31 de maig 2020

Golfo de Guinea y África Oeste. Costa Marfil, Burkina Faso, Ghana, Togo, Benín. Otoño 2017


La mitad de los niños del mundo nacen en Africa

Burkina Faso y Ouagadougou en el corazón
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Un país que nadie conoce y una capital con nombre de cuento infantil. Diez años antes Conxita había conseguido llevar desde un lugar aún más remoto hasta una clínica de Ouaga a Guillem, nuestro hijo, con una peritonitis aguda. Una operación que le salvó la vida por los pelos. Mientras tanto y a 500 kilómetros, Alicia, nuestra hija, subida al techo de una cabaña del país de los lobi, colgaba la mosquitera de cuatro palos y pasaba la noche conmigo que estaba débil y con mucha fiebre.
Diez años después, conversábamos con Théodore, el médico que operó a Guille y con Jean Baptiste, el director de la Clinique. Jean Baptiste con el prestigio de un médico militar, había sido elegido por el revolucionario Thomas Sankara y su amigo Blaise Compaoré como Presidente del país en el golpe que siguió a la independencia, cuando Burkina todavía se llamaba Alto Volta. A la Françafrique no le gustaron las reformas de Sankara y movieron hilos para que Compaoré le asesinara y se instalara un régimen que durante 20 años ha protegido los intereses franceses. Este régimen ha sido derrocado pero ahora en el norte se sufren todas las guerras del Sahel.
La élite del país era francófona y católica y con Theodore hablamos de su hija, artista en París, y de su formación como médico en Senegal. Con Jean Baptiste, pez gordo, médico y ex-presidente, hablamos de sus vivencias en esta remota parte de África y de la ilusión por su viaje anual a Lourdes.

Grand Bassam en Côte d'Ivoire, otro dia de festival de música

Costa de Marfil. Otoño 2017
Los viajes a África siempre son especiales y éste había empezado volando de Lisboa a Abidjan. Lisboa era un buen origen. De allí salieron las carabelas que transformaron los puertos africanos sucesivamente en almacenes para las rutas de especias, materias primas y seres humanos esclavizados.
Costa de Marfil era el país africano más francés y más rico cuando la independencia. Los elefantes y los bosques, con el marfil y la madera, ya se habían agotado y ahora se produce cacao y café, mucho y bueno. Todos saben cuál es su tribu y quiénes son sus rivales entre mil sonrisas y todas las músicas.
Koffi sabe que sus enemigos son los mandiké del noroeste. El es un akan del sureste, pero en Abidjan, inmensa ciudad desde el fin de la guerra civil, habla en francés.  La migración del campo a las caóticas megaciudades empezó antes que la migración de la joven y poblada África a los envejecidos y vacíos países ricos. Abidjan es un ejemplo.
Dormimos en el barrio residencial de Deux Plateaux en una habitación anunciada en AirBnb. Costa de Marfil fue el único país africano donde quedaron colonos después de la independencia, pero al empezar la guerra civil se marcharon todos y la casa era de uno que marchó con prisas
Grand Bassam era la antigua capital y es monumento de la UNESCO. Una playa cercana a la que llegamos en buses compartidos porque hoy empieza un festival de música con miles de locales y una veintena de blancos. Si oímos "le blanc" o "la blanche" es que nos llaman. La playa preciosa y muchos militares controlando sin orden. Hace un año un asalto en Gran Bassam acabó con 19 extranjeros muertos. Varios trabajaban en la embajada americana y fue un día de violencia que expandió el conflicto del Sahel hasta el Golfo de Guinea.
En el mercado compramos tela con los vistosos estampados locales. Una "pièce" cuesta 20€ y equivale a dos "morceaux", que son seis "pagnes". Con un "pagne" un sastre local hace una camisa de manga corta o un vestido corto de mujer.
En la época colonial los franceses construyeron un tren hasta Ouaga y todavía funciona pero sólo hay tres a la semana y tarda 36 horas. Sale a la misma hora que en la embajada de Ghana nos han prometido un visado y no hay más remedio que seguir viaje en bus.
Para prepararlo, en el único centro comercial de Abidjan vemos "Frontières", la película de una directora burkinabé. Una deliciosa historia de cuatro mujeres que comparten un largo viaje en bus de Dakar a Lagos. Un road movie que describe los conflictos y esperanzas de la región y sus mujeres.
Etapa en ruta al norte y encuentro  en Yamusukro con una gigantesca iglesia en un lugar inverosímil, pero la iglesia de Nôtre Dame de la Paix supera a la Sagrada Familia. Es el día de Todos los Santos y hay 200 feligreses para 7000 asientos. Una copia de San Pedro del Vaticano donde termina la jungla y empieza la sabana.  Una iglesia con aire acondicionado para cada asiento en un país pobre. La refrigeración sólo funcionó en la misa inaugural de Juan Pablo II y en el funeral de Felix, el presidente amigo de Francia que la hizo construir, pero la mayoría de los marfileños son musulmanes y en los 7.400 m2 de vidrieras religiosas de la catedral todos los personajes son blancos menos Felix.
Para cenar kedjenou d'abouti con ateké. Verduras locales cocidas en su agua y carne de una especie rata de campo con pasta de mandioca, parece un excelente cuscús local.

Bobo Dioulasso y la mezquita sudanesa más al sur del Sahel

Burkina Faso.
Dos horas de trámites en la frontera. Ya es de noche y hace una semana que no pasa un blanco así que hay mucho que conversar con los policías. Ya amigos, les explicamos que al terminar el viaje volveremos a Barcelona. Sorprendidos nos comentan que es peligroso. La televisión informa de atentados en las Ramblas y motines callejeros contra el gobierno central. En televisión comparte espacio con los disturbios por la caída de Kabila en Congo y de Mugabe en Zimbabwe.
Otro transporte colectivo nos lleva de noche hasta Bobo Dioulasso. Es la segunda ciudad de Burkina y la capital de los tambores y las máscaras. Kibidwe, la parte antigua, fue la primera ciudad musulmana al sur del Sahara. Sigue dividida en cuatro zonas. Griots, musulmanes, agricultores, herreros. Los griots son los cuentacuentos y músicos que conocen el pasado de la tribu y están encargados de resolver los conflictos. Los siguientes en la jerarquía son los herreros. La mezquita es la más meridional de estilo sudanés, de barro y madera que se rehacen constantemente. El imán ya está mayor y nos la enseña su hijo pequeño. El hermano mayor será el futuro imán y ya se está formando en Arabia Saudita.
La otra potencia en conflicto es Francia y por la noche coincidimos en el Centro Francés con dos Payasos sin Fronteras. Actúan en centros de salud y con su humor han mejorado los índices de ganancia de peso y reducción de mortalidad en los ingresos hospitalarios de niños.  Con un grupo local organizan teatro en los poblados con sus obras donde el blanco es siempre el personaje inferior. Entre cervezas y música discutimos con dos biólogas, escocesa y catalana, que trabajan en la epigenética de los parásitos tropicales. La escocesa agradece que el protagonismo de los conflictos en Catalunya la libera de preguntas por sus referendums.
La relación con el Institut de Jeunes Sourds du Faso se mantiene cada año desde nuestra primera visita. Ahora tiene 140 alumnos sordos de toda la región que se educan en American Sign Language y francés. El sueldo de los profesores lo paga el gobierno y el resto son apoyos que Salam Ouedraogo se encarga de renovar. Con él y con alguna de las monitoras sordas a las que apoyamos desde Barcelona revisamos los cambios desde nuestra primera visita hace 10 años. La escuela empezó por la iniciativa de un sordo de Alabama al que fiel a sus varias identidades, consideran el padre de la educación de los sordos en África Occidental. Salam se puede definir como un honesto empresario africano que obtiene recursos donde los hay, colaboraciones de países ricos, para utilizarlos en cubrir necesidades locales.
Los últimos años han sido difíciles en Ouagadougou. En el 2014 una revuelta echó al presidente vitalicio Compaoré. En 2015 fracasó un golpe militar y hubo elecciones. En 2016 y 2017 dos ataques terroristas en la zona de los buenos hoteles dejaron 30 y 19 muertos. Muchos heridos fueron a la clínica donde había estado Guillem y lo comentamos con los doctores Theodore y Jean Baptiste. Las calles del centro ahora están vacías por miedo a nuevos atentados, los taxistas las evitan y nuestra fonda barata en un barrio popular es lo más seguro que hay. El cercano mercado central hierve de actividad y recuerda que la capital es un pueblo que se ha hecho muy grande.
El viaje sigue hacia Ghana, pero el martes sólo hay un bus de  la peor compañía de África Occidental. El eje de la transmisión se cae al suelo dos veces, la climatización consiste en que el humo del motor sale por ventanas que están rotas y unos soldados nos acompañan en los tramos con riesgo de asaltos.
En las paradas para reparar el cacharro, los fieles rezan en dirección a La Meca y los demás nos protegemos del calor y la falta de aire.

Ruta en el sur de Burkina. Los rezos ayudan a arreglar el bus.

Ghana.
Al llegar a la frontera, nos rendimos. Abandonamos el bus destrozado y en taxi compartido seguimos al primer pueblo y en otro bus hasta Kumasi, en el país Ashanti, ya en Ghana. Son las 4 de la madrugada y dormimos en el hotel donde se alojan los chinos de la cercana mina de oro. Los europeos llamaban a Ghana, Costa del Oro, pero ya no queda. Ahora hay que remover 17 toneladas de tierra para obtener 1 gramo del metal del que están hechos los sueños. Una salvajada.
El rey Ashanti se opuso a los ingleses y fue derrotado. Los ingleses se cobraron en oro la pólvora gastada y lo mandaron al exilio para devolverlo cuando Ghana se independizó y de esta forma dificultar a los nuevos países. Ghana fue el primer país del África negra que se independizó y el panafricanismo siempre dijo que los blancos habían dividido al continente en 50 estados. La respuesta fue que habían unificado los mil reinos anteriores, pero ganaron los blancos. Como dijo el obispo Desmond Tutu: "Teníamos la tierra y vinieron los blancos con la Biblia. Nos dijeron cerremos los ojos y recemos. Al abrirlos ellos tenían la tierra y nosotros la Biblia". En el centro de Kumasi, debajo de cada árbol se sienta un abogado que rellena los papeles para los que compran, venden, se divorcian o heredan.
En esas costas africanas la civilizada Europa había cometido sus peores crímenes. La esclavitud existe desde el neolítico, pero el comercio triangular fue un holocausto para un continente. Los europeos  esclavizaron más de 12 millones de africanos en el gran negocio de los siglos XVI y XVII. Aprovechando los vientos atlánticos creados por el anticiclón de las Azores, llevaban esclavos a las plantaciones de América, después azúcar a Europa y armas de nuevo a las costas africanas. El azúcar fue la droga que alimentó el éxito de Europa.
En la costa de Ghana hay 37 fuertes que servían de depósito de esclavos y defensa contra los competidores europeos. Los fuertes de Elmina y Cape Coast y sus puertas de no regreso han de visitarse. Por los que murieron. Por los que buscan sus raíces. Para que no se repita nunca algo parecido.
El turismo en Ghana son familias norteamericanas negras que buscan sus raíces. Aquí vino Michelle Obama y la literatura africana actual la hacen mujeres que asumen su doble identidad y escriben en inglés sobre sus contradicciones y sus vidas en un mundo global. Como Chimamanda Ngozi o como Yaa Gyasi con "Volver a casa" una doble saga familiar de esclavitud, éxitos y fracasos en Ghana y USA.
Los escritores de la generación anterior eran hombres con compromiso político anticolonial y reivindicación de sus lenguas y cultura, como Chinua Achebe o Ngugi wa Thiong'o.
Conxita termina su viaje con un día de retraso por cancelación imprevista de su vuelo y aprovecho para pasear cerca de Accra por los restos de los jardines botánicos con los que Inglaterra completaba su negocio colonial e introducía el cacao maya y el caucho amazónico en sus territorios africanos.

Elmina. Los blancos buscaban esclavos. Los negros pesca.

Togo.
Togo es un país bonito con mala suerte. Se llamaba Costa de los Esclavos y sus vecinos eran las Costas del Marfil y del Oro. Seis millones de personas y 40 tribus. Un norte musulmán, un sur cristiano, más iglesias que tribus y todos seguidores del vudú. En el vudú Dios no habla directamente a los hombres. Utiliza elementos de la naturaleza, con imágenes muy expresivas, y es un religión en expansión.
Togo fue el primer país con golpe de estado postcolonial. El sargento Gnassingbé mató al primer presidente que era del sur porqué no quería integrar en el ejército a los 600 soldados del norte que Francia había licenciado después de abandonar Argelia. A Francia le fue bien, porque el presidente se acercaba a los soviéticos, pero cincuenta años más tarde aún manda el hijo del antiguo sargento y justo cuando llego empiezan tres días de protestas.
El Palacio de Justicia está abierto y parece una gran iglesia. Juez, abogado y fiscal discuten en un juicio público. De negro y con toga. Centenares lo observamos. Después un soldado armado me dice que voy por la calle equivocada. Le digo que soy catalán y español. Me pregunta que como vamos y le digo que tirando, que saldremos de ésta. Le pregunto qué tal por Togo y me dice que igual y me pide el teléfono por si se va a España. Como no hay invierno en África, no hace falta abrigo y es fácil conseguir comida. Si hay una sequía, hay que emigrar y una crisis política es un buen momento. Todos descendemos de emigrantes africanos.

En el mercado vudú está todo lo necesario.

Togoville es la capital del vudú. La Virgen se apareció en el lago cercano y Juan Pablo II lo fue a celebrar. Antes invitó al gran fetichero del vudú a Roma y se llevaron bien.
Alemania colonizó Togo durante unos años y se nota por el trazado de las calles y los desagües. El 70% de la población vive con menos de 2$ por día y en Lomé destacan las suntuosa sedes del Banco de Desarrollo de África Occidental. Antes de la independencia, Francia estableció en sus colonias el CFA, Franco de la Comunidad Financiera Africana. Está vinculado al Euro y obliga a estos países a seguir los intereses financieros de la antigua metrópoli. La deuda de Togo es un 20% de su PNB y se considera excesiva mientras que en Europa se considera normal un 100%. El mar frente a Lomé está lleno de barcos de carga porque la piratería es menor que en los vecinos Nigeria o Benín.
Continúo viaje hacia Kpalimé, en el norte de Togo en una furgo que fue alemana cuando era nueva, griega como segunda mano y morirá africana. Llego después de tres averías y ya  lejos del mar y las palmeras.
Voy en mototaxi con Fidel a ver las cascadas y hemos de saludar a todos sus conocidos en el camino. En la jungla a pocos metros de la pista de tierra roja, la vida africana es más pobre.
Por suerte los chinos venden a buen precio. Le acompaño al mercado y la mitad de lo que le he pagado se lo gasta en una radio china comprada a un musulmán. La radio emite en ewe y kabié mientras que la tele es cara y sólo habla francés.
Otra mototaxi, dos taxi brouse y final de la partida de parchís que juegan los aduaneros antes de entrar en Benín. El bus se detiene en medio de nada y cerca hay un pozo pagado por los saudíes. Dos chicas con la elegancia de la mujer africana, tiran de la cuerda y vierten el agua del odre en un recipiente. Se lo ponen en la cabeza y marchan indiferentes a mi admiración, son Top Models.

Un transporte al norte de Togo con pasado de muchas vidas.

Benín.
Benín es pequeño pero tiene todo lo que se espera de África. El centro de Cotonou, la capital, es la Plaza de la Estrella Roja, por su época revolucionaria. En 1977, cien mercenarios amigos de la Françafrique aterrizaron para derrocar al gobierno revolucionario. Tres horas y varios muertos después, los supervivientes se escapaban en el mismo avión. Había unos soldados norcoreanos en el país que ayudaron a los soldados de Benín y el gobierno del primero de los Kim construyó un monumento para recordarlo. Un presidente posterior ilustrado que había sido alto funcionario del Banco Mundial, reconoció al vudú como religión del país.
En el sur todavía caían las últimas lluvias de la estación corta y en el norte, en Natitingou ya soplaba el harmattan, el viento seco del Sahara que arrastra la tierra y empieza en noviembre.
Las casas de los somba eran fortalezas para defenderse de los esclavistas. Los animales dormían abajo y en el techo el marido construía una choza a cada esposa y cada noche dormía en una diferente. Los somba iban desnudos. Los blancos les decían que había que vestirse, pero como los blancos enfermaban y morían pero ellos no, les costó aceptarlo. Su último líder, Kara, murió luchando contra los franceses. No quería que hicieran listas con los nombres de sus hijos. Después les hacían pagar impuestos y se los llevaban a las guerras de los blancos.
Durante un largo día en moto por las pistas de tierra del país somba, en el norte de Benín, unos troncos bloquean el camino. El peaje de los bandidos son 50 céntimos para garantizar que no habrá bandidos.
Viajar en moto es más cómodo que en bus porque la carretera a Cotonou está llena de baches. Pasan camiones de todos los países del Sahel y destrozan la carretera. Prefieren Benin a Nigeria porque es más seguro.

Elegancia y eficacia.

Ouidah y Abomey, en el sur de Benín, están unidas por la esclavitud y el vudú. La primera era el puerto de embarque de los esclavos y la segunda la capital del rey que los capturaba y vendía. El vudú las une y no conocer las normas me atrae las iras de los vivos y de los muertos. Voy de pueblo en pueblo en mototaxis y colectivos. Siempre soy el único blanco y todos los jóvenes locales quieren darme la mano y charlar. La pregunta más difícil es: "¿Porqué los blancos podeis venir a nuestra tierra y nosotros no podemos ir a la vuestra?"
En Ouidah, Nazaire está pluriempleado y me pasea en su moto con pedales. Me explica que es sacerdote vudú pero como tiene el don de curar, Dios le habló y ha creado su iglesia cristiana. De momento tiene 49 años, 42 fieles y no ha conseguido curarse el dolor de espalda.
En Cotonou el hotel está en Dantopka, el barrio del gran mercado, del lago y de la pobreza.  Soy el único cliente hasta que viene Michael, mi amigo de Togo al que faltan pocos países por visitar. Compartimos memorables cenas de pescado y conversaciones. Pasear por los callejones del barrio que desembocan en el lago le recuerda los poblados del río Congo cuando lo navegó en una barcaza que era un mercado flotante.
Ambos fracasamos con el visado de Nigeria. Para asegurar los cobros hay que hacer el pago por internet. Pero las estafas nigerianas son legendarias y los bancos bloquean los pagos. Para resolverlo se ha creado una capa de seguridad gestionada por una empresa dentro de Nigeria y hay que enviar el extracto de tarjeta en un formato imposible.
Los únicos que viajan a Nigeria con facilidad y sin visado son los miembros de los países vecinos, para comprar en Lagos y revender a la vuelta. En Lagos hay de todo porque los mercantes chinos paran en Mombasa, Durban y Lagos antes de seguir a Tánger y Algeciras.
El comercio y la vida en la laguna que une Benín y Nigeria es diferente. Ganvie era una ciudad lacustre para protegerse de los cazadores de esclavos que no podían cruzar el agua porque lo prohibía su vudú. Hoy se ganan la vida pescando y trajinando gasolina. Un extremo de la laguna está en Nigeria y allí el litro se paga a 20 céntimos de euro. En Benin cuesta 80 en las gasolineras pero todos lo compran en botellas que se venden a 50. Hay negocio y la mezquita que pagó Gadafi rivaliza con el Celestial Cult of Christ, que es líder pentecostal en la región.

Transporte escolar en la laguna entre Benin y Nigeria.

Casablanca. Marruecos.
Al no conseguir visado para entrar en Nigeria, el viaje termina en Casablanca, no en Lagos como estaba previsto. Dos ciudades que compiten por ser la capital financiera y cultural del África Occidental. En Casablanca era viernes y se celebraba Mawlid, la fiesta del nacimiento del Profeta, pero como yo no era musulmán, no pude entrar en la mezquita Hassan II, la tercera del mundo después de La Meca y Medina.
En Casablanca ahora los que esperan el salvoconducto para seguir viaje son Omar y Mamadou. En el café cercano se sirve café y te, ya no alcohol. En algún local se apuesta, pero no a la ruleta, ahora son apuestas deportivas. En los años 40 el único negro era Sam. Ahora hay muchos. Marruecos es siempre el principio de una vieja amistad. En Casablanca, seré yo quien suba al avión.

Costa de Marfil, Burkina Faso, Ghana, Togo, Benin y Casablanca.

Detalles del viaje
Seis semanas de otoño de 2017. Conxita y yo empezamos el viaje con vuelo a Lisboa y Abidjan. Minibus local a Grand Bassam y buses a Yamusukro, frontera con Burkina Faso y Bobo Dioulasso.
Visita al Institut de Jeunes Sourds du Faso, amigos desde hace 10 años.
Bus a Ouagadougou y estancia fuera de la zona de hoteles para evitar riesgos. Visita a la Clinique Nôtre Dame de la Paix y cena con Théodore Ouedraogo, el médico burkinabé que hace 10 años operó a Guillem.
Bus a la frontera de Ghana, diversos transportes a Kumasi. Bus a Accra. Estancia en pensión en la ciudad vieja. Visita en taxi a los fuertes de Elmina y Cape Coast. Conxita regresa a Barcelona.
Transporte local a frontera con Togo y mototaxi a Lomé. Visita con taxi a Togoville y su laguna.
Bus local a Kpalimé y visita en mototaxi de los alrededores.
Bus a Kara y mototaxi a la frontera de Benin. Mototaxi a Natitingou. Visitas con mototaxis a los poblados Tata Somba del norte y las cascadas del sur.
Bus local a Cotonou y alojamiento en hotel cerca del mercado de Dankopta. Imposible conseguir visado en la embajada de Nigeria.
Taxi compartido a Ouidah, mototaxi, taxi compartido a Abomey y bus a Cotonou. Visita en bote a la laguna de Ganvie.
Vuelo a Casablanca. Estancia dos días y regreso a Barcelona.
En África occidental los visados son un coste y un problema principal. El visado a Costa de Marfil lo obtuvimos en el consulado de Barcelona. Ghana en la embajada en Abidjan. Burkina en la frontera por 100€. Togo y Benin en la frontera. Nigeria hay que pedirlo en el país de origen con carta de invitación y pago por canal especial.
Comunicación buena en francés o inglés. Los países francófonos comparten franco CFA. En los angloparlantes hay que cambiar a moneda local.
Comida local excelente. En los puestos de comida callejera se puede comer por 1€.
En ciudades se puede reservar por internet y siempre se encuentra sitio donde dormir a buen precio.
Muchos transportes de la capital a los pueblos, poco entre pueblos, hay que negociar y los transportes sales cuando se llenan. Siempre hay jóvenes con mototaxi.

28 de maig 2020

Abajo y a la izquierda. Centroamérica y Mundo Maya. Primavera de 2017


Zapatistas en el Consejo Nacional Indígena en Chiapas

Chiapas y un "adherente" en el Consejo Nacional Indígena.
Bus nocturno de Oaxaca a Chiapas. Israel es un líder mixteca y me explica que va a San Cristóbal de las Casas a tres días de reuniones del Consejo Nacional Indígena. Quieren elegir a una mujer india como candidata a las elecciones presidenciales mexicanas. En México todos tienen ascendencia indígena y hay 11 millones que definen su pertenencia a una de las naciones originales por la lengua. Durante la noche y el viaje, Israel responde a mis dudas sobre los conflictos entre grupos indígenas. Me explica que después de la conquista se dividieron las mejores tierras en encomiendas para conventos y hacendados. Durante la Reforma se expropiaron tierras comunales que acabaron en latifundios, pero la Revolución repartió tierras y surgieron nuevos conflictos.
Al congreso asisten 850 delegados de 44 pueblos indígenas y muchos simpatizantes. Las reuniones son en el límite del barrio "Central Obrera y Campesina" con la montaña. Allí se instalaron muchos de los refugiados de las peleas en la vecina San Juan Chamula en otro conflicto moderno con temas antiguos, de pobres contra pobres. Llueve a cántaros, las calles no están asfaltadas y van llegando delegados, "compas" y periodistas.
Mi currículum de activista en España es suficiente para registrarme como "adherente". Los debates a puerta cerrada se hacen en salas con las ventanas abiertas porque hace mucho calor, no hay problema en seguir los debates más confidenciales. Intervenciones cremallera, alternando mujeres y hombres, y los zapatistas tapando su cara con pasamontañas negros. En los espacios libres, comida, artesanía revolucionaria,  libros y canciones. Estética de la nueva izquierda y la mochila llena de emociones y preguntas.
En el bus de vuelta a Guatemala, que no coje nadie, Tom me explica que Colorado exporta marihuana legalmente a México, donde el consumo es legal, mientras México sigue exportando cocaína ilegalmente a los USA. Contradicciones de un país demasiado lejos de Dios y demasiado cerca de los Estados Unidos.

Mayas. El sur de Centroamerica.

Guatemala. Primavera de 2017
Todo viaje a Centroamérica es especial. El primero fue con Conxita por la Nicaragua revolucionaria de 1980. El año mágico entre la victoria sandinista y el principio de la agresión norteamericana. El segundo fue con nuestros hijos a Nicaragua y Costa Rica. Volcanes y países en erupción, un mundo nuevo. Este vez volábamos a Guatemala para viajar por El Salvador y Honduras, el triángulo norte de Centroamérica.
La mayoría de visitantes van del aeropuerto a Antigua, la capital colonial destruida varias veces por terremotos y a la sombra del volcán Pacaya. Se considera más segura que Ciudad, la capital y nuestro destino en el la Zona 1, el abandonado centro histórico. Un lujo vacío e inquietante en una ciudad de más de 3 millones de habitantes y uno de los niveles de criminalidad más altos del mundo. Es sábado noche y los jóvenes hacen suyas todas las zonas peatonales.

Fiestas patronales en Antigua. Cultura maya y colonial.

La pensión es de algún momento entre los siglo IV aC y XIX. No haría falta ir al delicioso Museo de Arqueología pero lo merece. El viaje será por territorios de la cultura maya que nunca fue un imperio unificado. Se parecía más a las ciudades estado griegas que a Roma. Impresionan sus construcciones y sus colapsos porque los mayas gestionaban el crecimiento pero no sus límites. Su cultura no se extinguió y perdura en Guatemala.
El museo explica la astronomía maya, su calendario y organización social. Sus mitos y religión cuentan lo que todas las religiones, como los dioses crearon el mundo, como se pelearon con los hombres, como cada tribu viajó a su tierra prometida, como se viaja al paraíso después de morir. Los libros sagrados son lo más parecido a los libros de viaje. Popol Vuh para los mayas del Quiché y Chilam Balam para los de Yucatán. Los contaron mayas que habían aprendido castellano de los frailes y escribieron las leyendas antiguas sorteando las hogueras en que los mismos frailes habían quemado los textos originales.
Alicia, nuestra hija, nos recomendó la cercana escuela para sordos Lavosi. Gente encantadora. Estuvo después de un voluntariado como sicóloga en otra escuela del norte de la India. Otra voluntaria fue mi sobrina Mariona que como abogada participó en algunas modificaciones del reglamento procesal para mujeres maltratadas. El primer voluntariado había sido el de Conxita en Managua en 1980, la médico del centro de salud del Barrio Reparto Chick durante el primer año de la revolución sandinista.

La doctora del dispensario popular en la Managua revolucionaria

En Guatemala es país de fuego, hay 33 volcanes y 5 están activos. En Antigua, el Pacaya echa humo y no nos deja llegar a la cima.  El lago Atitlán es una de las joyas de Guatemala. Se creó hace 85.000 años al hundirse un gigantesco volcán. En sus orillas hay varios pueblos, tres volcanes jóvenes, numerosos grupos maya y esoterismo New Age. En el jardín de nuestra pensión, en Panajachel, se han identificado 48 tipos diferentes de pájaros.
El rincón más venerado del lago es la iglesia de Santiago Atitlán. Su rector, el padre Stanley será santo y el primer mártir estadounidense. Fue asesinado por paramilitares y soldados entrenados por la CIA junto a 15 campesinos. El obispo del Quiché, monseñor Gerardi, protestó por las matanzas y tuvo que exiliarse. Al volver dirigió el informe sobre la represión y tres días después de presentarlo fue asesinado. Jimmy Morales, el actor que lo interpretó en una película, es hoy el presidente de Guatemala. En esta tierra mágica y dura, cualquier realidad supera la ficción.
Los mayas del Quiché habían estado en guerra con la Colonia y con los ladinos que dominaron la República pero en los años 50 la CIA derrocó al presidente Arbenz porque su política era contraria a los intereses de la United Fruits. La violencia se centró en los indígenas. Ahora hay más pintadas evangelistas que revolucionarias pero las culturas siguen sin mezclarse. El mercado de Chichicastenango es un festival de colores y la iglesia un templo maya con ritos al fuego, a los cultivos y a los animales.
La violencia se concentra en los transportes. Alguien sube y puede atracar a los viajeros. La mayoría de las víctimas son trabajadores del bus en conflictos por el control del territorio. Los buses son antiguos transportes escolares de EEUU, pero dentro del Plan Frontera, también regalan helicópteros y drones para combatir el tráfico de drogas y personas. Negocio para los fabricantes de armas. En la prensa está prohibida la publicidad de tabaco y se avisa de los riesgos del alcohol, pero con las armas no hay límite. Publicidad callejeras y prensa anuncian las cualidades de pistolas y fusiles y se venden en los centros comerciales.
Paseo nocturno por la Plaza de la Constitución de Guate. Manifestación por una desgracia reciente. Un poeta activista ha escrito: "Cuanto amor en el dolor, cuanto dolor en el amor. ¡Que dura eres Guatemala!

Rutas de las flores y de los volcanes en el Pulgarcito de América

El Salvador
Bus a San Salvador en sentido contrario al de los migrantes. Lupe viene desde Chiapas y su trabajo es hacer esta ruta. Antes vendía ropa y comparte un grupo Facebook con sus amigas que ahora trabajan en Costa Rica, Miami, Milán y Barcelona. Las que están en Italia y España le hablan bien de sus empleadores.
Centroamérica tiene maravillosos pájaros y cada país tiene su predilecto. En El Salvador es el torogoz y en Honduras el guacamayo, que es un pájaro espléndido con un defecto. Es monógamo y cuando un ejemplar desaparece, su pareja no busca otro para reproducirse. Vive más que los humanos, hasta 100 años en cautividad, pero con la monogamia su futuro es incierto.
El turismo tiene miedo a los dos países. En 2015 Honduras lideró la macabra lista de homicidios por 100.000 habitantes. Al año siguiente la superó El Salvador. Honduras es rural y poco poblado, un corredor al norte para la droga. El Salvador es urbano, denso y la segunda comunidad latina en USA. Allí se crearon las maras, pandillas que defendían su territorio frente a otros inmigrantes. Los últimos contra los penúltimos y todos clientes para las empresas de armas. El mito de los grupos latinos que peleaban su territorio bailando en West Side Story convertido en pesadilla.
Nuestro barrio en San Salvador es tranquilo y al atardecer nos acercamos a calles con bares y restaurantes. Otros barrios están rodeados por alambradas y vigilantes. Por Facebook nos apuntamos a una excursión a la Ruta de las Flores y termas volcánicas, y al amanecer nos encontramos en una gasolinera con nuestros compañeros de excursión. Paisajes bellísimos con pueblos en fiesta y termales llenas de salvadoreños con ganas de disfrutar la vida. Nuestros amigos son un encargado de mantenimiento, una técnica de seguridad, una teleoperadora, un mecánico de aviones, dos jubilados en Canadá desde la guerra civil. Somos los únicos foráneos pero con el privilegio de compartir idioma.
Seis años de gobierno de la antigua guerrilla han generado expectativas de difícil cumplimiento y creen que fue un error negociar con las maras. La violencia ha aumentado y las medidas policiales también. Obama deportaba sólo por delitos mayores pero ahora con Trump una luz de coche rota es motivo de arresto y deportación. Se deporta a 50 salvadoreños por día. Muchos con años de trabajo, residencia e hijos con nacionalidad americana. Hay casi 2 millones de salvadoreños en USA y un tercio del país ha emigrado.
Fiesta, manifestaciones y petardos en el Primero de Mayo. Cada 15 minutos sale un abarrotado bus hacia las playas del Pacífico. Paseando por la playa del Sunzal, entre picnics y familias, un nuevo amigo platica una lección de economía. No tiene odio a los pandilleros pero entiende que lo tengan los familiares de víctimas. Mucha gente vive de lo que los pandilleros ingresan porque todos tienen una familia y cada vez son más viejos. La solución es trabajar para que los jóvenes no entren en ese mundo. Con las olas del Pacífico de fondo nos invita a su casa en San Salvador y estaría muy bien pero hemos de seguir viaje a Honduras.
Antes visitamos los lugares del obispo Oscar Romero. Un sacerdote conservador al que las luchas sociales activaron la conciencia. El asesinato de un amigo jesuita le llevó a denunciar la represión. Como arzobispo quiso vivir en una residencia de enfermos terminales y allí fue asesinado durante la misa. Ya es San Romero de América. El asesinato posterior de cinco monjas norteamericanas y de varios jesuitas en la Universidad tuvo un efecto mayor que la muerte de miles de campesinos y aceleró la presión internacional para acabar la represión. Las consecuencias medidas en familias rotas, migración y violencia todavía duran.
El alcalde de la capital es muy popular, un disidente del FMLN que hace resurgir la ciudad con el lema de "Sino se roba, la plata alcanza". Nayib Bukele es de origen palestino y otro "turco" de la diáspora del imperio otomano en Sudamérica. Carlos Slim, el magnate mexicano es de origen libanés. Kriete, la principal fortuna de El Salvador es judío. Carlos Menem, el expresidente argentino, es sirio.

Juego de pelota en Copán. El estadio ya era un templo.

Honduras
Minibus a Copan, las espectaculares ruinas maya en el oeste de Honduras. Cada nuevo rey construía su palacio sobre el anterior y se han excavado túneles para visitar las maravillas enterradas. Destaca el Juego de Pelota, dos equipos que peleaban por una pelota de hule de 4 kilos y a menudo los perdedores eran sacrificados. En la relación de envíos del Nuevo Mundo, Hernán Cortés envió dos jugadores a España, inaugurando la tradición de futbolistas latinoamericanos. Años más tarde, en los 60s, Honduras y El Salvador se enfrentaron en una absurda guerra que duró 100 horas y muchos muertos. Se la llamó "La Guerra del Futbol" y empezó con un partido entre los dos países.
El anterior presidente de Honduras, Manuel Zelaya, cometió el error de establecer relaciones con el bloque bolivariano para tener petróleo. Fue derrocado por un golpe jurídico-mediático diseñado en Estados Unidos y ejecutado por la élite económica.
Nos falta tiempo para seguir viaje a la costa caribeña de Honduras. Tiene algunos de los mejores lugares de buceo del Caribe y es punto de paso de todos los tráficos ilegales. Hace años, con Conxita, casi navegamos por error a la Mosquitia desde Puerto Cabezas, en Nicaragua. Acabamos en Waspan, otro poblado en el fronterizo río Coco, que más tarde sería base de la Contra en el intento de Reagan de derrocar a los sandinistas.

En 1979 todos querían ver a los sandinistas.

Guatemala de nuevo.
Regreso de Honduras a Ciudad de Guatemala por la carretera que lleva a los puertos del Caribe. Colapso porque los camiones articulados son mayores que las curvas de la carretera. El volcán Agua se ha reactivado y el cielo está cubierto de humo espeso. Bajamos del bus en una gasolinera de la Zona 3, zona peligrosa, y buscamos taxi.
Camino al hotel, David nos cuenta su vida. Trece hermanos de Puerto Barrios, en la costa del Caribe. Todos tienen entre 3 y 5 hijos. Tres viven en USA, entraron ilegales y ya tienen papeles. David lo intentó dos veces. La familia reunió 5.000$ para pagar a los coyotes. Bus, la Bestia, que es el tren en Mexico y noche en el desierto. Caminata nocturna hasta que los helicópteros los detectaron. 68 días detenido y deportado en avión con ecuatorianos y guates. Lo bajaron en la primera parada. Ahora mantiene a su familia con el taxi.
Nuestro hotel está en la Colonia Aurora, cerca del aeropuerto. Es un conjunto de calles rodeado de alambradas y vigilancia armada. Está junto a la puerta de servicio del aeropuerto por la que regresaron a los ilegales fracasados como David.
Conxita vuelve a Barcelona y en Miami se verá con Ena, su amiga cubana de los tiempos de la revolución sandinista. En los 80s me pedían buscar en Barcelona zapatillas de ballet para su hija, con la huella de sus piececitos por fax como modelo.
Continúo solo el viaje al deshabitado norte de Guatemala. Comparto bus con Fernando, sacerdote italiano que está contento de cambiar el dialecto bergamasco por el idioma quechik. Sus rivales son las 27 denominaciones evangelistas que compiten por el alma de los 7.000 indígenas que viven en San Luis del Peten.
En las impresionantes ruinas de Tikal llegaron a vivir 100.000 mayas, fueron abandonadas y redescubiertas en el siglo XX. Los drones están prohibidos porque uno mató a un buitre, la terraza superior del Templo 4 es el único lugar con cobertura celular, tiene conexión directa con los dioses.

Tikal. El tercer nivel comunica con los dioses porque hay cobertura.

Belize
Bus a Belize y parada en San Ignazio, el primer pueblo. Belize es más Caribe que Centroamérica y es tierra de refugiados. Mayas de Caracol derrotados por Tikal antes de que llegaran los españoles. Mayas yucatecos derrotados en la Guerra de Castas del siglo XIX. Ladinos y españoles fugitivos de revoluciones varias. Jubilados de occidente fugitivos del frío y los impuestos. Garífuna, hijos de esclavos huidos y mujeres indias. Menonitas seguidores de una reforma protestante del siglo XVII. Refugiados de las guerras civiles y la represión en El Salvador y Guatemala. Chinos y indios que sustituían a esclavos y ahora tienen tiendas y restaurantes. La Reina de Inglaterra preside esta pintoresca comunidad. Su imperio se convirtió en un rosario de paraísos fiscales unidos por la Commonwealth y gestionados desde despachos de Londres.  Corsarios con patente de corso otorgada por la reina.
Antes, la moneda era el cacao. Era la bebida de la élite maya. A los colonizadores les gustó y parece que la primera fábrica europea de chocolate nació en Barcelona en 1780. Ahora acreditar ingresos de 2.000$ al mes permite obtener residencia en Belize y está al alcance de las pensiones de muchos jubilados europeos.
Actun Tunichil es uno de los accesos al Xibalba, el inframundo de los mayas. Dos horas remontando un río subterráneo y trepando algunas rocas para llegar a galerías utilizadas como tumba de las élites. Los cráneos deformados indican que eran nobles.
Tiempo para terminar dos libros. "La otra cara. Vida de un maya", primera novela en que un maya explica su mundo. El Nobel Miguel Ángel Asturias, un ladino, lo había explicado desde fuera. "Los días de la selva", vivencias de fracasos en las guerrillas guatemaltecas que intentaron replicar las revoluciones de Cuba y Nicaragua.
Cambio de escenario en la barrera de coral y sus islas. Caye Caulker tiene cultura "slow", entre rastafari y hippy. Los más activos buceamos entre manatíes, tortugas, tiburones, rayas y jardines de coral. En la vecina isla, San Pedro, la isla bonita, hay un turismo rico y exclusivo.

Restos mayas y tumbas en cenotes submarinos.

México
Ferry a Chetumal y entrada a Yucatán y México. En el muelle dos perros olisquean los equipajes. Uno busca drogas y el otro explosivos. Después reciben comida porque son incorruptibles.
En Tulum conversaciones con mochileros de todo el mundo. Un puertorriqueño que viene de Washington y trabaja para la campaña de un candidato sudamericano.  Me asegura que aunque lo parezca, el candidato  no es bobo. Eslabones de luchas políticas y golpes de estado posmodernos.
Hace 65 millones de años el meteorito Chicxulub, de 10 km de diámetro, cayó a la Tierra y provocó un tremendo cambio de clima. Se extinguieron los dinosaurios y la larga noche que siguió dio una oportunidad a unos mamíferos, ratas nocturnas que eran nuestros bisabuelos. Yucatán es una tierra sin ríos, caliza y seca. El meteorito probablemente creó los cenotes. Hay 4.900 y son pozos y galerías conectadas e inundadas en que se conservan cerámicas y restos humanos. El mundo sagrado maya. Lo buceo con Salvador que presume de geólogo, latin lover y submarinista.
En México todavía se leen periódicos. Gruesos y con mucha letra. Titulares de una o dos palabras en tipos de letra grandes. Hay motivos. La violencia ha aumentado con la "Guerra al narcotráfico" que el gobierno USA financió y los presidentes de México han seguido. Los Zeta eran un grupo de élite del ejército que recibió entrenamiento en USA. Se utilizaron contra la insurgencia política en Chiapas y cuando el Cartel del Golfo les pagó más, pasaron a ser su ejército privado. Ahora son el cartel más sanguinario. 
El Consejo Indígena presentó a una mujer y al final ganó López Obrador.

Cancún es el mayor destino turístico de México y era una zona tranquila pero ya no. La lucha contra los cárteles grandes los ha fragmentado. No tienen tamaño para traer droga,  introducirla en USA y en el camino comprar voluntades de policías, jueces y políticos. Su negocio es el secuestro y la extorsión. Lo pagan los ciudadanos mexicanos. También los periodistas asesinados, como Javier Valdez, de quien consigo su obra póstuma "Narcoperiodismo".
Lejos del mar y el turismo, Valladolid es una preciosa ciudad colonial con un calor infernal. Aquí fue muy dura la Guerra de Castas de Yucatán. Las castas eran las múltiples combinaciones de indio, negro y blanco. Después de la independencia, los criollos blancos se quedaron con toda la tierra. Los indios no sabían leer y eran víctimas de un sistema legal creado para robarles. Muchos indios fueron a las guerras en que el vecino del norte se anexionó medio México. Los que volvieron ya sabían utilizar armas. Sus líderes eran mestizos que entendían el mundo de los blancos. Llegaron a controlar todo Yucatán menos Mérida y Campeche, tenían la guerra ganada pero llegaron las lluvias y como buenos mayas, se fueron a sembrar maíz. Los blancos pidieron ayuda a España, Inglaterra y México, que les ayudó y anexionó. Los mayas siguieron malviviendo en el desértico Este de la península que ahora se llama Riviera Maya y está lleno de turistas.
Entre el Golfo y el Caribe están Chichen Itzá, otra misteriosa ciudad maya, y las antigua haciendas del henequén. Es un ágave con cuyas fibras se fabricaban cuerdas. El comercio marítimo disparó la demanda y lo convirtió en Oro Verde, hasta que las fibras sintéticas acabaron con el negocio. Un ejemplo de crecimiento y decadencia típico de los ciclos económicos de las materias primas de Latinoamérica. Del ágave también se obtiene el mezcal, un licor que degustado en una calurosa mañana permite ver a todos los dioses del panteón maya.
Sorpresas de lengua compartida. Huachicoleros ordeñan ducto, para describir los robos de petróleo. ¡No me sea malinchista criticando México!, por la Malinche, la india que fue amante y traductora de Hernán Cortés.
Oaxaca y Chiapas han sido la cuna de todas las resistencias.

Vuelo a Oaxaca y vista de los volcanes del sur de México. Hace años subí al Iztaccihuatl al no poder ir a su humeante gemelo Popocatepetl.  En este viaje me habría gustado subir al Pico Orizaba, el más alto del país, pero faltan días y hay que dejar sueños por cumplir.
Oaxaca es el estado con mayor diversidad indígena y uno de los más politizados. El grupo mayoritario son los zapotecas, que tenían su capital en las imponentes ruinas de Monte Albán. Zapoteca era el indio y abogado Benito Juárez. Luchó contra Maximiliano, el emperador que quería imponer Francia, y su república expropió los latifundios de la iglesia. Fue el único líder de aquel siglo que no era militar. También era de Oaxaca su sucesor, Porfirio Díaz, un dictador que se eternizó hasta que le echó la Revolución de Zapata y Pancho Villa. Dos pucherazos han robado a la izquierda la victoria electoral pero parece seguro que el próximo Presidente será López Obrador, AMLO, el anterior alcalde izquierdista de la capital y originario del también sureño estado de Tabasco.
Capital gastronómica. Los moles son salsas que combinan chiles con diversos ingredientes y colores. La carne, pescado o verdura son meros soportes del mole. Como aperitivo, chapulines con michelada. Saltamontes crujientes con cerveza mezclada con Tabasco, chile y sal.

Reuniones secretas y ventanas abiertas por calor.

A pocos kilómetros de San Cristóbal de las Casas, la que fue capital zapatista, tres conflictos del pueblo de San Juan Chamula recuerdan la complejidad de Chiapas:
En 1870 una revuelta campesina por expropiación de tierras comunitarias fue liderada por un mestizo que hablaba castilla y tzotzil. Una fusión de rituales maya y católicos llevaron a la crucifixión de un niño que se convirtió en el Cristo indígena. El estado mexicano estaba en guerra con Estados Unidos y para pacificar el sur aceptó la expulsión del pueblo de la iglesia católica. Rosario Castellanos, chiapaneca, feminista y matriarca de la literatura mexicana lo explicó en 1962 en "Oficio de tinieblas", un gran libro.
En 1990, una parte de la población de Chamula, seguidores de una iglesia evangelista y abiertos a la revuelta zapatista fue violentamente expulsada del pueblo en una guerra entre pobres. Son los refugiados de San Cristóbal de las Casas.
En 2016 durante un mitin en la plaza Mayor de Chamula fueron asesinados el alcalde y cinco personas más. En México conviven pasado y presente. Para los mayas el tiempo es circular y en nuestro mundo decimos que es lineal.
Visitas en la maravillosa Chiapas y canciones cada noche en el bar "Revolución" de San Cristóbal de las Casas. Otro bus a Guatemala y vuelo a Barcelona, con la mochila llena de más emociones y de más preguntas.
Los sandinistas entrando en Managua en 1979

Centroamerica y Mundo Maya

Detalles del viaje
Viaje del 21 abril al 1 junio de 2017. Las dos primeras semanas con Conxita. El resto sólo. Vuelo a Guatemala vía Miami. Bus a Antigua y  Panajachel. Ferry en el lago Atitlán a varios pueblos. Bus a Chichicastenango y a Ciudad de Guatemala. Bus a San Salvador. Furgoneta por la Ruta de las Flores. Bus a Playa Sunzal. Furgoneta a Copan en Honduras. Bus a Ciudad de Guatemala. Regreso  de Conxita a Barcelona por Miami. Bus a Flores y Tikal. Bus a San Ignazio, en Belize. Bus a Belize y ferry a Cayo Caulker. Ferry a Chetumal, en Yucatán, México. Bus a Tolum, Cancún y Valladolid. Bus a Mérida y Campeche. Vuelo a Oaxaca. Bus a Monte Albán y San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Buses a San Juan Chamula y Cañón del Sumidero. Bus a Antigua. Vuelo a Barcelona vía Miami.
Calor y lluvias esporádicas, pero fuera de la época de ciclones. Los vuelos más baratos son vía Miami pero obliga a obtener una ESTA, visado para entrar en USA incluso para vuelos en tránsito. Aeropuerto de Miami, con colas e interrogatorios impredecibles. Recomendados los transportes sin paradas, en furgonetas o autobús. En el triángulo norte, Guatemala, Salvador y Honduras, sólo  hay Hostels en los pueblos más turísticos. Hoteles buenos y baratos en todas las ciudades. Comida excelente aproximadamente a mitad de precio que en España. La violencia en general no afecta al turista aunque hay que tomar las protecciones de todo viaje.

24 de maig 2020

Himalaya y Asia Central. Nepal, Annapurna, Tibet, Xinjiang, Kazakhstan, Kyrgyzstan, Tajikistan, Uzbekistan. Otoño 2016


Debate entre monjes. Sabiduría antigua y problemas nuevos.
Ruslan el tártaro.
El bus desde Urumqi en Xinjiang, hasta Almaty en Kazakhstan, tarda 27 horas con largos controles policiales. El vehículo se llena de mercancías y los pasajeros nos colocamos en los huecos entre paquetes que nos abrigan, porque fuera nieva y hace mucho frío. Las rutas de la seda fueron y son muchas. Las del sur conectaban China con las ricas ciudades persas, árabes y europeas. Las del norte no tenían ciudades, sólo praderas y por allí llegaban los invasores a caballo. Voy por una ruta del norte pero mis compañeros de viaje son comerciantes y buena gente que me han invitado en las paradas mientras les ayudaba a cargar y descargar en los controles. Soy el único occidental y Ruslan es el único que habla inglés. Es tártaro y comercia con repuestos y consumibles para maquinaria gráfica. Un comerciante de la Ruta de la Seda que compra en Urumqi y vende en Almaty. Los chinos exportaban todo tipo de productos y lo único que importaban era opio. Lo imponía Inglaterra para equilibrar el comercio y a esa imposición la llamaba mercado libre. Al llegar a Almaty, de madrugada a muchos grados bajo cero, con mucha nieve y lejos del centro, Ruslan insiste en acompañarme a mi hostal pero antes quiere presentarme a su esposa e hijo que le esperan. Compartir un té con ellos fue un privilegio.

Nuraida la kyrgyza.
Pamir Highway es una carretera que construyeron los soviéticos donde se juntan las cordilleras más altas del mundo. Quiero ir de Osh, a mitad de camino de la Ruta de la Seda, hasta Murghab, primer pueblo tayiko según se viene de China o Kyrgyzstan. El invierno se ha adelantado y espero tres días en un hostal islamista y barato hasta que un vehículo se atreve y acepta pasajeros. El vehículo inspira confianza porque un distintivo indica que hace muchos años pasó una revisión técnica en Corea.
Cruzamos un collado nevado a 4.200 metros junto con algún camión chino que viene del Irkesthan, el "collado del pequeño dolor de cabeza". Después hay una frontera con alambradas porque no hay acuerdo en los límites. Después otro collado de 4.600 metros y ya nadie cruza desde China por el Qolma Pass, el "collado del gran dolor de cabeza". Karakul, que es el único poblado en la ruta, tiene el lago salado y helado más alto del mundo.
Nuraida tose mucho y se encuentra mal. Los otros pasajeros están preocupados y no se ve a nadie porque Karakul está desierto en la tormenta. Tengo analgésicos en mi botiquín y mis diccionarios castellano-ruso e inglés-kyrgyz no sirven con este frío, pero la pastilla funciona. En el segundo collado vuelve la tos y cuando mi altímetro me avisa que empezamos el descenso le digo que mejorará. Cuando llegamos a Murghab de madrugada ya se ha curado.

Jaume el catalán.
Hace años el Hippie Trail a Kathmandu era lo más parecido al Camino de Santiago. En los años 80 los conflictos en los países de la ruta hicieron difícil viajar en coche desde Europa. Por eso en el verano del 84 nos sorprendió ver aparcado en Thamel, un barrio que fue de los hippies antes de ser de los montañeros, un Citroen 2CV con matrícula de Barcelona. La única pista era un papel que decía "Looking for a girl to continue travel to Goa".
Jaume, el propietario del "Dos Caballos" nos contó que empezó viaje en Granollers con su chica. Muchas aventuras después y sin dinero llegaron a Nepal. Aparcaron y volaron a Australia para trabajar, ganar dinero y seguir viaje, pero ella ya tenía suficiente. Él quería seguir hasta Goa, otro final de la ruta sicodélica y buscaba otra chica. Ofrecía coche y compartir aventuras pero ninguna de nuestro grupo se decidió.
Las cosas estaban difíciles y había poco turismo en India. Indira Gandhi había ordenado el asalto al Templo Dorado de los sikhs y nuestro tren atravesó el Punjab sin detenerse, con planchas metálicas en las ventanas y soldados que nos ordenaron tumbarnos en el suelo por los francotiradores. Poco después un guardaespaldas sikh se vengó asesinando a la presidenta. Cachemira estaba tranquila pero en el peregrinaje en camión y mulos hasta el glaciar de Amarnath para venerar al "lingam" de Shiva, los soldados indios espiaban al rival paquistaní y se sorprendían al vernos.

Rodear los Annapurnas es quizá el paseo más bonito y alto del mundo.

Nepal y Annapurna.
El vuelo a Kathmandu para en Dubai. Desde la calle, a más de 40º, se ven muchos apartamentos de lujo vacíos en medio del desierto que sirven para blanquear dinero de muchas cloacas y entre los obreros que los construyen hay muchos nepalíes.
En Nepal empieza la fiesta de Dashain, quince días en que las familias celebran que la diosa Durga venció al demonio. Todo está cerrado, los elegantes fieles, llevan búfalos, cabras, gallinas y patos al sacrificio.
Este año el monzón ha sido fuerte y acaba con 15 días de retraso cuando empezamos el trekking de once días alrededor del macizo de los Annapurnas. 
El Annapurna fue el primero de los ochomiles. Ocasión de releer "Annapurna, premier 8.000". Lo escribió al dictado Maurice Herzog, el líder del grupo, porqué tenía los dedos congelados. Fue una operación de prestigio del estado francés, sin mapas porque en 1950 aún no se habían dibujado. En aquella época se utilizaban somníferos y anfetaminas en el esfuerzo y el raro comportamiento de los alpinistas en la cima, hizo que hubiera que cortar los dedos de pies y manos de unos héroes que eran los mejores guías de los Alpes. Annapurna sigue siendo el 8000 con más muertes por ascensos y Reinhold Messner afirma que la ruta del norte es demasiado peligrosa, la del sur demasiado difícil, la del oeste demasiado difícil y peligrosa y por el este hay que superar una cadena de cimas que no bajan de los 7000 metros.
Los Annapurnas se pueden rodear en un duro y fácil camino ascendiendo el valle de Manang, casi siempre con la montaña a la vista, traspasando un collado de 5.420 metros y descendiendo por el Bajo Mustang. Es quizá la caminata más bonita del mundo. Un recorrido fascinante por culturas tibetanas, hindúes y budistas por unas montañas que resisten a la modernidad
Hemos contratado un porteador pero Santosh es demasiado joven para ser ya un alcohólico y alguna noche lo hemos rescatado de tugurios en la ruta. La vida es dura en estas montañas y algunos médicos internacionales, expertos en mal de montaña y accidentes, atienden a los locales. El doctor explica que los viejos tenemos menos mal de montaña porque el cerebro se nos ha hecho pequeño, y en altitud puede expandirse sin compresión. Conxita no está de acuerdo pero gana por goleada en la medición del índice de oxígeno en sangre, con que se compensa a los montañeros e indica adaptación a la altitud.
Una ONG noruega ha organizado una red de potabilizadoras de agua para erradicar las botellas de plástico y otra ONG suiza ha construido puentes en el camino. Los occidentales contribuímos a que esta maravilla sea como queremos verla.


Thorang La, a 5416m el punto máximo de la vuelta al Annapurna
A la montaña siempre hay que tenerle respeto y más en el Himalaya. Atravesamos el collado del Thorung La, con el recuerdo de los 44 excursionistas muertos hace dos años por un brusco cambio de tiempo.
En el Bajo Mustang, en Muktinah coinciden las culturas tibetana e hindú en un espacio lleno de gompas, stupas y templos. Los peregrinos se bañan en estanques y fuentes sagradas, y de los árboles cercanos cuelgan  bragas, calzoncillos y sostenes, ante la sorpresa de Vishnu y la desaprobación de Buda. Las peregrinaciones hindúes siempre son una fiesta.
Exploramos un par de pueblos tibetanos del Mustang a 4000 metros, donde acaba la vegetación y empiezan roca y hielo. En el monasterio de Chyongkhar los monjes son de la secta de gorros rojos, enfrentados a los vecinos del monasterio de Jhong, que son  Garupa de gorros amarillos y siguen al Dalai Lama.


Muktinah en el Mustang, los dioses hindúes dan paso a los tibetanos.
Bajamos en vehículos supervivientes por un valle con pasos imposibles y barrancos rugientes, por rutas deshechas por las lluvias y negociando el camino con los que van en dirección contraria. Tras dos días, cinco vehículos y tres pinchazos llegamos a la placidez de Pokhara, la segunda ciudad de Nepal, con lago, stupas de la paz y parapente con fondo del Himalaya.
En Kathmandu revisamos la historia del país. La presidenta actual es del partido comunista y el primer ministro del maoísta pero se turnará con el candidato pro hindú del partido del Congreso. Nepal es una república porque la monarquía se suicidó hace quince años cuando el príncipe heredero asesinó a diez miembros de la familia real porque no le dejaban casarse con una plebeya. 
Los restos del terremoto son visibles en Patan y el arte de morir lo es en Pashupatinath. Hay que volver a Nepal, pobre y bellísimo, con tierra dura como sus gentes y obligado a ser un tampón entre China e India.

Tibet
Para entrar en Tibet se necesita un visado especial y fuera de Lhasa es obligado ir en grupo. Me registré en una empresa de Sichuan por internet y me aseguraron un visado para salir de Tíbet hacia China. En Katmandú entregué mi pasaporte a un contacto y me lo devolvió dos semanas después con un salvoconducto en chino que leían con detalle todos los controles y que me permitió moverme por toda la periferia del Imperio del Centro.
Hace años, la placa geológica india chocó con la asiática y levantó el muro del Himalaya. Detrás quedó un altiplano a más de 4.000 metros, con cuencas sin salida al mar y con ríos como el Brahmaputra, Yangzi o Indo que alimentan antiguas civilizaciones buscando difíciles salidas al mar. Era la morada de los dioses y los humanos que se adaptaron a vivir en estas montañas sin valles ni árboles, eran gente especial.
Su religión es una mezcla de budismo y de tradiciones chamánicas con grandes procesiones rodeando todo lo sagrado en sentido del reloj. Giran alrededor de un montículo de piedras, del palacio Potala con sus mil habitaciones, de la ciudad de Lhasa con su magia o del monte Kailash donde vive el dios Shiva y nacen los grandes ríos.

Potala, rodearen sentido del reloj un edificio de 1000 habitaciones lleva tiempo.
Antes los monasterios tenían más de 1.000 monjes y dedicaban kilos de oro a las tumbas de sus lideres. Ahora hay pocos residentes y muchos visitantes. La geopolítica, la milenaria lucha entre las gentes de los valles y las montañas en China, la abolición de la servidumbre y la caída de la natalidad lo explican. Mientras, en los monasterios, los monjes jóvenes se educan debatiendo sobre lo divino y lo humano bajo la supervisión de los mayores. Algunos monjes en el exilio, como el Dalai Lama, se han convertido en líderes globales con mensajes antiguos que miran al futuro.
Los ríos de China alimentaban tierras rica para la agricultura y sus vecinos pastores la invadían atraídos por su riqueza. Un reino tibetano la invadió en el siglo VIII pero otros rivales tenían ventaja porque tenían caballos. El yak tibetano es un animal lento y era presa fácil para los caballos de los mongoles de la dinastía Yuan que entraron en Tibet y apoyaron al grupo feudal de los gorros amarillos. Así empezó el primer Dalai Lama y sus sucesores continuaron una relación difícil con los emperadores chinos. Al caer el último emperador de China, Inglaterra aprovechó el vacío para invadir Tibet desde India. Más tarde, con la independencia de India y la victoria de Mao en la guerra civil, la CIA promovió una guerrilla a la que siguió la invasión del ejército chino y la huida del Dalai Lama.
Ahora Tibet es un mito para los jóvenes han, la mayoría en el resto de China. Mi albergue en Lhasa había sido una precaria vivienda comunitaria y ahora estaba lleno de jóvenes ciclistas en ruta desde las ciudades de la costa. Entre cervezas se quejaban de las dificultades que les pone el gobierno para ir al Tibet. El gobierno quiere poner freno a la inmigración de los han y a su potencia económica.
Se dice que la Gran Muralla China son los caracteres de su escritura. Pero el Great Firewall es el sistema con que se bloquean los sitios de internet no deseados, como Facebook y los servicios de Google. No pude publicar en mi blog las impresiones de Tíbet y Xinjiang hasta llegar a Kazajstán. En Tibet un extranjero tampoco podía comprar una tarjeta telefónica.
El barrio antiguo de Lhasa tiene tantas cámaras de vigilancia como las ciudades europeas. Hay accesos con reconocimiento facial pero no funcionaban con mi cara y siempre hacía falta que algún jefe me autorizara. El último terremoto había cerrado el paso por tierra con Nepal y tuve que llegar a Lhasa en avión. Un registro en el aeropuerto descubrió mi diccionario tibetano-inglés y se generó una reunión policial de alto nivel hasta decidir que no era un peligro. Quizá por la integración en China, pero el nivel de vida de los tibetanos es ahora varias veces mayor que el de los esforzados nepalíes.
Desde el collado Simyo-La se ven 5 de los 14 ochomiles que hay en el mundo. En el campo base del Everest, con buenas cámaras, se pueden seguir las dificultades de las vías de ascenso. Fue la ruta de los primeros intentos y estuvo cerrada muchos años por conflictos políticos. Ahora al campo base se llega por una ruta asfaltada y la intención es atraer turismo, pero el permiso de ascenso al Chomolongma (Everest) cuesta 25.000$ desde Tibet y 10.000$ desde Nepal. 


Everest desde Tibet, los últimos rayos de sol para la diosa de la montaña
El invierno se acerca, la temporada ha terminado, hace mucho frío y el combustible son boñigas de yak. Lo antiguo se mantiene cuando es útil. Muchos lavabos son agujeros contiguos en el suelo sin tabique separador y son ideales para conocer gente en situaciones inesperadas.

Xinjiang, desiertos y oasis en la moderna Ruta de la Seda
El tren que une Tibet con el resto de China es una obra sobria. Discurre por encima de 4.000 metros y atraviesa dos collados de más de 5.000 m con vía única, oxígeno suplementario en la dirección de subida, y gran parte del trayecto elevado para evitar nieve y barro. Soy el único extranjero en el tren y viajo en "asiento duro", la tarifa más barata. En mi vagón todos son tibetanos menos yo. Se decía que este tren serviría para inundar el Tibet con chinos han, pero de momento sirve para que los tibetanos  vayan a Beijing a trabajar.
Desde Golmud, en el límite del altiplano tibetano, hasta Dunhuang, el autobús atraviesa desiertos y un corredor de oasis que fueron ruta de la seda. Ahora hay incontables generadores eólicos porque China dobla cada año la potencia instalada de energías renovables.
Las cuevas de Mogao, en la ciudad oasis de Dunhuang, tienen quizá el mejor arte budista del mundo. Son 490 cuevas, donde a lo largo de 1000 años, los fieles pagaban en obras religiosas protección divina para las caravanas en ruta. Más allá todo era desierto, montañas y bárbaros. Song Si me guía en inglés por las cuevas y sus tesoros. A mi pregunta sobre los destrozos de la Revolución Cultural responde que todo lo que está roto es por culpa de los musulmanes. Lo que ya no está, lo robaron los occidentales y está en sus museos y colecciones.



Los desiertos de la ruta, los camellos reemplazan a los yak y la arena a la nieve.
A cinco minutos del centro empieza el desierto con dunas inacabables. El viaje cambia yaks por camellos, alfabeto tibetano por árabe, Buda por Allah. El budismo era bueno para el comercio porque negaba las castas sociales y vendía protección. El camino del medio, el dharma o destino individual como consecuencia de tus obras, el apego a lo material como causa de insatisfacción, son ideas que han resistido muy bien el paso del tiempo.
A Turpan, el siguiente oasis, voy en tren de alta velocidad. Más práctico y menos divertido porqué es caro y está vacío. Cerca está el segundo lugar más bajo de la Tierra. Un lago seco a -155m junto a las alturas de Nepal y Tíbet. A 300 km está el Lop Nor, un lago misterioso, que cambia de lugar según las lluvias y el año. Eso es corriente en la cuenca del río Tarim, la cuenca fluvial sin salida al mar mayor del mundo. En Lop Nor la China hizo sus pruebas nucleares y Mohammed me cuenta que él tenía 6 años el día que se convirtió en noche y no le dejaron salir de casa.

Baile con distancia social en un parque de Urumqi, lejos de cualquier mar.
Urumqi, la capital del Xinjiang, es una ciudad moderna de más de 3 millones de habitantes, al pie del Tian Shan, las montañas celestiales. Es la gran ciudad más alejada de cualquier mar. En la provincia son mayoría los uigures, musulmanes con una lengua de la familia del turco. En al autobús me siento junto a una musulmana con velo que inmediatamente se levanta y su lugar es ocupado por una china a la que no importa sentarse junto a un hombre.
En la capital son mayoría los chinos han, aunque hay más de 20 grupos étnicos diferentes. Hace años hubo enfrentamientos entre han y uigures que acabaron con más de 150 muertos, la mayoría han. Parece que la causa fue el linchamiento de dos uigures que trabajaban en Guangzhou, a miles de kilómetros, por rumores que los vinculaban a unas violaciones. La noticia en Urumqi causó revueltas y desde entonces los controles policiales son intensos y las redes sociales están intervenidas. Solo funcionan las locales como QQ o Weibo que son de fiar para el gobierno y permiten que el negocio quede en casa.
El gobierno considera a los uigures como "minoría" pero no "etnia nativa", como los tibetanos. En esta categoría, la política de hijo único no les afecta pero no tienen derechos especiales sobre la tierra.
Un domingo por la tarde en el parque del Pueblo de Urumqi, la gente se entretiene con pasatiempos efímeros. Bailes, coros, ping pong, juegos de cartas. Mi preferido es la caligrafía en el suelo con pinceles de agua. Se copian o escriben poemas y duran lo que tarda el agua en evaporarse.

En la ciudad los alfabetos se mezclan. Las buenas tiendas anuncian ropa internacional en chino. Los mercados callejeros anuncian en árabe lo último de Istanbul. Las tiendas de repuestos y maquinaria anuncian en cirílico para los compradores del antiguo espacio soviético.
En el hostel conversaciones memorables entre dátiles, té y cerveza. Andrei pedalea desde el Annapurna y la policía pakistaní le escoltó en la Karakorum Highway. Michèle y Pierre también son ciclistas y nunca plantan la tienda porque siempre les invitan. Jane está preocupada por los resultados que dicen que Trump será presidente. Ianis es lituano y sus ojos azules vuelven locas a las adolescentes chinas. En la ruta de la seda se intercambia información y emociones.


Kazajos y Kirguizos al  pie de las Montañas del Cielo.
Desde China fui a Almaty, en Kazakhstan, por la penúltima versión de la ruta comercial que tejió a Eurasia. Un día largo de bus y nieve por parajes desolados. En la madrugada siguiente a que Ruslán me acompañara a mi hostal, llega Andrei pedaleando en la tormenta. Andrei habla ruso, ha encontrado trabajo para hivernar en Almaty y reanudará viaje en primavera.
Almaty es una antigua ciudad al pie del Tian Shan. Hay pistas de esquí que aún están cerradas y paseando por el bosque, encuentro en la nieve un lobo muerto a tiros. La vida es dura en esta tierra.
De los tiempos de la Unión Soviética se mantiene la insignia de los Leopardos de las Nieves. La merecen los que han subido los 5 picos de más de 7000 metros de la antigua URSS y todos están cerca, entre Tian Shan y Pamir.

Una semana con mal tiempo es poco para este país. No hay tiempo para el astródromo de Baikonur, gestionado por Rusia y cuna de los éxitos soviéticos en el espacio. Ahora es el único lugar del mundo donde despegan vuelos tripulados al espacio. Tampoco para el mar de Aral, el más conocido de los grandes lagos interiores de Asia Central, desertizado por el cambio del clima y una excesiva explotación del agua.
La nieve ha llegado con fuerza y las temperaturas están bajo cero. La carretera a Bishkek, la capital del Kyrgyzstan es practicable, pero la carretera de Bishkek a Osh, primera y segunda ciudad del país, que normalmente requiere más de 12 horas, ahora es imposible. El vuelo es barato y el aeropuerto de Bishkek lo acondicionó USA como base para atacar Afganistán, los americanos se han marchado y la tecnología que queda permite despegar con mal tiempo.



Osh, un centro del mundo y de negocios extraños en el valle de Fergana.
Osh, al sur del Kyrgyzstan, es una ciudad que tiene 3000 años y que según Herodoto era el centro de la Ruta, a medio camino entre Xian y Istanbul.  No se sabe si la fundó el Rey Salomon o Alejandro Magno, pero con el Bazar más grande de Asia Central, lo probable es que fueran los dos. Suleiman Too es una cresta rocosa de cinco cimas en la que rezó Mahoma, Babur construyó una capilla antes de partir a la conquista de la India y shamanes y zoroastrianos dignificaron sus cuevas. Tanta historia abruma trepando por sus rocas.
El país está en la transición del mundo soviético laico al Islam conservador y en Osh es difícil beber una cerveza. También está en la transición de pastores a agricultores, y de kyrgysos a uzbekos. Tantos cambios en el valle de Fergana causaron en 1990 y 2010, los peores enfrentamientos en la descomposición de la URSS en Asia Central.
Después de la revolución, en 1919, la URSS encaró el reto de convertir en repúblicas unos territorios de pastores y guerreros con orígenes persas, turcos y mongoles. Sus científicos sociales utilizaron la lengua dominante para definir los territorios de las nuevas nacionalidades. Los agricultores del valle no hablaban el idioma de los pastores de la montaña y el puzzle territorial dio estabilidad a unas repúblicas que eran las más pobre del imperio soviético. Las nuevas independencias renovaron las tensiones pero menos que en los Balcanes o Cáucaso.
En Osh estoy en una fonda del barrio musulmán, junto a la mezquita y en plena zona islamista. Espero que salga algún vehículo al Pamir y Tajikistan. Con suerte llegaré en 4 o 5 días a Dushanbe. La llamada Pamir Highway fue una de las principales aportaciones de la URSS a la región y es una de las rutas más espectaculares del mundo pero el invierno se ha adelantado y nadie se atreve.

Hace una semana que el mal tiempo no deja ver el sol. Hoy ha salido un momento y actualizo mi documentación en la policía. Esta es una región violenta llena de limusinas blindadas. Es domingo y muchas parejas aprovechan para casarse, Vladimir Lenin lo mira desde un pedestal y parece que lo bendice.

Tajikistan y frontera afgana. 1300 kilómetros por la "Pamir highway".
La carretera recorre Kyrgyzstan y Tajikistan por las fronteras con China y Afganistán. Muchos kilómetros de alambrada para no entrar en tierras disputadas con China y con el leopardo de las nieves. La frontera con Afganistán son centenares de kilómetros a lo largo del río Amur Daria. Cada orilla es un paseo de inquietantes patrullas armadas.
En medio, la meseta del Pamir es un pequeño Tibet a 4.000 m de altitud. El nudo de Asia donde convergen Karakorum, Hindu Kush, Kunlun y Tian Shan, con el Himalaya muy cerca.
El invierno se ha adelantado y atravesar nevando la única carretera tiene encanto. Tajikistan era la república más pobre de la URSS, no quería separarse y cuando tuvo que hacerlo, empezó una guerra civil múltiple. Ahora el 50% de sus ingresos son remesas de sus emigrantes desde Rusia, y se calcula que el 50% de sus exportaciones, es opio que viene de Afganistán. El nuevo jefe militar del Daesh, según New York Times, es un antiguo coronel de las fuerzas especiales Tayikas que cambió de bando después de tres cursillos en USA sobre antiterrorismo, narcotráfico y prevención de guerra civil.



Vladimir preside entre nieve y hielo el último poblado del Pamir.
El viaje entre Osh y Dushanbe son 1300 km y los recorro en cuatro días y tres transportes. Entre la nieve que cae y la que ya ha caído, todo es blanco y el conductor impide con cartones en el radiador que se congele el motor. Comparto el primer tramo de la Pamir Highway hasta Murghab con siete kirguizos y sólo nos entendemos por gestos y pop ruso como música para ahuyentar el frío.
Gorno Badastan Autonomous Oblast, GBAO para los amigos, es la parte oriental y montañosa del Tajikistan. Hace falta un visado especial porque estamos en un intervalo en las milenarias luchas civiles y vecinales. 
Son indoeuropeos descendientes de los persas que ocupaban toda la ruta de la seda, hasta que en el año mil llegaron tribus turcas y mongolas. Sus mujeres, muy elegantes incluso en el pueblo más remoto, recuerdan a las iraníes sin ayatollahs. Llevan velo sólo si hace frío o creen que les favorece. El gran Alejandro pasó por estas tierras y se casó con Roxana sin abandonar a su novio macedonio.
Son pobres y veneran al Aga Khan, un play boy nacido en Suiza que afirma ser el 49 descendiente de Mahoma. Son ismaelitas, una rama del chiísmo, y la fundación del Khan, muy visible en Khorog, la capital de la región, es un gigante de 80.000 empleados en el mundo que atiende la mayoría de lo que funciona en la región.
La ruta a Dushanbe, la capital, sigue el río Amur Daria, el Oxus que era el límite del mundo de los griegos. Doce horas compartidas con otros pasajeros, sus botellas de vodka y una chica que espera ser elegida fiscal en la región, todo un reto. En la otra orilla el corredor del Wakhan, con el que los imperios ruso e inglés ponían una barrera a su Gran Juego colonial por el control de la región. Entre nubes y nieve se escondía el Hindu Kush, mientras contrabandistas y grupos armados cruzaban el río y era una puerta abierta a futuros viajes.



Amur Daria, el límite de imperios, ahora entre Afganistan y Tajikistan.
Dushanbe con la nieve tiene un encanto especial. Con la bandera y el mástil más grandes del mundo es un país que pocos reconocen como suyo. También tiene lapislázuli, la piedra que ya adornaba la corona funeraria del faraón Tutankamón. El azul oscuro es afgano y el claro es tayiko. El mercado está lleno y el museo vacío pero ambos son interesantes. La tormenta ha acabado pero al caer el sol la temperatura baja a -15º y los pocos viajeros nos refugiamos en el hostal a compartir y exagerar historias.
Ruta a la frontera con Uzbekistan en otro vehículo que sale cuando se llena. El aduanero aburrido se entretiene conmigo una hora. He de repetir la doble declaración de divisas porque no cuadran dólares y "som" kyrguizos. Comprueba mis fotos para comprobar que no haya ninguna ilegal y también mi botiquín para asegurarse que no llevo opio, hasta que la cola protesta harta de esperar.
Once horas de ruta, varias oraciones y descensos con motor parado para ahorrar el escaso combustible entre vistas grandiosas antes de llegar a media noche a Samarkanda, destino de todas las caravanas.


Samarkanda y Bukhara, ciudades oasis y ciudades ilusión.
En Asia Central los ríos no llegan al mar porque mueren en lagos interiores que desaparecen o cambian de lugar. En Uzbekistan esto es importante porque es el único país sin mar, rodeado por países que tampoco lo tienen. Samarkanda y Bukhara son sus ciudades oasis y como todas las ciudades, necesitan un río que las lleve hasta el mar. Ese era el papel de las caravanas en una compleja historia.
Samarkanda es ahora la segunda ciudad del país pero fue irrelevante entre el fin de la dinastía de Tamerlán y la llegada de los rusos. Dos terremotos ayudaron a la decadencia de sus monumentos hasta que fueron restaurados por los soviéticos. Los visito con Feruza y Daruna que hablan francés aprendido de profesores uzbekos. Sueñan con que alguien las lleve a París y les sorprende que los parisinos consideren su ciudad invivible y sueñen con Samarkanda.


Bukhara y la magia de las ciudades oasis de la seda.
Tamerlán es el héroe local. Aquí traía el fruto de sus saqueos y artesanos para construir mezquitas y madrasas. Sus tropas saqueaban una ciudad y mataban a todos los habitantes. Las siguientes ciudades se rendían por miedo, la misma táctica que se aplicó más tarde con Hiroshima y Nagasaki. Cuando murió el último que recordaba a sus víctimas, nació su leyenda, como sucede con todos los grandes criminales de la historia. 
Samarkanda es muy antigua y se han excavado once ciudades superpuestas. En la última hay las construcciones de Ulugh Beg, un sultán ilustrado que estudió las estrellas y quizá anticipó la tradición soviética de los primeros vuelos tripulados al espacio.
La Segunda Guerra Mundial tiene diferentes maneras de contarse. En la antigua URSS, fue la Gran Guerra Patriótica, que ganaron en Europa con el esfuerzo de todos los pueblos soviéticos. En el cementerio musulmán de Samarkanda hay lápidas que mezclan caracteres cirílicos y árabes con condecoraciones soviéticas. En el cementerio judío de Bukhara se mezclan caracteres hebreos y cirílicos con las mismas medallas.


Judíos y musulmanes, heroes recordados de la Gran Guerra Patriótica.
En Bukhara los judíos son una comunidad con 2.000 años que ha financiado muchas caravanas. Me lo cuenta en la sinagoga sefardí, la más pobre, una de los 70 miembros de la comunidad que no se ha ido. Sus hermanos y su hijo ya viven en New York.
Tashkent es la ciudad más grande de Asia Central. Un terremoto la destruyó en 1966 y la reconstrucción incluyó un imponente metro. Los ingresos del gas natural, han permitido construir un edificio del Senado veinte veces mayor que el palacio de los últimos zares.
Hace pocos meses murió Karímov. Era el líder soviético cuando la descomposición de la URSS y ganó todas las elecciones desde entonces con más del 90%. Preservó la convivencia entre los diferentes grupos, tajikos, uzbekos, rusos, laicos y musulmanes. En 2005 hubo una matanza en el valle de Fergana entre grupos que protestaban sus políticas, aseguró que eran islamistas y acusó a los países occidentales de promover otra de las "revoluciones de colores". Hoy se elige a un nuevo presidente pero en todo un dia en la calle no he visto urnas ni colas. Supongo que se anunciará participación del 100% y ganará el presidente en funciones.
Los rusos llegaron en el siglo XIX cuando la debilidad de los imperios turco y persa dejaron un vacío frente al imperio inglés de la India. Uno de los motivos era acabar con el mercado de esclavos. Eslavo y esclavo tienen la misma raíz y las tribus turcomanas y kazakhas vendías sus prisioneros en los mercados de Khiva y Bukhara cuando Rusia era débil. Rusia, que también salió de las estepas euroasiáticas, ganó el Gran Juego y ahora su influencia convive con el islam.
La vuelta a Barcelona desde Tashkent es por Istanbul, como corresponde a todo viaje por la Ruta de la Seda



Nepal, Tiber, Xinjiang, y cuatro "Stanes" rodeando montañas.
Detalles del viaje
Viaje del 7 octubre al 5 diciembre de 2016. Vuelo a Dubai y Kathmandú con Conxita. Cuatro permisos para trekking en Nepal, Annapurna, Tibet y China. Bus a Dumre y Besisahar. Trekking por libre durante 11 días por Chamje, Bagarchap, Chame, Pisang, Manang, Yak Kharka, Thorung Phedi, High Camp, Thorung La 5.420 m, i Muktinah. Descenso por Jomson, Tatopani, Beni hasta Pokhara con transportes locales. Bus a Kathmandu y regreso de Conxita a Barcelona. 
Vuelo a Lhasa. Visita de Tibet en grupo fuera de Lhasa. Drepung, Tashi Lumpo, Xigatse, Everest Base Camp, Tingri, Lhasa. Tren a Golmud, 17 horas. Bus a Dunhuang. Cuevas Mogao y dunas Minsha Shan. Tren a Turpan y taxi al lago seco Aydinkul a -155 m. Bus a Urumqi. 
Bus a Almaty, 27 horas. Bus a Bishkek. Vuelo a Osh por carretera cortada por nieve. Vehículos compartidos a Murghab, Khorog i Dusanbe en 4 días por Pamir Highway. Taxi compartido a Uzbekistan y Samarkanda. Trenes a Bukhara y Tashkent.
Alojamiento fácil. Casas albergue en Nepal, hoteles en capitales y hostales en Asia Central. Visados complicados en Tibet, China, Himalaya, Tajikistan, con visado adicional para GBAO, la región de Pamir, Uzbekistan. Censuras varias en algunos territorios. Cambios de divisa en cada país. La lengua francas en Nepal es inglés, el resto chino y ruso.