamanes y destino del turismo ruso. Olga ha arreglado su "isba" y en estas semanas de buen tiempo tiene huéspedes de todo el mundo. Cocina de maravilla  y en esta tierra dura lo aprovecha todo. Alquilar una bicicleta de montaña me permite moverme entre tundra, taiga, flores de primavera y estepa boscosa hasta los acantilados del lago. El cementerio de la isla muestra que la transición al mercado mató a muchos rusos antes de hora. Hace años morían con más de 70 años. En las últimas décadas, con menos de 60. En esos años la población rusa disminuía 2 millones de personas cada año, una catástrofe. China ha tomado nota para gestionar de otra forma su modernización.
Tomamos un bus al Baikal, hasta el puerto pescador de Listvyanka. Descartamos el buceo en el lago porque la visibilidad es grande pero también el frío. Volvemos en bote a Irkutsk por el río Angara que desemboca en el Yenisei y sumando la longitud del lago y su afluente el Selena, forma el río más largo del mundo. Pero las fuentes del Nilo las descubrió un inglés y por eso decimos que es el más largo. Detrás de una colina del Baikal nace el río Lena. El Zar desterró a Siberia a un joven idealista al que la justicia había ejecutado al hermano. Eso le convirtió en un revolucionario y del río Lena cogió Lenin su nuevo nombre.
Icono de turismo siberiano junto al río Lena.

La gran iglesia ortodoxa tiene pintado el fusilamiento por el ejército rojo de los Romanov, la familia del último zar. La iglesia está en el cruce de las calles Lenin y Dzerzhinsky, fundador del KGB y la estatua del almirante Kolchak, el último general blanco fusilado en Irkutsk domina el río. El nuevo nacionalismo ruso bebe de todos sus pasados.
Nueva etapa y nueva noche en tren hasta Krasnoyarsk. Kupe, la litera de 2ª clase, es más espaciosa, pero como los niños no pagan si comparten litera con los adultos, es la preferida de las familias y la más bulliciosa.
La nueva Rusia venera a los Romanov y a los revolucionarios.

Krasnoyarsk es el centro de Asia y la segunda ciudad de Siberia. Se diseñó en época de crecimiento con inmensos bloques para alojar a familias que antes malvivían en una habitación. Cuando la población disminuyó todo empezó a vaciarse. En una tienda nos dan la llave de un piso en la planta 12 de un bloque en la Ulika Dictaturi Proletariata. Parece que el tiempo y el frío han congelado la ciudad.
Del embarcadero en el río Yenisei sale un barco a la semana hacia el Círculo Polar. El viaje dura cinco días y los pasajeros extranjeros, si los hay, no pueden hacer el último tramo porque es zona militar. Los aviones tiran cargas explosivas para romper el hielo del río y adelantar la navegación un par de semanas.
Al otro lado del río, los caminos del Parque Nacional Stolby llevarían hasta las montañas Altai y al Belusha, la montaña más alta de Siberia y cuádruple frontera con Mongolia, China y Kazakhstan.
Siguiente etapa hasta Tobolsk con otro gran río, el Irtysh y otro gran Kremlin, una fortaleza militar y religiosa que en primavera es decorado de bodas. Los Romanov estuvieron detenidos allí y en el Museo, los Héroes de la Unión Soviética no pagan entrada y las víctimas de Chernobyl sólo pagan la mitad.
Dictadura del Proletariado 25, la dirección en Kasnoyarsk

Un ilustre de Tobolsk era Dimitri Mendeleyev. Su madre era maestra, pobre y fértil. Tuvo 17 hijos y 8 murieron pequeños. Dimitri era listo, por eso lo enviaron a estudiar a la capital y elaboró una de las creaciones más elegantes de la ciencia moderna, la Tabla Periódica de Elementos. La Plaza Central de Tobolsk está decorada con todos sus símbolos.
La siguiente etapa nos lleva a Ekaterinburg, una ciudad moderna en el lado asiático de los Urales. Allí fueron ejecutados el zar, la zarina y sus cinco hijos. Años más tarde Boris Yeltsin, el gobernador regional, ordenó demoler el edificio. Ahora los restos de la familia real son venerados por la iglesia ortodoxa en varios sitios. En San Petersburgo, en el bosque donde fueron enterrados con una capilla para cada ejecutado, y en el solar de la casa demolida donde se ha construido una gigantesca "Iglesia sobre la Sangre".
El gobernador Yeltsin hizo carrera como protegido de Gorbachov y cuando éste sufrió un golpe de estado estando fuera de Moscú, aprovechó su momento. Lideró la resistencia y encabezó el nuevo gobierno. Cuando Gorbachov regresó, ya le había disuelto la URSS y le había dejado sin trabajo. Después y ya como Presidente de la Federación Rusa, privatizó una economía basada en recursos minerales e industria pesada que acabó en manos de clanes mafiosos en guerra. El alcohol y la corrupción de su familia hundieron la imagen de Yeltsin del que sólo queda una estatua en todo el país, en Ekaterinburg, su ciudad natal, y protegida por oportunas vallas.
La opinión sobre Gorbachov es más benévola. Se le considera un ingenuo en manos de los países occidentales que sacaron todo el beneficio posible, pero nadie discute su integridad personal aunque hay quien le vea como parte de una conspiración para acabar con la URSS.

Rusia europea.
Perm ya forma parte de la Europa "del Atlántico a los Urales". Es una ciudad moderna que transportar mercancías por río a los mares Negro, Caspio, Báltico y Blanco. Una retaguardia segura donde se trasladaron fábricas cuando Rusia detuvo la invasión nazi en Leningrado, Moscú y Stalingrado. Era una tierra muy antigua, un geólogo le había atribuído 240 millones de años y lo llamó el período Pérmico.
Vladimir debía llevarnos a visitar Perm-36, un antiguo campo de concentración. Pero el ruso es un pueblo orgulloso que reescribe el pasado en función del presente. Dice que el campo está cerrado por un problema eléctrico y nos propone otra cosa. En Bershiet, en los bosques que hay 50 kilómetros al sudeste, está lo que queda de una instalación de lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales. Una brigada del Ejército Rojo custodiaba los SS-7, unos gigantes de 33 metros de largo y 3.5 de diámetro, capaces de llevar explosivos nucleares hasta el enemigo.

Silo de misiles intercontinentales de cuando las guerras eran frías

El fin de la Guerra Fría, la miniaturización y los submarinos nucleares como lanzadera, los dejaron obsoletos y la catástrofe económica añadió valor al hierro de su hormigón. La pista es invisible en Google Maps pero antes era una carretera muy sólida que ha sido volada para robar el hierro. Lo mismo ha pasado con las imponentes estructuras de los silos para cohetes. Eran siete pisos subterráneos y ahora son ruinas para espeleología industrial. Nuestro todoterreno ha podido con el barro y la falta de camino pero hace tres horas que no vemos a nadie. Las mafias de la chatarra ya han terminado su trabajo y estamos en mitad de ninguna parte, en un lugar que en la Guerra Fría sólo conocían por referencias algunos servicios de espionaje, pero a Vladimir le preocupa otro peligro.
La garrapata que puede transmitir la fiebre siberiana. Hay que cubrirse la piel y moverse por claros del bosque sin contacto con las hojas desde las que la garrapata espera el calor de un mamífero para saltar y chupar su sangre. La infección que transmite puede ser mortal y por el riesgo de contagio no pude donar sangre al volver. Vladimir también nos habla del hundimiento de su padre al cerrar la fábrica en la crisis postsoviética. Los viejos fueron los que lo pasaron peor por el colapso de las pensiones, el hundimiento de la sanidad y la violencia.
Ahora hay optimismo. Por la noche se celebran las Fiestas Blancas y las familias están en el Parque Central. El alcohol está prohibido y en un gran escenario se prepara la orquesta filarmónica. Las atracciones de feria dejan de hacer ruido y miles de personas se disponen a seguir de pie el concierto. La cultura eslava tiene un vínculo especial con la música. Al anochecer empieza la tormenta. Nadie se mueve y la orquesta continúa. Mucho rato después, el director desolado comunica al público empapado que los instrumentos de cuerda se están mojando y ha de cancelar el concierto. Las gotas de lluvia se han mezclado con las lágrimas.
Perm se asocia al Nobel de literatura Boris Pasternak. El libro de los amores del Doctor Zhivago y Lara, no gustó a la censura por la descripción que hacía de Rusia entre la Revolución y su confirmación como gran potencia. Pasternak no fue a recoger el Premio por miedo a no poder volver. El editor Feltrinelli sacó clandestinamente el manuscrito, obtuvo un gran éxito, militó en un grupo terrorista italiano y murió al explotarle una bomba que él colocaba. La oscarizada película con nevados paisajes siberianos, se rodó en Soria. Ficciones y realidades en un mundo circular.
Última noche en tren y 1000 km más en platskart, la 3ª clase hasta Nizhny Novgorod. Aquí el gran río  es el Volga y el kremlin local está decorado por el Día de la Federación Rusa. Una fiesta con desfile de soldados y uniformes antiguos. Un carnaval militar en que destaca la Gran Guerra Patriótica. Rusia ganó la Segunda Guerra Mundial en Stalingrado porque la ciudad resistió el asedió del ejército alemán y consiguió la rendición de los atacantes. Los suministros para resistir llegaban por el Volga y Nizhny era el cordón umbilical con la victoria.
Sakharov, un buen hombre que creó y denunció bombas. Premios Lenin y Nobel de la Paz

La ciudad se asocia al escritor Gorki, que nació allí y al científico Sajarov, que vivió exilado. Todos los rusos han nacido y vivido exilados por lo menos una vez. Gorky se enfrentó con el zarismo y vivió su exilio en la isla de Capri. A Sajarov no le fue tan bien. Fue Premio Lenin de la URSS por ser el padre de la bomba de hidrógeno soviética. Después de las bombas sobre Japón, creyó que un mundo nuclear era más seguro con dos potencias armadas que con una. Después fue Premio Nobel de la Paz por liderar el movimiento de oposición a las armas nucleares. Tampoco lo fue a recoger y fue confinado a un pequeño apartamento en Nizhny. Un día le instalaron un teléfono y recibió una única llamada de Gorbachov comunicándole que ya era libre. Dos tranvías de suburbio nos llevaron hasta el apartamento y fuimos los únicos visitantes en toda la semana.
Ultimo trayecto hasta Moscú en tren de alta velocidad. Fin de la ruta en la Europa rica. Moscú es la capital de un imperio que vive de sus recursos naturales y que utiliza el ferrocarril para centralizar su poder.
Mucho turismo en Moscú y muchas cosas que ver. En el Nuevo Bolshoi quedan entradas para ver Iolanta, uno ópera de Tchaikovsky. Al visitar la momia de Lenin, entran  dudas sobre santiguarse a la latina, a la ortodoxa o levantar el puño. En el parque Gorky hay un rincón donde languidecen estatuas soviéticas retiradas y reproducciones de Stalin en todos los tamaños. El Kremlin tiene la mitad de los edificios prohibidos al visitante entre aromas de guerras frías.
Hay ocho vuelos diarios de Moscú a Barcelona y el 95% son rusos de vacaciones. Las instrucciones son en inglés y castellano para pasajeros novatos que no las entienden. En el tren nadie viajaba por vacaciones, recorrían un cuarto del planeta y siempre era la hora de Moscú.
Ferrocarril que tejió imperios y revoluciones.

Detalles del viaje
El capítulo incluye dos semanas en primavera de 2014 en Corea del Sur y 30 días de trayecto en ferrocarril, de Vladivostok, en la costa del Pacífico siberiano, hasta Moscú.
El transiberiano es una linea colosal. Para cada tramo hay que comprar un billete e indicar la clase, normalmente 2ª o 3ª. La 1ª clase es exclusiva de trenes turísticos que hacen todo el trayecto en 6 días. Los billetes se pueden comprar en las estaciones y la mayor dificultad es el idioma. Para el total de la ruta he comprado 10 billetes y el coste total ha sido 570€ mezclando 2ª y 3ª.
El tiempo de parada en las estaciones es variable pero permite compras básicas. En el tren hay vagón restaurante con calidad suficiente y poca variedad.
Desde Corea del Sur se puede ir en avión o ferry a Vladivostok. El ferry no es diario y hay que tenerlo en cuenta para aprovechar los días del visado ruso.
En cada ciudad de parada es fácil encontrar alojamiento y en muchas estaciones hay albergue básico en la misma estación. La oferta es más variada a medida que la ruta se acerca a Moscú.
Muy poca gente habla inglés, tanto en el tren como en las ciudades intermedias y son recomendables algunas frases de ruso.

26 d’abr. 2020

Andes Centrales. Bolivia, Chile y Argentina. Otoño de 2013


Uno de los accesos al Infierno está en Potosí. 
En la superficie reina la Virgen. Está muy guapa en las imágenes que veneran los mineros quechua. Los frailes habían dicho que es la reina del Cielo, que está arriba, y que en el infierno, abajo, manda el demonio. La mina es un laberinto de peligros donde te protege el diablo. Es el dios de las profundidades pero como les cuesta pronunciar la "d", le llaman Tío. Su imagen, con cuernos y rabo, da confianza.
El "Tio", diablo y señor de las infiernos protege las minas de Potosí

Potosí es la ciudad más alta del mundo, a 4.000 metros sobre el nivel del mar y al pie del Cerro Rico. Las vidas de decenas de miles de indios extrajeron 60.000 toneladas de plata. Al principio el mineral tenía un 40% de pureza. Sirvió para pagar la creación del Imperio Español y sus guerras en Europa. Ahora hay 30.000 mineros que extraen pedruscos con algo de plomo y estaño. Los venden a intermediarios por menos que nada pero no quieren que la mina cierre. Es su cultura y su vida y aunque no tenga futuro, la transmiten a sus hijos. En las minas no hay electricidad y las desgracias son frecuentes. Se trabaja como en la antigüedad pero con dinamita y alcohol.
Los mineros esperan uno de dos regalos. Alcohol, gaseosa y coca. O bien dinamita, cebador y mecha. La segunda opción son herramientas de trabajo y en el mercado del poblado compro algunos pesos de explosivo para regalarlo como agradecimiento y admiración. Durante dos horas bajo y subo a la luz de mi frontal por galerías encharcadas, cuerdas y escaleras rotas entre los fantasmas de indios muertos y del material con que se construyeron los sueños. Cada imagen del Tio recibía unas gotas de alcohol y hojas de coca, para que el señor de los infiernos se apiadara de nosotros.
Del Titicaca al Aconcagua por montañas, minerales y leyendas.

Bolivia. Otoño 2013.
El viaje había empezado volando de Barcelona a La Paz. En la capital más alta del mundo, los aviones aterrizan de noche porque el aire frío es más denso y sustenta mejor. Bolivia es pobre pero con Evo Morales de presidente ha progresado mucho. Se independizó de España hace 150 años y hasta Evo el promedio por gobierno era inferior a un año. En un país con mayoría indígena, los presidentes siempre eran blancos. Evo Morales es aymará, un líder agrícola cocalero que ha ganado tres veces las elecciones, ha estabilizado el país y utiliza las riquezas naturales para disminuir las diferencias sociales.
El Altiplano es una enorme meseta, entre 3 y 4 mil metros de altitud, situada entre dos cadenas de los Andes. Una meseta entre montañas menor que Tibet pero mayor que Castilla. Se cultivan patata y quinoa y los incas, cuando llegaron los españoles, comerciaban frutas y otros cultivos con las tierras cercanas al Amazonas. Los tomates vinieron de Eurasia y las patatas de Sudamérica en un intercambio que abrió las puertas al mundo moderno.
Antes de los incas, en la orilla del lago Titicaca, estaba Tiwanaku. Su civilización duró 2.700 años. A partir del 1.200 dC, la política se aceleró. Los incas duraron 150 años, la Colonia española 300 y la actual República 200.
Hay muchas teorías sobre Tiwanaku. Atlantes, extraterrestres, egipcios. Lo más probable es que fuera una cultura neolítica que se desarrolló sola. Una prueba que los humanos ante problemas similares llegan a las mismas soluciones.
Los monumentos de Tiwanaku duraron hasta los españoles cuando la Iglesia dio orden de destruir los ídolos antiguos y sustituirlos por los suyos. A los que eran demasiado grandes se les hacía el sortilegio de grabar una cruz. Los frailes eran brujos como los que hay en el mercado de La Paz, donde se puede comprar un feto de llama para quemarlo y enterrar las cenizas porque trae buena suerte.
Tuve suerte con el tiempo. El Huayna Potosí es una mole nevada de más de 6.000 metros. Empezamos la ascensión  ocho y después de dos días y una noche en el glaciar llegamos tres. Jonathan, un monitor de esquí francés, Wayne, un ingeniero chino de Singapur y yo. Feliciano, el guía, es aymará y tiene mi edad. Una escuela nacional francesa de guías lo ha certificado y agradece a Evo Morales que haya dignificado su oficio. Subió al Aconcagua en un día, para completar su curriculum. En la cima encontró un tailandés sentado, con sonrisa de felicidad y muerto. Quizá es lo que había elegido. La última pendiente del Huayna es fuerte. Nos aseguramos con algún clavo de hielo y llegamos a la arista final. La vista es maravillosa, del lago Titicaca a la cadena que se dirige hacia el Aconcagua.
Los dioses incas fueron favorables en la cima del Huayna Potosí

El comercio del Altiplano con la Amazonia se hacía por caminos empedrados que bajaban 3.000 metros de desnivel. Se cargaba a hombros porque los caminos no permitían inventar la rueda y el lomo de las llamas no soporta más de 40 kilos. Con la independencia llegaron guerras fronterizas entre los nuevos países y carreteras para camiones militares. Mataba más la carretera que la guerra, con pistas vertiginosas sin túneles ni puentes. La carretera más peligrosa del mundo era la que conectaba La Paz con las Yungas y Brasil, porque en 80 km en morían 200 personas cada año.
Ahora hay carreteras modernas y por las antiguas bajan ciclistas. Las nuevas llevan a las Yungas, donde se cultiva la hoja de coca. Están llenas de anuncios sobre la prohibición de transportar "precursores" químicos, necesarios para extraer la cocaína. El descenso empieza en El Alto, después de una gran estatua dedicada al Che. Una horas de descenso con mucho cuidado y peligro de distraerse con las vistas sobrecogedoras.
El Museo de la Coca, como el Gobierno, es muy claro: "Coca sí, cocaína no". En los primeros años de la República, la élite de La Paz eran los propietarios de fincas de coca en las Yungas, como la élite de Sao Paulo, en Brasil, eran los propietarios cafeteros. La hoja de coca era el estimulante en los Andes. Como el vino, café, té, khat o tabaco lo son en otros lugares. Para la gente del Altiplano también era alimento, adaptación a la altitud y comercio con las tierras bajas. La Inquisición la prohibió porque la asimilaba al demonio, hasta que la Corona la volvió a autorizar  para que los indios trabajaran en las minas. El vino siempre estuvo permitido porque era la sangre de Cristo.
La busca de sensaciones más intensas llevó a aislar el principio estimulante de la hoja de coca. A principio del siglo XX no se conocía el lado oscuro de la cocaína y en Francia se vendía el vino Mariani, la "Coca des Inques", mezclandola con vino. En Estados Unidos arrasaba una bebida que mezclaba tres estimulantes muy adictivos. Cocaína, cola africana y azúcar. Se llamó Coca-Cola y ahora Estados Unidos con el 5% de la población mundial tiene el 50% de los consumidores de cocaína y una relación difícil con los países productores.
El bus nocturno de La Paz a Sucre es excelente y tarda 13 horas. El conductor va mascando una bola de hojas de coca mezclada con "lejía", la piedra que disuelve el principio activo.
Sucre es la capital constitucional de Bolivia aunque el gobierno está en La Paz. Los españoles se adaptaron mejor a sus 2.800 metros de altitud y los jesuitas crearon allí la Universidad que formó a las élites sudamericanas. Ahora hay una amplia oferta para voluntarios, viajeros y estudiantes que incluye las rutas de historias con final en Bolivia. Che Guevara y su intento de extender la revolución latinoamericana o los atracadores Butch Cassidy & Sundance Kid, dos hombres y un destino.
En Sucre, Joaquín me enseña los secretos del cementerio y la pervivencia del culto a los muertos. Sasha e Ivanka gestionan una agencia on-line que envía turistas rusos a New Zealand y organiza excursiones en las montañas Altaï. Son siberianos de Novosibirsk y las conversaciones, como siempre, alimentan próximos viajes.
En una mesa común del mercado, por 2€ se come un excelente mondongo. Maíz, cerdo, patatas y salsa picante, regado con jugo de maracuyá.
Nuevo ascenso hasta Potosí con minas infernales y conventos celestiales. Los mineros aliviaban su vida con coca. Las monjas ganaban el cielo con cilicios. La monarquía española se endeudaba para pagar sus guerras y lujos con la plata que recibiría el año siguiente. Si los piratas se quedaban con la plata, las deudas quebraban al reino. Los primeros que llegaron a Potosí eran extremeños y los siguientes vascos. La ferocidad de las luchas entre españoles asombraba a los indios. Cuando llegaron los jesuitas, que también eran vascos, quedó claro quien mandaba. Ahora el seleccionador boliviano de fútbol es Xavier Azkargorta. Europa quería oro, China plata. Los jesuitas enviaban la plata a Filipinas, la cambiaban a los chinos por oro y gastaban el beneficio en lujosos templos. 
Nuevo bus hasta Uyuni. Un desierto de sal donde hubo un mar. Tiene la mitad de las reservas mundiales de litio, un mineral más útil que la plata y que sirve para fabricar baterías. El litio, como la plata, también lo compra la China y ahora el gobierno intenta que esta riqueza no sea la perdición de los bolivianos.
Uyuni es la frontera con nada. Una ciudad que tiene un tren que servía para llevar mineral a los puertos del Gran Norte chileno. Ahora la estación es un cementerio de trenes porque las locomotoras hace años que dejaron de funcionar y está tan lejos de todo que nadie aprovecha la chatarra.
El turismo en Uyuni es especial. Gente que busca recorridos de 600 km por pistas sobre un mar de sal. Un lugar grande como una provincia española a 4.000 metros de altitud en uno de los climas más secos del mundo. Una capa continua de sal entre 7 y 15 metros. Cuando llueve se convierte en pasta infranqueable de medio metro de espesor.
Mi grupo viajará 3 días por el salar y las lagunas volcánicas. La primera noche en una casa de bloques de sal y la segunda de adobe, sin teléfono, agua ni electricidad.
El conductor, guía y cocinero es boliviano. Estudió medicina en Cuba pero gana más con el turismo. El otro hispano, José, es carcelero. Estudió sociología y los funcionarios de prisiones tienen muchos días libres después de cada traslado. Ha estado en todas las cárceles de España porque recién llegado ya solicita el cambio. Utiliza las vacaciones para viajar por Sudamérica por razón del idioma. Hemos compartido conversaciones en el Salar sobre los criminales más famosos de la historia de España, son conocidos suyos y rivales de partidas de cartas. Terroristas, violadores, traficantes, sicarios, psicópatas y banqueros. En la cárcel, la aristocracia son los atracadores de bancos.
A tanta altura, la temperatura baja mucho de cero grados y se agradecen los baños en lagunas sulfurosas con agua muy caliente.

Chile.
Abandono a mis amigos en el puesto fronterizo de Hito Cajón. La frontera chilena está cerrada porque hay elecciones y así lo dice la ley. Cuando abre encuentro un bus hacia San Pedro de Atacama. Chile es más rico que Bolivia y se nota en el asfalto de la ruta.
El Norte Grande, frontera de Chile, Perú y Bolivia, es tierra de desiertos. El más importante es Atacama. Sólo llueve cuando El Niño altera el clima. La región era irrelevante hasta que subió el precio del salitre porque los nitratos de sodio y potasio eran el mejor fertilizante para el campo.
La Guerra del Pacífico la ganó Chile y le quitó a Bolivia los desiertos, el salitre y el acceso al mar. Todo se acabó cuando se obtuvieron fertilizantes a partir del petróleo. Pero siempre la dependencia de una materia prima se sustituye por otra y se descubrió cobre en Atacama. Ahora es el turno del turismo y la región lo merece porque desde San Pedro se puede ir a los géiseres del Tatio y al Valle de la Luna.
Uyuni, un desierto de sal con las mayores reservas mundiales de litio

Un géiser es agua subterránea que llega a un foco volcánico y al hervir rompe la capa helada en una explosión que se repite regularmente. El chorro de una olla a presión con exterior a -9º y 4.900m. En el Valle de la Luna el problema es el calor. Hay que alquilar una bicicleta e intentar no perderse en torrentes secos que desembocan en el desierto, un paisaje africano propio del Atlas o del Sinaí.
Calama es otro oasis en medio del desierto. Tiene la mina de Chuquicamata, la mayor mina de cobre a cielo abierto del mundo. Mineros en lugar de turistas y puticlubs en vez de agencias de viaje.
Acabé en el Centro Cultural Vicente Huidobro en una tertulia política. Pocos, mayores y activistas. Michelle Bachelet, socialista, médico e hija de un general asesinado por Pinochet ha ganado la primera vuelta de las elecciones. Han sido las primeras en que votar no era obligatorio y muchos jóvenes no lo han hecho. Los viejos militantes les critican por flojos. Los mineros hicieron avanzar Chile, la mina fue nacionalizada por Allende y Pinochet no se atrevió a privatizarla. Pero Chile sigue siendo una sociedad conservadora en que la ley de divorcio es reciente y el aborto es ilegal.
El pozo de la mina impresiona. Un agujero de 4 por 2 kilómetros y 630 metros de profundidad. Una veta enorme de mineral de cobre, profunda y de poca riqueza. Nada que ver con Potosí. Todo seguro y moderno aunque el estropicio es mayúsculo. Camiones transportan las piedras a una trituradora que selecciona los pedazos más ricos, los funde y por electrólisis obtiene láminas de cobre puro de 140 kilos. El problema es que hace falta mucha agua y no hay. Hay cobre para 100 años pero habrá que excavar galerías. Este negocio de 30.000 mineros lo empezaron los hermanos Guggenheim y está amenazado por las mejores prestaciones eléctricas del grafeno, otro derivado del petróleo.
Veinte horas de autobús hacia el Sur, siguiendo la Panamericana hasta Santiago. Chile es tan largo y estrecho que se ven a la vez Andes y Pacífico. Santiago progresa y se nota en los precios. Comer y dormir es más caro que en las primeras etapas del viaje. El Comercio, el principal diario, tiene hoy 1.100 ofertas de empleo.
El domingo por la mañana las grandes alamedas se cierran al tráfico y se llenan de ciclistas, paseantes y corredores. Lo anticipó Salvador Allende en su última comunicación antes de morir cuando los golpistas de Pinochet asaltaron el Palacio de la Moneda. "Más temprano que tarde se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor". Su estatua junto a la Moneda lo recuerda.
Jordi Carner, un amigo de la Costa Brava, está en Santiago con un proyecto de la OCDE. Chile ha pasado de receptor de ayuda internacional a donante, le llaman cooperación Sur-Sur y Jordi está en ello. Ha alquilado un coche y nos encontramos para aprender más sobre vino en los viñedos de este clima mediterráneo.
Llegamos hasta Isla Negra, la casa donde vivió y murió Pablo Neruda. Su "Canto General" es el mejor viaje poético por Latinoamérica. Las vistas recuerdan las de nuestras casas junto al Mediterráneo y una placa en el jardín recuerda las gestiones de Neruda para conseguir que el Winnipeg, un bote cargado con centenares de republicanos pudiera salir de Europa y llevarlos a Chile. El padre y tío de Jordi, político y poeta republicanos, se exiliaron en Cuba y México.
Nos despedimos en Valparaíso. Era el primer puerto que tocaban los barcos después de los rigores del estrecho de Magallanes. La ciudad prosperó y lo recuerdan los barrios de casas de madera coloreadas que escalan la montaña.

Argentina y el Aconcagua.
El bus de Santiago a Mendoza, ya en Argentina, atraviesa los Andes por uno de los pocos pasos que tiene la cordillera. 350 kilómetros con vistas y aduana espectaculares. Los aduaneros chilenos están en huelga de celo y en Argentina es festivo. Muchas cosas son más baratas en Chile y los mendocinos lo aprovechan. Propinas a los maleteros para poner las cajas al fondo y evitar que los aduaneros se fijen. Propinas para que no se fijen. El único cajero automático que funciona es de un banco chino. El cambio del mercado negro supera en un 30% al oficial y aunque es ilegal, se cambia en las oficinas de autobuses y en Western Union.
Mendoza es una ciudad llana a 100 km de las montañas, pero el agua la llena de viñedos y frutales. Es la etapa más difícil de la ascensión al Aconcagua porque hay que tramitar el permiso y contratar servicios y material.
Los turistas ricos contratan una expedición por Internet y pagan 3.000 $ por 15 días, más permiso y material. Los servicios incluyen traslado a Puente del Inca, dormir y comer en los campos base de Confluencia y Plaza de Mulas, y transporte del equipaje por las mulas.
Me han recomendado la agencia INKA y me pide 1.500$. Es la de los gringos. La segunda recomendación es Lanko por 500$, lo acepto y funciona. Después toca alquilar botas dobles, crampones, tienda, todo lo necesario por si el tiempo me permite subir en solitario por una ruta fácil a la montaña más alta de América.
Mi coste total es 550€ a Lanko por dormir y comer en los campos base, 300€ de material, 350€ del permiso de acceso al parque. Total 1.200€. En formato expedición el coste sería 3.700€. En el Huayna Potosí el coste equivalente por 3 días y 2 noches fue 80€. 
Arrieros, porteadores, campamenteras, guías, guardaparques, médicas, patrulleros de socorros, montañeros de todos los países, mulas, pájaros, cóndores, cactus y viento, mucho viento. Cada uno tiene su papel en este sueño sin sentido de subir la montaña más alta fuera de los colosos de Asia Central. Ignacio, guía retirado, me aconseja iniciar la ascensión a las 6h, con la salida del sol. En Bolivia hay que empezar a la 1h de la noche con nieve dura pero en el Aconcagua el problema es el frío y el viento.
Se empieza en Puente del Inca. Hace miles de años grandes rocas cayeron al glaciar y los vapores sulfurosos las soldaron. Con los años los hielos se retiraron y las rocas formaron un puente sobre el río. El fenómeno intrigó a los Incas y años más tarde a Darwin. Aprovechó una parada del Beagle en Valparaíso para atravesar los Andes y dibujar la peculiar geología del valle del río Horcones y del Puente del Inca.
Años más tarde, el Ejército de los Andes, con San Martín y O'Higgins pasó por allí en su ruta para independizar Chile de lo que quedaba del imperio español. En el Cementerio de los Andinistas reposan los montañeros que acabaron allí sus sueños.
Hay varios controles militares, Chile está cerca y los argentinos no se fían porque apoyaron a los ingleses en las Malvinas. Hay que pagar por una bolsa numerada que al regresar hay que entregar con la porquería generada durante la estancia. Usar las letrinas de la agencia contratada hace la vida más fácil.
También hay controles médicos. El Aconcagua está a una latitud inferior al Himalaya. A igual altitud, la capa de aire es más fina. Equivale a estar 300 metros más alto. Como la ruta no es difícil, mucha gente se atreve y la mortaldad es alta. En los campos base hay una médico que comprueba la aclimatación y el estado general. Yo estoy bien, porque llevo muchos días en altitud, pero poco hidratado y aprovecho para quedarme un día en el campo de Confluencia, beber té y acercarme a Plaza Francia, campamento base para las ascensiones a la pared sur. Allí empieza una de las rutas glaciares más difíciles del mundo.
La consecuencia de beber mucho té es orinar por la noche. Una botella es la solución porque salir de la tienda a -15º no es opción.
En el segundo campamento base, Plaza de Mulas, recupero el resto del equipaje. Las mulas suben cada día 60 km y 2.000 metros de desnivel con una carga de 60 kilos y vuelven a dormir a Puente del Inca. Se ganan el sueldo y se lo agradezco.
Para llegar a la cima hay que tener paciencia. El Campo Base es un pequeño pueblo de 100 personas que miran obsesivamente el cielo y la previsión del tiempo. Los nervios se entretienen jugando a las cartas o aclimatándose. Una manera es subir al Cerro Bonete. Una travesía de los penitentes de hielo del glaciar y una entretenida ascensión llevan a casi 5.000 metros y una vista espléndida del Aconcagua. El viento lo mantiene limpio con un "hongo" en la cima debido a la falta de oxígeno. Han subido dos guardias del parque y dos franceses en "autosuficiencia". Compiten con las mulas y han cargado 40 kg de peso. Los guardias no saben si admirarlos, detenerlos o reír. Yo traduzco.
Llegan a mi tienda un grupo de ingleses que han rodeado el Aconcagua. Han sobrevivido por los pelos en un refugio de emergencia. El refugio Elena lo construyó la familia de Elena, una montañera italiana que murió cuando la niebla despistó a su guía y bajaron en dirección equivocada.
Un empresario catalán ascendió el último día bueno. Tiene más dinero que tiempo y para regresar a Barcelona ha contratado un helicóptero que le viene a recoger al campamento. Hidao es un jubilado japonés. Tiene más años y menos dinero. También llegó a la cima el mismo día cuando el tiempo empeoraba. El refugio Berlín es una ruina muy fría y sin puerta. Su tienda estaba rota pero al montarla dentro de las ruinas del refugio sobrevivió a la noche. 

Nido de Condores, el último campo al Aconcagua y el final de mi aventura.
A pesar de la mala previsión de tiempo hago un intento hasta Nido de Cóndores, el último campo en la ascensión, pero principio de diciembre es demasiado pronto y aunque la ruta normal no es difícil, el dios del viento no ha sido propicio. Los 7 kilómetros de altitud de la montaña, a 100 km del Pacífico hacen que el viento sea impredecible. He subido sólo y antes de que oscurezca quiero regresar a Plaza de Mulas. Me cruzo con Úrsula y Ralf. Ella es argentina, guía de montaña y quiere subir al Aconcagua en su objetivo de los Seven Summits. Él es alemán, ha hecho los 14 ochomiles y se está entrenando para un intento invernal del Nanga Parbat. El mal tiempo también les obligó a descender al día siguiente. No tengo tiempo ni paciencia para esperar al 11 de diciembre en que la previsión dice que el viento se calmará.
La bajada hasta Penitentes es larga y bonita. 40 kilómetros andando con vistas espléndidas. Comparto un rato con Ezequiel, que quiere organizar la asociación de porteadores del Aconcagua. Su novia es campamentera en Confluencia y él estudia una tecnicatura para guía. Quieren contratar a los clientes saltando a las agencias que se quedan el 50%. Un sindicalista correcaminos.
En el bus a Mendoza, Úrsula me explica lo duro de la noche que pasó antes de abandonar. Trabaja de guía en Ojos del Salado y hace poco regresó del Everest. Su estrategia low cost fue contratar lo obligatorio, permisos y servicios de campo base, a una agencia rusa operada por nepalíes. En este caso, a partir del tercer campo, cada uno va por libre. Ahora es obligatorio ir con un sherpa por cliente y quien tiene mucho dinero, contrata varios para tener oxígeno adicional.
La desigualdad pasa factura en todas partes y en Argentina se nota. Los policías de Córdoba están de huelga y el gobierno federal no ha querido enviar reemplazos porque el gobernador es de una facción peronista contraria a la Presidenta. En un día sin policía ha habido saqueos y asaltos. Han doblado el sueldo a los policías huelguistas e inmediatamente se han puesto en huelga todos los policías de Argentina. Mendoza está en calma pero todos seguimos nerviosos las noticias.
En Mendoza se recuerda al general San Martín. El héroe de la independencia vivió aquí muchos años como gobernador. Como todos los líderes de las independencias, era un oficial del ejército español que conocía su tiempo. La Revolución Francesa, la Independencia Norteamericana, masón y liberal. La Corte de España no supo adaptarse y se enfrentó o fusiló a sus mejores militares.
Otro momento de Mendoza fue el terremoto que la destruyó  en 1861. Lo recuerda la iglesia de los jesuitas que fue expropiada a la orden tras ser prohibida por mezclarse en política. La entregaron a sus rivales franciscanos que cambiaron el nombre por San Francisco. Ahora la Iglesia Católica tiene un papa argentino y jesuita que ha elegido como nombre a Francisco.
Más moderna es la cultura del vino y en Mendoza las variedades Malbec, Carmenere, Cariñac y Torrontin destacan. Una ruta de viñedos y catas en bicicleta sirve para comprobar que los mayores, argentinos o brasileros, no hablan inglés pero saben de vinos. Los jóvenes mochileros son ajenos a esta cultura y prefieren cerveza.
En Argentina es admirable el tratamiento dado a la represión de la dictadura. En Mendoza un monumento recuerda los 240 asesinados en el período 1975-1982, eran jóvenes y la mitad mujeres. Aquí no hay cunetas por abrir ni monumentos a los asesinos.
Regreso por Buenos Aires con el lujo de seis horas para pasear entre la llegada a Aeroparque y la salida de Ezeiza. La ciudad está espléndida. La torre más alta en el renovado Puerto Madero es de un banco chino. En el parque temático de todas las causas que es la Casa Rosada se afirma que las Malvinas son y serán siempre argentinas. En un escenario digno de un concierto musical se prepara el próximo discurso de la Presidenta. La cercana librería Ávila recuerda que es la segunda más antigua del mundo y que la primera está en Lisboa. El mercado del barrio de San Telmo tiene venta de verduras junto a puestos de instrumentos musicales y antigüedades. Explicar los viajes por Latinoamérica necesita más que palabras.


Detalles del viaje

Viaje del 4 de noviembre al 10 de diciembre de 2013. Vuelo a La Paz por Bogotá. Bus a Tiwanaku. Furgoneta a El Alto para descender en bicicleta “La carretera más peligrosa del mundo”. Furgoneta a El Alto para ascender al Huayna Potosí (6.088m). Hostel en La Paz y bus a Sucre. Bus a Uyuni, ruta en 4x4 y grupo por el salar y las lagunas hasta la frontera de Chile. Bus a San Pedro de Atacama. Visitas en bus a los geysers del Taíno y en bici al Valle de la Luna. Bus a Calama y visita a la mina de Chuquicamata. Bus a Santiago. Visita en coche alquilado a Isla Negra y Valparaíso. Bus a Mendoza, en Argentina. Bus a Puente del Inca y parque nacional del Aconcagua. Campamentos base de Confluencia, Plaza Francia y Plaza de Mulas. Ascenso Cerro Bonete. Intento Aconcagua hasta Nido de Cóndores. Regreso a Mendoza. Vuelo a Buenos Aires y Barcelona.
Buenos buses entre ciudades y varias opciones de hostel. De 6€ en La Paz a 12€ en Santiago. Comer oscila entre 1€ en puesto callejero de Bolivia y 20€ en buen restaurante en Santiago o Buenos Aires. En Bolivia actividades como ascender al Huayna Potosí, la “Carretera” en bici, descender a la mina de Potosí o el salar de Uyuni son baratas o muy baratas. San Pedro de Atacama es caro y el Aconcagua es un abuso. Como siempre, lo más peligroso son transportes y montañas. El resto lo habitual en gran ciudad y áreas turísticas. Un privilegio compartir idioma en todos los países.

22 d’abr. 2020

Sur de India y Sri Lanka. Un mosaico espiritual. Primavera 2013


Dioses y culturas antiguas cosidas con instituciones coloniales
India tiene 1.000 millones de habitantes. Dos tercios viven con menos de 2$ al día. Hay más pobres que en África y más millonarios que en Reino Unido, 18 idiomas oficiales y 14 alfabetos. En la religión mayoritaria, el hinduismo, conviven 17.000 dioses. En el cielo ya no caben más. Algunos de sus santos muertos, Tagore, Gandhi o Vicente Ferrer aceptaban todos los dioses, que es lo mismo que no aceptar ninguno. Sus intelectuales modernos, Amartya Sen, Salman Rushdie o Arundathy Roy, son ateos.
Rameswaran es uno de los principales centros de peregrinación hindúes, está en un extremo del puente de islas que conecta India con Sri Lanka  El demonio Ravana secuestró a Sita, la esposa de Rama, un Dios, y se la llevó a Sri Lanka. Rama, con la ayuda del Dios mono Hanuman y su ejército de simios, consiguió rescatarla. Lo explica el Ramayana, la epopeya del hinduismo. Vishnu y su avatar Rama forman parte de la trinidad hindú. Brahma crea, Vishnu preserva y Shiva destruye.
Para recordarlo, peregrino como millones de hindúes a Rameswaran. Un par de horas en autobús con peregrinos que venían de visitar en Madurai el templo dedicado a Meenakshi, un avatar de otra diosa. Los peregrinos eran del Punjab y como no hablaban tamil, se entendían en inglés con los guardianes del templo y conmigo. Camuflado en el grupo de fieles paso por hindú y entro en la sucesión de “pujas”, ofrendas de comida, abluciones y pinturas. Una tumultuosa y mojada fiesta de colores y sonidos.
Años antes, en Amarnath, una cueva del Himalaya que era otro lugar sagrado en un glaciar de Cachemira a 4.000 metros de altitud y en una fiesta parecida, se veneraba al lingham de Shiva, una estalagmita de hielo de forma fálica. Miles de peregrinos cantaban bajo la mirada del ejército en un territorio de guerra congelada.
Los dioses habían peleado sus razones en el sur de la India, y sus seguidores se encargaban de seguir su ejemplo. Ya en Sri Lanka, en Kandi, lo recordaba un diente de Buda y en Dalhouse una huella del pie de Adan. En la calle Old Moor, en Pettah, el barrio musulmán de Colombo, las mezquitas vivían una relación difícil con el nacionalismo budista. En Allapuzzha, en Kerala, los cristianos siríacos dicen que el dios y el hombre que hay en Cristo son avatares diferentes. Kerala es el estado que tiene los índices de desarrollo humano más altos de la India y se ven imágenes del Che Guevara y Hugo Chavez como dioses modernos. En Velha Goa sólo quedan los inmensos templos de las órdenes católicas, que estaban tan cerca que se quejaban al Vaticano del ruido de las campanas de los vecinos. El hinduismo ve a todas las religiones monoteístas, judíos, cristianos y musulmanes, como una única familia, y la India es también un parque temático de espiritualidades.


Sur de Índia y Sri Lanka. 
Un rompecabezas de lenguas, culturas y dioses


Índia. Primavera de 2013.
El viaje empezó con un vuelo de Zurich a Mumbai. De la ciudad rica y ordenada, a la pobre y caótica. 20 millones de habitantes en un conjunto de islas y territorio ganado al mar. La mayoría, viven en más de cien slums, barrios de chabolas como Dharavi, quizá el mayor del mundo. Cada espacio vacío es ocupado por alguien que busca un lugar donde vivir.
Dharavi es una gigantesca fábrica. El reciclaje es la principal actividad y se pueden ganar 2€ al día. En el curtido de la piel se llega a 3€. Algunas chabolas tienen un pozo artesanal donde se funden latas de aluminio para recoger en su fondo lingotes de metal. Tóxico para el visitante y garantía de una vida corta para quien vive en esa antesala del infierno.
Ganesh me explica que guió en Dharavi a un alemán que volvió para regalar 300 máscaras, gafas y guantes de protección. Otro visitante anónimo era el Ministro de Desarrollo y Cooperación de Canadá. Un político honrado que quería ver antes de hablar. En el dormitorio de mi hostel converso con un joven chino que trabaja en un organismo de la ONU en Ginebra. Es matemático, ha estado en Dharavi y sabe el limitado valor de las estadísticas.
India era la joya del Imperio Británico y tras la independencia ha conservado los ferrocarriles y la adicción a los formularios. Indian Railway es la empresa con más empleados del mundo y el sistema nervioso del país. Cada día transporta 20 millones de pasajeros, tiene 1,5 millones de empleados y 6.900 estaciones. Es una red muy anticuada y al 120% de su capacidad, donde cada año hay 4.000 muertos al atravesar las vías o caer del tren.
Hay formularios para todo. En papel y escritos a mano, en un país de 14 alfabetos y con el inglés como lengua común que nadie tiene como nativa. Comprar una tarjeta telefónica y activarla tardaba una semana. En China bastaban minutos. India exporta servicios informáticos pero la infinita disponibilidad de mano de obra a sueldos mínimos excluye las mejoras de productividad.
La estación central de Mumbai es patrimonio de la humanidad. Por la arquitectura del edificio y por la enorme cantidad de gente que circula cada día por ella. Antes de la salida de cada tren, en el andén se exponen las listas de reservas que tienen plaza confirmada. De noche, sin luz hay que buscar si aparece tu nombre y añadirse a la estampida de entrada a los vagones. Policías con bastones abren camino a las mercancías. Policías hombres pegan a hombres y policías mujeres a mujeres. 
Comprar mi billete de viaje nocturno a Aurangabad y las cuevas de Ajanta y Ellora, no ha sido fácil, pero hay un cupo de plazas reservadas a extranjeros. Nueve horas de tren por 4€ en el tercer nivel de un deteriorado vagón de literas.
Ajanta son 30 templos budistas en un acantilado en forma de herradura. En los templos antiguos, a Buda se le intuye por un montículo o una marca de pie. Los templos modernos son un festival de imágenes. Las cuevas de Ellora añaden otras religiones. Conviven templos budistas, hindúes y jaín. El templo dedicado al Kailash, la montaña sagrada del Tibet donde vive el dios Shiva y nacen los grandes ríos, está excavado en la roca, tallado en una pieza y es dos veces mayor que el Partenon. 
Tren nocturno a Hyderabad, quinta ciudad de la India y capital del cine y del software. Una California Low Cost. Inglaterra facilitó que su colonia se dividiera en dos países. Pakistán, musulmán y India, multireligiosa. Era una estrategia alimentada por los nacionalismos religiosos y bien vista por la metrópoli para controlar a los nuevos países. Murieron millones en Punjab y Bengala, las zonas fronterizas, pero Hyderabad era un islote musulmán en territorio hindú. El Nawab intentó juntar su territorio a un Pakistán que estaba a miles de kilómetros. Los nuevos gobernantes no se lo permitieron pero le dejaron seguir como figura decorativa. Su vestuario tenía 80 metros de largo y nunca tuvo que vestir dos veces un traje a cambio de no molestar más.
Los estudios de cine Ramoji son los más grandes del mundo. Moradas de dioses hindúes, pueblos del Oeste y Barrios de Mumbai. Todo tipo de decorados y producción a precio imbatible. Hay cola para filmar y se explica a los visitantes su magia en telugu, hindi e inglés.
Hitex, en el otro extremo de Hyderabad, es el barrio de las empresas indias de servicios informáticos. Infosys, Wipro y Tata. El presidente mundial de Microsoft es de Hyderabad. Un programador en USA gana 400$ al día. En España 40$ y en la India 10$. Con este sueldo en España no se puede pagar un alquiler, pero en la India se accede a la nueva élite.
Laura, mi ahijada, es de California, de Catalunya y de Índia. Un excelente mirador al futuro.
Tren nocturno a Anantapur y la Fundación Vicente Ferrer. Sur de la India en trazos que empiezan y terminan en estaciones de tren.
La globalización obliga a repensar la ayuda internacional. China no la recibe y crece. África es dependiente y su crecimiento es frágil. Está claro el papel de las ONG en las emergencias, pero ¿cómo se puede medir la ayuda al desarrollo?. Vicente Ferrer lo tenía claro, "el sufrimiento no hay que entenderlo, hay que erradicarlo". Un buen resumen para una vida digna. Empezó en la "Quinta del biberón" y una adolescencia anarquista en la guerra civil española. En la Batalla del Ebro oyó que Dios le llamaba y se hizo jesuita. Fue a Mumbai y se involucró en luchas sociales con los más pobres. Fue expulsado y  volvió a la miserable región de Anantapur. Poco a poco, construyó algo grande. Una extensa red de servicios sociales. Se casó, tuvo tres hijos y se le recuerda como un dios local porque seguramente lo es.
Convivo unos días con voluntarios de varios proyectos y me explican que la fiundación Vicente Ferrer es la segunda ONG de la India, a pesar de trabajar en un territorio reducido. Me intereso en los proyectos de educación de sordos, donde tienen 4 escuelas de primaria y una de secundaria para 550 niños. En colaboración con una profesora sorda de Madrid, han editado un diccionario de la lengua de signos de la región. Los profesores se están formando en colaboración con sordos locales y esperan tener pronto una maestra sorda. Es un privilegio compartir tiempo con ellos y con los alumnos.
Madurai es la capital espiritual de Tamil Nadu. Un estado con 63 millones de habitantes y un carácter especial. El tamil es idioma oficial en Singapur y la cultura hindú de Angkor y Bali es de origen tamil. Tamiles eran las guerrillas del norte de Sri Lanka que fueron derrotadas en la  guerra civil con la mayoría cingalesa. En Tamil Nadu asesinaron a Rajiv Gandhi, primer ministro de India e hijo de la anterior primera ministra, Indira Gandhi, a su vez asesinada por un guardaespaldas sikh por haber atacado el Templo Dorado del Punjab. Violencia de un país antiguo, diverso y unido por la herencia del colonizador. El idioma inglés, la democracia, los formularios y el ferrocarril.


Puja de flores, frutos y agua a Rama y Sita en Rameswaram.

Sri Lanka.
La guerra en Sri Lanka ha terminado pero no puedo ir en barco desde Tamil Nadu. El único acceso es volar a Colombo, la capital. Ocho controles en el aeropuerto. Dos personas por control, un funcionario y un militar que miran cada uno los documentos y los sellan. Falta papel para tanto sello y la desconfianza entre instituciones duplica la burocracia.
Los cingaleses son budistas y tienen una lengua indoeuropea, parecida a las del norte de India. Buda predicó en la India la reforma del hinduismo y la injusticia de las castas. El budismo se extendió por todo el subcontinente y acabó desapareciendo, pero en Sri Lanka se ha mantenido con un gran carácter nacionalista. La mayoría budista sólo coincide con la minoría hindú tamil en su desprecio por la segunda minoría, los musulmanes.
Me instalo en una pensión comunitaria de la calle Old Moor, en Pettah, el barrio musulmán y pobre de Colombo. Allí tiene su negocio de comercio de especias la familia Ibrahim, una de las más ricas de la isla. Los dos hijos, de 35 y 31 años, fueron dos de los terroristas que en 2019 atentaron en tres hoteles y tres iglesias causando más de 200 muertos. La esposa del menor se hizo explotar cuando iba a ser detenida matando a sus tres hijos y a los policías.
En mi pensión de Old Moor, los viajeros no son turistas. Son marineros, comerciantes o emigrantes de países musulmanes como Bangla Desh o del sur de Filipinas y algunos han llegado por mar a Barcelona. Cada rincón de los destartalados edificios es un taller textil o un almacén de especias. En Sri Lanka los dioses han puesto semillas de odio aprovechando resentimientos antiguos.
Sri Lanka tiene 22 millones de habitantes y recibe cuatro millones de turistas. India tiene 1.000 millones y recibe seis. Si descontamos el turismo médico y los visitantes al Taj Mahal, no queda casi nadie. El fin de la guerra civil en cambio,  ha relanzado el turismo en Sri Lanka.
En un tren colonial voy a las montañas del centro de la isla. Campos de arroz, bosques y plantaciones de té. Los ingleses lo trajeron desde el norte de India y empezaron a cultivarlo. Un escocés que se llamaba Lipton, convirtió la tienda de su familia en una cadena de negocios por todo Inglaterra. Para rebajar costes, compró tierras en Sri Lanka y empezó a producir el té que vendía. Ganó mucho dinero y lo gastó creando una competición de fútbol por países, la Thomas Lipton Trophy, que con el tiempo se convirtió en la Copa del Mundo de Fútbol.
En Kandi, en el centro de la isla, se conserva un milagroso diente de Buda. Los portugueses, en el año 1.600 lo robaron para acabar con las supersticiones de los otros, lo llevaron a Goa y lo destruyeron. Los fieles budistas aseguran que era una copia. Siglos después, los terroristas tamiles hicieron explotar en Kandi un camión bomba que mató a 16 personas y preservó a la reliquia.
Desde Dalhouse empiezo la ascensión al Adam's Peak a las 3 de la madrugada. Un kilómetro de desnivel y miles de escalones después, llego a la cima en medio de la niebla y el frío. Adan, Buda o Jesucristo ya habían llegado antes como atestigua una marca en la piedra. Ese domingo, la mayoría de los 22 millones de habitantes y los 40 turistas que estamos en la isla, parece que hemos coincidido en la peregrinación.
Galle, en el sur de la isla, es un sitio especial. Portugal, Holanda e Inglaterra se lo fueron arrebatando como eslabón de sus imperios comerciales. Ahora China ha construido un enorme y moderno puerto en Colombo y Galle se ha convertido en una pieza de museo.
Con tantos barcos, hay tesoros submarinos y muchos aventureros que los han buscado. El más interesante fue Arthur Clarke, inglés, submarinista y escritor de ciencia ficción. Buceaba en el pasado para imaginar el futuro. Rescató un "lingham" divino que frailes fanáticos habían tirado al mar para acabar con el paganismo. En Galle escribió su obra "2001, Odisea del espacio" en que el robot HAL se rebela contra los humanos que lo han construido durante un viaje a las lunas de Júpiter.


Descenso del Adam's Peak de venerar el pie del santo.

India. Kerala, Ooty y Goa.
Kerala, el sudoeste de la India, es otra cosa. El año 1957 el Partido Comunista ganó las elecciones. Era el primer país en que esto pasaba. Se podría pensar que su base electoral eran el 30% de musulmanes y 20% de cristianos siríacos porque son religiones sin castas. Pero el líder del partido era un brahmán de la casta más alta y sus votantes hindúes. Che Guevara y Hugo Chávez son dioses locales en las calles de Thirunantapuram, su capital. El nombre de su idioma, el malayalam, se lee igual en las dos direcciones y en sucesivas elecciones el gobierno comunista se alternó con el laico Partido del Congreso y ahora Kerala tiene los índices de desarrollo y bienestar más altos de la India. Ha ayudado su tradición matrilineal, en que la mujer controla los bienes de la familia.
Lo explica el libro "El Dios de las pequeñas cosas" y se entiende mejor desde Alappuzha, en el corazón de los Backwaters. Son una inmensa extensión pantanosa que se puede vivir desde barcazas reconvertidas en hoteles flotantes, o remando en piraguas. Con Santosh remamos hasta su casa, una cabaña en un islote. Una suerte conocer a su familia y comer con ellos después de un día entero remando en un laberinto de canales e islas.


Dioses de la Kerala comunista y desarrollada.


Los montes Nilgiri forman parte de la cadena montañosa que divide de norte a sur la península india. Los ingleses construían estaciones de montaña para huir del calor de las tierras bajas y cultivar té y Ooty, a 2.200 metros de altitud era la estación más importante del sur de la India. Me alojo en una pensión propiedad de un seguidor de la fe Bahai, la única religión que me faltaba en el mosaico espiritual de este país. Me explica que consideran todos los dioses como aceptables y cada uno como evolución de los anteriores. Su tema es la paz universal y han hablado bien de ellos Tolstoi y Gandhi. Buena gente.
Caminada por la montaña con un guía local y una pareja australiana jubilada. Él era norteamericano y se marchó para no ir a la guerra de Vietnam. También viene con nosotros una joven escocesa analista de riesgos en Goldman Sachs que no pudo anticipar la avería del autobús en el regreso.
Campos de té hasta un poblado antiguo con comida excelente por menos de 1$. El hijo de la cocinera ha estudiado microbiología en Bangalore y empieza a buscar trabajo. Lo encontrará en alguna empresa farmacéutica. India ha ganado un pleito internacional a Novartis para seguir fabricando genéricos. La han apoyado las ONG que los compran para campañas de vacunación. India es muy antigua y muy moderna.
El monzón se adelanta y la lluvia nos cae encima. No hay transporte y alquilamos una camioneta para volver. Ofrecemos plaza a los cuatro  que esperan pero aparecen 22 más. La ruta atraviesa una zona con panteras y tigres. Al llegar la abuela australiana está furiosa porque se ha sentado en la cabina y el conductor en lugar de tocar la bocina le tocaba la pierna.
Mysore tenía un marajá muy poderoso. Lo derrotó la Compañía Británica de las Indias Orientales en quien Inglaterra externalizaba el trabajo sucio del Imperio. El marajá siguió con sus lujos y en Mysore es legal el cultivo y consumo de  marihuana. El clima es propicio y lo utilizan algunas tradiciones del ayurveda, filosofía y práctica de la salud tradicional.
Los musulmanes reclaman ser considerados una minoría con acceso a leyes de discriminación positiva, con ello tendrían el 30% de los empleos públicos. Pronto todos los indios pertenecerán a un grupo con derechos especiales aunque estas leyes querían favorecen a los intocables. Dar la mano a un extranjero es signo de romper una discriminación y ya he dado la mano a la mitad de los 1.000 millones de indios.


Especias, colores y olores entre Mysore y Goa.


Goa era el final de la ruta hippy. Mucho antes que ellos habían llegado los portugueses y los religiosos católicos. En 1510 los portugueses construyeron un fuerte en el río para proteger su comercio y a final del siglo XVI Velha Goa era mayor que Lisboa o Londres. Después llegaron todas las órdenes religiosas y con tanta riqueza, cada iglesia era mayor que la anterior. Algún virrey se quejó que la mitad de la población era eclesiástica y no podía organizar administración ni defensa, pero la Inquisición lo hizo sustituir.
La iglesia mayor era Bom Jesus. Un enorme San Ignacio protege a un minúsculo Jesus. En una urna cercana hay restos milagrosamente conservados del desmembramiento de San Francisco Javier. Faltan los brazos que están en Roma y Japón, los órganos internos, que están en iglesias de Asia y una uña en el pueblo vecino. Tantos enterramientos causaban constantes epidemias de cólera y hubo que trasladar la capital a otro lugar. 
Los hippies se instalaron en playas más al norte y alguno sigue vendiendo artesanías a turistas rusos y a familias indias que curiosean la leyenda de los depravados occidentales. India ocupó Goa en el año 1961 y Portugal reconoció la nacionalidad portuguesa a los residentes anteriores, sus hijos y sus nietos. Me lo cuenta en portugués Joao Fernandes y me explica que las "comisiones" que paga un policía par acceder a una plaza en Goa son altas, porque el consumo de drogas y los pagos del turismo lo hacen rentable. A Joao le compensan los pagos porque los impuestos son más bajos.
Vuelta a Mumbai en bus con litera doble. Las literas se diseñaron cuando los hindúes era bajos y delgados. Ahora son bajos y gordos. Con mi compañero de litera parecemos El Gordo y El Flaco. Encajamos al revés con los pies en las narices. El exceso de azúcar ha causado una epidemia de obesidad y diabetes y al pedir la comida sustituyo "No spicy" por "No sugar".
Últimas horas en Mumbai para ir en ferry a la isla Elefanta. El motor del bote se estropea y un mecánico de 22 años lo arregla. Nos hacemos amigos. Me pregunta sobre mi familia. "Love or agreement marriage?". Le respondo que por amor y le pregunto por sus intenciones. Si le dice a su padre que se casa por amor le mata. De momento quiere ir a Singapur a trabajar como mecánico.
La violencia rural en India tiene que ver con el matrimonio. Si una chica hindú quiere casarse con un musulmán o un chico de una casta inferior, su familia reacciona diciendo que es por la dote.
Vuelta a Barcelona. Otras vidas, otros conflictos, otros dioses.


Detalles del viaje
Viaje en solitario. Del 23 abril al 27 mayo 2013. Vuelo a Mumbai vía Zurich. Tren nocturno a Aurangabad. Bus a Ajanta y Ellora. Tren nocturno a Hyderabad. Tren nocturno a Anantapur. Tres días en Fundación Vicente Ferrer. Bus a Bangalore. Bus a Madurai. Bus con peregrinos a Rameswaram. Vuelo a Colombo. Tren a Kandi. Vehículo privado a Dalhouse, Uda Walawe y Galle. Tren a Colombo. Vuelo a Thirunantapuram. Bus a Alappuzha. Bus a Kochi. Bus a Coimbatore y Ooty. Bus a Mysore. Bus nocturno a Goa. Alquiler moto en Calangute, Goa. Bus nocturno a Mumbai. Ferry a Elefanta. Vuelo a Zurich y Barcelona.

Temperaturas oscilando de 42º en la costa a fresco en Ooty. Ranking de comodidad en el transporte nocturno de mayor a menor. Litera de tren, litera de autobús, avión y bus sin litera. Hay que acostumbrarse al acento de un país en que el inglés es oficial pero no nativo. Excelente comida, hay que controlar  picante y  azúcar. Alcohol según estado, en algunos prohibido, en otros disponible en sitios autorizados. Los musulmanes lo rechazan completamente y los hindúes bastante, disponible en Sri Lanka. Poco turismo internacional en India del Sur, bastante en Sri Lanka. Se come bien en la calle por 50 céntimos y también por 5€ en un buen restaurante. Dormir es más caro. No hay Hostels y en un hotel barato se paga habitación doble. Entre 7 y 15€, con ventilador. Sri Lanka es más caro. El principal peligro son los accidentes de tráfico.