Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Republica Dominicana. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Republica Dominicana. Mostrar tots els missatges

11 de juny 2020

Caribe hispano. Cuba, República Dominicana, Haití y Puerto Rico. Primavera de 2019 y verano de 2008


Idioma, mestizaje y nostalgias en las islas que fueron principio y fin para España.

Colmado en Santo Domingo. Patrimonio musical de la humanidad

Cuba. Verano de 2008
La ruta entre Guantánamo y Baracoa tiene tramos de cemento para que no se la lleve el próximo huracán. Verano de 2008, llueve, nuestro coche es el único en la carretera y bajo un mango hay un negro haciendo autoestop. Luis también va a Baracoa, al hospital porque es el director del servicio de cirugía. Hoy no hay bus porque se ha averiado y con el bloqueo es difícil conseguir repuestos. Conxita es médico y comentan sus libros de universidad. Traducciones del inglés y del ruso al castellano. Descubren que ambos tenían un abuelo gallego. Uno emigró a Cuba y otro a Barcelona. En Baracoa nos despedimos con un abrazo. Nuestros hijos, Guille y Alicia, han seguido apasionados la conversación.
En Santiago de Cuba habíamos alquilamos un coche. Éramos cuatro y el coche tenía cinco plazas. Mil seiscientos kilómetros y diez días después, del Oriente cubano a La Habana, siempre habíamos cargado algún pasajero. En Cuba la sanidad y la educación son excelentes pero el transporte es un desastre. Quizá por las dificultades del bloqueo posterior a la revolución, pero las conversaciones fueron inolvidables.
“Mi hijo se fue a Miami y allí se casó con una mexicana, pero yo ya sabía que eso no iba a funcionar. Ahora vive con una cubana que es de una familia de mi barrio de Camagüey. Yo conozco a su madre y ahora está bien.”
“Mi hija es médico y trabaja en las misiones en Venezuela. Gana más y en el pueblito le hacen muchos regalos. La última vez que vino nos trajo un televisor. Pero yo sufro mucho porque allí hay violencia. La gente toma mucho y todos tienen armas.”
“Ustedes tienen un rey, ¿cómo les va?, mi abuelo vino de España y me explicaba que entonces había uno que se llamaba Alfonso.”

Rincón de La Habana visto des del esqueleto de un tren colonial

El Caribe hispano lo habíamos leído en los libros de Alejo Carpentier, en las canciones de Pablo Milanés o Rubén Blades y se parecía a lo que vivíamos.
En la bahía de Santiago se recuerda la batalla en que Estados Unidos hundió la flota española sin sufrir bajas. Los americanos provocaron un incidente, contaron mentiras en la prensa, declararon la guerra y se quedaron con el botín. No fue la última vez que lo hicieron. En España el desastre se cerró con una frase estúpida: “Más vale honra sin barcos que barcos sin honra.”
Santiago de Cuba está muy cerca de Haití. De allí llegaron los colonos franceses que huían de la revolución de los esclavos. Volvieron para hacer lo que sabían, ingenios azucareros donde trabajaban esclavos. Cerca está la Sierra Maestra donde años más tarde unos jóvenes empezaron otra revolución.
Nuestro viaje fue entre el “Período especial”, cuando Cuba sobrevivió a la desaparición de la Unión Soviética, y la mejora de relaciones con la administración Obama. El presidente Obama, que era negro, saludó a Raúl Castro durante el funeral de Nelson Mandela, que también era negro. Ante el escándalo, tuvo que recordar que Cuba ayudaba a Mandela cuando Estados Unidos lo definía como terrorista.
Nuestra ruta siguió por Guantánamo, Baracoa, Holguín, Trinidad, Camagüey y La Habana. Incluyó entrañables visitas a asociaciones de sordos en Santiago y Holguín, con un gran nivel en educación, deporte y socialización. El nivel de la comunidad sorda es un buen indicador de la capacidad de una sociedad de no dejar nadie atrás, porque los sordos lo tienen más difícil.

Santo Domingo. Colon nunca supo donde llegó pero ahí dejó sus huesos.

República Dominicana.
Un domingo por la tarde de la primavera de 2019. En dos horas, salen de Barajas cuatro vuelos hacia la República Dominicana. Tres van a Punta Cana y uno a Santo Domingo. Unos van llenos de españoles y el otro de dominicanos. Dominicana vive de turismo, remesas, puros y ron. También del oro de la mina de Pueblo Viejo, en la que Colón ya encontró pepitas cuando llegó al Caribe.
Las pequeñas islas vecinas forman parte de la constelación inglesa. Antes importaban esclavos y en ellas los piratas enterraban sus tesoros. Ahora los ricos de todo el mundo siguen haciéndolo. Las deudas de todo eso se juzgarán en el Juzgado de lo Mercantil del Juicio Final.
En cada esquina de Santo Domingo hay un colmado. Se compran latas, papel higiénico y botellas, se bebe, se oye música y se conversa. Al atardecer se juega al dominó y algunos bailan. Si no hay espacio, se baila agarrado o en la calle. Nos invitan a compartir cerveza y hablamos de música. Hay una línea ascendente de la bachata al merengue y al bolero. Las historias que cuentan son más complejas pero siempre va de amor. La República Dominicana es un patrimonio musical de la Humanidad.
Domingo en la mañana, fuera de la Zona Colonial, han intentado robar el bolso a una canadiense. Ha caído, tiene sangre y la ayudan los del colmado.  Conxita la tranquiliza hablando en francés durante una exploración neurológica típica del vudú occidental. La chica trabaja en la embajada en Haití y había venido a Dominicana para relajarse.
En Santo Domingo, Colón está muy presente. En su catedral se encontraron unos huesos que quizá eran suyos y el edificio más antiguo fue la residencia de su hijo. En Haití está la presunta ancla de la Santa María, su nave. Los edificios antiguos ahora son instituciones culturales como la Academia de Ciencias o la Sociedad Bibliográfica. Hay una amplia lista de entidades asociadas y sorprende la falta de alguna entidad española. España se vive como algo lejano y áspero. Lo cercano son los gallegos, canarios, catalanes, amigos conocidos, Serrat, Sabina...
En el Panteón de la Patria hay próceres y patriotas. No está el sanguinario dictador Trujillo. En el cementerio de El Pardo espera a la momia de su amigo Franco. Después de asesinar a las tres hermanas Mirabal, iconos de la democracia, Trujillo ya no era útil para la CIA que le había protegido por miedo a la revolución cubana. Terminó la fiesta del chivo y las primeras elecciones las ganó el reformista Juan Bosch. Demasiado para los USA que invadieron el país e impusieron a su hombre, Joaquín Balaguer, otro apellido catalán.
Las hermanas Mirabal. Patria, Minerva y Teresa. Su asesinato deribó a Trujillo

Alquilamos un coche para ir del Caribe al Atlántico, atravesar la cordillera central hasta Santiago de los Caballeros y viajar en bus a Haití. La primera etapa es Las Terrenas, un enclave de turismo en la península de Samaná con kilómetros de playa de arena fina, palmeras y agua cálida. Una relajada colonia muy francesa lejos de los resorts tipo Disney de sol y playa al este de la isla, en Bávaro y Punta Cana.
La cultura francesa marca sus límites. Indican la tienda de productos franceses y la de productos locales. Pero en la calle hay dominicanos de Miami que mezclan castellano con inglés, franceses que hablan español con acento caribeño y haitianos que disimulan el acento créole. En 1937 en la Masacre del Perejil, Trujillo ordenó matar a miles de haitianos pobres en un conflicto de fronteras. Como los campesinos eran iguales, pronunciar bien "perejil" era la salvación. Si tu lengua era francés o créole no podías. Para borrar las protestas internacionales, pagó una indemnización y aceptó a republicanos españoles y judíos refugiados de otro fascismo. Así quería blanquear la población de la República.
Jeanne nunca ha estado en Haití en los 15 años que vive en Las Terrenas. Dice que es sensible y no soportaría ver a niños que le piden dinero y lo pasan mal. Escuchó las conversaciones de los "humanitarios" que le llenaron el hostal a mitad de febrero, cuando las embajadas ordenaron a sus nacionales abandonar Haití por los conflictos políticos y la violencia. El desayuno en el hostal es un canto al mestizaje. Somos la única pareja no mixta. Las otras son tres alegres familias de europeo y dominicana.
Larga y hermosa ruta de montaña y costa hasta Santiago de los Caballeros. La península de Samaná, con isletas, caídas de agua y ballenas retozando. La costa norte, un paraíso del wind y el kitesurf. República Dominicana tiene las montañas más altas del Caribe y a pesar de una fuerte sequía, hay una vegetación que se recupera de pasados excesos en la tala de árboles.
Santiago es la tranquila segunda ciudad del país. El periódico, "El Nacional, la voz de todos", explica que Trump ha citado a los presidentes de Dominicana, Haití, Jamaica, Bahamas y Santa Lucia a la lujosa urbanización que su familia comercializa en Miami. Quiere que le apoyen en su plan de echar a Maduro de Venezuela y que le compren cosas en lugar de comprarlas a China.

Sans Souci y Citadele Laferière. Pesadilla de un esclavo emperador

Haití.
Una larga jornada, en un bus en que la nota de color la damos nosotros, nos lleva al norte de Haití. Ese día no hay mercado en la frontera de Dajabon y no nos detenemos. Los agravios  antiguos entre los dos países y su diferencia de renta dan para mucho comercio. La República Dominicana tiene una renta per cápita diez veces mayor que Haití, es la frontera con mayor diferencia del mundo. La Española, la isla que comparten los dos países, es demasiado pequeña.
La primera República en América la hicieron unos colonos contra su rey inglés en 1776 y conservaron sus esclavos. La segunda República la hicieron unos esclavos contra sus colonos en 1804 porque en Francia hubo una Revolución. Hicieron historia pero lo pagarían caro. Francia obligó a Haití a indemnizar el dinero que perdió. Ese dinero era lo que valía la vida de los negros y se terminó de pagar el 1947. Estados Unidos no reconoció a Haití hasta 70 años después cuando tuvo que hacer una guerra civil para abolir su esclavitud.
Haití esta a mitad de camino de África y América. Del vudú y de los cristianismos. Su lengua, el creole, la crearon para entenderse gente que hablaba mandinga, yoruba, fula, francés o español.
Aristide, un sacerdote salesiano reformista, ganó dos elecciones. La primera vez le derrocaron militares cercanos al narcotráfico y la segunda mercenarios entrenados por la CIA. El penúltimo presidente tiene un conjunto musical que no puede actuar en Canadá por sus letras misóginas y violentas. El actual presidente robó los fondos de Petrocaribe, un acuerdo de Chávez para ayudar con petróleo a los países pobres del Caribe. En febrero hubo manifestaciones para que el presidente se fuera y desapareció el turismo.
En la historia de Haití, cada vez que alguien ha intentado reformas, ha pisado intereses de la élite o del vecino del norte. Construir algo nuevo implica cambiar algo antiguo pero con invasiones y boicots no les han dejado. Para compensar, les han enviado ayuda internacional. Al presidente Aristide le organizaron un golpe de estado. Ante el desastre, se le permitió volver pero las reformas impuestas quitaban los aranceles a la importación del arroz y se arruinaron los productores locales. Todo el arroz llegó subvencionado desde Estados Unidos y se producía en Arkansas, que era el estado del presidente Clinton.
Dormimos en l’école Les Poupons, en Cap Haitien que es la capital del norte. Hace 150 años era la ciudad más rica del imperio francés, más que la cercana Nouvelle Orléans. Dos revoluciones, la que proclamó los Derechos del Hombre en París y la que triunfaron los esclavos, en Haití, lo cambiaron todo. Madame Colas  dirige la escuela y alquila una habitación. También es mamba de vudú y nos consigue un chófer para ir a la Citadelle Laferrière y al palacio Sans Souci. Los construyó el emperador Christophe, que antes de la revolución fue esclavo y cocinero. Después fue militar y emperador, pero cuando vio que la fortaleza le protegía de los franceses, pero no de los negros que la habían construido a latigazos, se suicidó.
En la escuela Les Poupons, hay 30 alumnos que pagan 20$ por mes. Como la principal industria en Haití son las ONG, cuando tiene voluntarios, Madame Colas ahorra costes. Lavarse los dientes por la mañana viendo a niños uniformados repetir palabras en francés tiene su gracia.
Bus a Port-au-Prince por la Route Nationale 1 que une las dos principales ciudades. Las primeras 3 horas, la RN1 es una pista de montaña sin asfaltar con poco tráfico. Atravesamos el valle del río Artibonite y sentimos no poder acercarnos al hospital que nos ha sugerido un médico amigo.
Ahora no hay turismo. Los blancos miedosos creen que al bajar del avión unas turbas oscuras se los comerán. No es verdad y sólo hemos de temer a nuestro miedo y al caos del transporte. Caos circulatorio porque en los carrefours no hay reglas. Si eres optimista y crees que el futuro te será favorable, la mejor opción son las moto-taxi. Con ellas hemos recorrido la ciudad en todas direcciones. Tres pasajeros en una moto, zigzagueando entre artísticos tap-taps y lujosos 4x4, esquivando baches, charcos, cunetas y cuando es preciso, en dirección contraria. En Port au Prince vivimos en Haití Communautaire, un interesante proyecto que alquila alojamiento a visitantes y cede sus instalaciones a organizaciones comunales que necesitan espacio en la capital. Gente muy maja.

Centro de Port au Prince arasado por teremotos e invasiones.

Port-au-Prince está marcada por el terremoto que la destruyó en 2010. Probablemente 200.000 muertos en la mayor catástrofe natural urbana de la historia. Paseando por el centro hay muchos solares vacíos y el comercio se hace en la calle. La Grand Rue tiene la mayoría de sus edificios en mal estado y muchos solares derruidos. El Marché à Fer, que fue un destino de turismo de cruceros, ha sido reconstruido pero no hay clientes. A pocos kilómetros, Cité Soleil, el gigantesco barrio de chabolas fue escenario hace unos años de los enfrentamientos entre cascos azules de la ONU y grupos violentos. En otra dirección, la zona residencial de PetionVille, tiene los escasos hoteles y restaurantes. El Hotel Oloffson recuerda los grandes días del turismo. Activistas evangélicos han reemplazado a escritores y espías. En los años 50 era un lugar imprescindible. El único camarero todavía es de aquella época. Los haitianos son gente estupenda, que ha sufrido mucho y sabe superarlo. El turismo volverá algún día porque el país es una maravilla.
Bus a Santo Domingo. Viajamos con un grupo de diez indios que hacen negocios en Haití. La competencia comercial ya es entre India y China. La frontera del sur a Dominicana es una broma. Desorden y controles absurdos. Una única valla rota separa los dos países y no sería problema pasar de un país a otro sin pedir permiso. Con un poco de castellano y de francés es suficiente. Este muro virtual separa la mayor desigualdad entre países del planeta.

El viejo San Juan de Puerto Rico cuando han marchado los cruceristas

Puerto Rico
El ferry a Puerto Rico es un resumen del viaje. El pasaje son dominicanos con mucho equipaje. El camarero es haitiano y está contento cuando hablamos bien de su país. El bote navega bajo bandera griega y la policía gringa de fronteras patrulla por la nave.
El Viejo San Juan está lleno de cruceristas que vuelven a su barco a las cuatro de la tarde y entonces todo queda desierto. Por la noche en Santurce, nuestro barrio, sólo hay un restaurante abierto. Es de españoles y Juan, el camarero de Cádiz, nos canta una chirigota verde. Preguntamos a Manolo, el gallego propietario y cocinero, por unos parientes lejanos de Conxita. Parece que unos Cadierno eran mayoristas de licores hace muchos años. También unos Bacardí llegaron de Cuba cuando la revolución, como antes habían llegado desde Sitges.
Puerto Rico es una colonia. La que le queda a Estados Unidos después de quedarse con los restos del decrépito imperio español. Cuba se le fue con la revolución y a Filipinas la ocupó Japón, un imperio rival. Puerto Rico es el estado más pobre de USA y sus ciudadanos no pueden votar al presidente pero pueden emigrar. Es lo que hicieron al irse a New York los bailarines de West Side Story, un maravilloso avatar de Romeo y Julieta.
En 2013 Puerto Rico estaba en quiebra. Era la Grecia del imperio americano. En 2017 llegó la bancarrota y después el huracán María, con ráfagas de 300 km/h y 3.000 muertos. En algunos lugares se tardó 190 días en restablecer la electricidad. Para los muy ricos no hay mal que por bien no venga, la Teoría del Shock. Trump y los republicanos recortan las ayudas a la reconstrucción y facilitan la emigración. Una isla que se vacíe de locales. Un paraíso tropical sin impuestos a los ricos y con plusvalías que están en la ciudad y las playas. Lo explica la activista Naomi Klein en "La batalla por el Paraíso" con contraportada de Ada Colau y la alcaldesa de San Juan. Los conflictos de PR son modernos. Se parecen a los nuestros y son diferentes de la dureza política de Dominicana y de la dureza social de Haití.
Los demócratas no cierran la puerta a la integración de PR como estado número 51. Los republicanos no la quieren porque pueden tener los beneficios sin pagar las obligaciones. La decisión será del Congreso USA porque los habitantes de la colonia no deciden. Cuando los portorriqueños residen en USA, votan demócrata, como Alexandria Ocasio-Cortez, la joven congresista por New York e icono de la izquierda del Partido Demócrata.
Rentamos un carro y manejamos hasta la reserva natural del Yunque. El único camino en la jungla que no está cerrado por los destrozos del María, permite caminar al punto más alto y ver las orillas del Caribe y del Atlántico. Después vamos a la playa del Luquillo, sin resorts, hoteles ni apartamentos y con 60 puestos de comida.
Ferry de nuevo a Santo Domingo. El Presidente dominicano se reúne con un Vicepresidente de China dos días después de ver a Trump. Le había pedido una rebaja arancelaria para exportar acero a Puerto Rico y botas a los militares de USA. También pide quitar la calificación de país peligroso para que vuelva el turismo.
Complicado encontrar taxi al aeropuerto y Uber nos cuesta menos de la mitad. No pagaremos con tarjeta porque nos han sobrado pesos y el conductor propone cancelar la reserva para ahorrarse el 30% de comisión de la plataforma. Nos explica que en Haití hay terremotos y en Dominicana no, porque aquí creen en Dios y al otro lado de la isla se veneran muchos demonios. Aquí los demonios sólo se invocan para sanar cuando los remedios de la doctora no alcanzan.
Últimas horas en Santo Domingo. Último sancocho en un restaurante. Última librería y arenga del librero sobre Juan Bosch en su lucha contra Trujillo. Último periódico con noticias sombrías de Haití en portada. Último museo en un caserón de conquistadores y piratas. Última cerveza y merengue en un colmado callejero. No te vas nunca de un sitio que sientes como tu casa.

Cuba, República Dominicana, Haití, Puerto Rico.

Detalle de los viajes.
27 julio al 12 agosto de  2008. Vuelo a Santiago de Cuba, coche alquilado y 1.600 km hasta la Habana. Guantánamo, Baracoa, Holguín, Trinidad, Camagüey y La Habana. En familia: Conxita, Alfons, Guillem y Alicia. Siempre algún autoestopista como quinto pasajero.
16 al 31 de marzo de 2019. Vuelo a Santo Domingo. Alquiler coche hasta Las Terrenas, península Samaná y Santiago de los Caballeros. Bus a Cap Haitien. Visita en taxi, moto y andando hasta la Citadelle Laferrière y palacio Sans Souci. Bus a Port-au-Prince. Muchas moto-taxi dentro de la ciudad y alrededores. Bus a Santo Domingo. Ferry nocturno a San Juan de Puerto Rico y caminar toda la ciudad. Alquiler coche al Parque Nacional El Yunque y playa Luquillo. Ferry de vuelta a Santo Domingo. Vuelo a España.
República Dominicana tiene mucho turismo en resorts cerrados en el este de la isla. En Santo Domingo sólo hay turismo en la Zona Colonial. En el resto del país hay poco turismo independiente pero es fácil moverse. Los precios de alojamiento y comida en RD pueden ser un 20% más bajos que en España. En Haití y Puerto Rico por lo menos un 20% más caros. En los tres países es fácil reservar  on line. Los hoteles buenos son caros pero hay opciones originales a precios aceptables. Hay buenas compañías de bus que conectan las ciudades de Dominicana y Haití. El aire acondicionado es excesivo, se aconseja abrigo. Primavera y principio de verano es buena época para evitar los huracanes de final de verano y principio de otoño. El ferry entre Dominicana y Puerto Rico dura 12 horas,  hace cada ruta tres veces por semana y empieza en marzo. Pasaje, camarote y comida es cómodo pero caro. Entrar en Puerto Rico tiene los mismos requisitos que USA. Hay que obtener un ESTA y pasar varios controles. En los tres países se puede pagar en dólares aunque las monedas son Gourdes en Haití  y Pesos en Dominicana. Las estadísticas dicen que San Juan es la más peligrosa de las tres capitales porque las estadísticas son mejores. Como turista hay que tomar las prevenciones habituales y la mejor garantía es la falta de turismo y hacer una ruta no habitual.

30 de març 2019

Puerto Rico. Batalla por el paraíso.

Puerto Rico. Batalla por el paraíso.
Es el nombre de un libro de la activista canadiense Naomi Klein. Los efectos del capitalismo financiero sobre la bellísima isla después del doble shock del 2017. La quiebra económica y el demoledor huracán María.
Pero esta batalla viene de antiguo. Los españoles ocuparon Puerto Rico y masacraron a los indígenas. Las otras potencias lo saquearon a menudo y  Estados Unidos se lo quedó con todas las colonias que le quedaban al decrépito imperio español.
Cuba se independizó con guerrillas nacionalistas y revolución. A Filipinas la ocupó Japón, una potencia rival, pero Puerto Rico sigue siendo una colonia. Legalmente su destino depende del Congreso USA y sus residentes no pueden elegir al Presidente aunque pueden trasladarse a Estados Unidos. Es lo que habían hecho los del gang de West Side Story. La adaptación de Romeo y Julieta a las luchas de dos grupos de jóvenes en New York.
Al ser PR un estado libre asociado, una colonia para entendernos, no tiene la cobertura a emergencias que da el gobierno federal. Tampoco la situación es la misma en pensiones o sanidad. Los impuestos de riqueza y sociedades son mucho más bajos y esto hace a PR atractivo como residencia para los ricos.
La suma de todo hace que las opciones actuales, conversión en el estado 51 o status quo, estén muy repartidas. La independencia ahora es una opción minoritaria por varios motivos entre los que hay la desaparición del alistamiento obligatorio para las guerras de USA, las dificultades para un desarrollo económico independiente de los países pequeños de la zona y la continuidad de la cultura local, incluyendo el castellano.
Se han hecho varios referendums pero no valen. La decisión es del Congreso USA. Los republicanos no quieren cambios. Les vale un paraíso fiscal con poco coste para los ricos a los que se deben. Los portorriqueños votan demócrata cuando pueden votar. Como ejemplo Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de la historia y estrella de la nueva izquierda. Frente al Congreso de la isla hay estatuas de los Presidentes que la han visitado desde la Primera Guerra Mundial. Todos demócratas. Trump tuvo que ir cuando se conocieron los daños del huracán María. Visita breve que incluyó un lanzamiento masivo de rollos de papel higiénico desde su helicóptero.
Ya en 2013 se decía que PR tenía los mismos problemas de Grecia. Ambos endeudados, con mucho paro y sin poder devaluar una divisa que no controlaban. En 2016 la deuda era del 103% y el déficit del 3.2% del PIB. Más o menos como España. Es el estado más pobre de USA y su sueldo mínimo, más o menos la mitad que en el resto del país. Un 41% de la población está por debajo del límite de pobreza, aunque este concepto no tiene nada que ver con lo aplicable a Haití. El huracán María ha sido el peor de los últimos 100 años, con ráfagas de más de 300 km/h. Se empezó hablando de 16 muertos y ahora se discute entre 2.600 y 3.300. Partes de la isla tardaron 190 días en tener electricidad.
Para algunos no hay mal que por bien no venga. Es la terapia del shock para forzar cambios en las sociedades neoliberales. Se ha pagado poco de los fondos de reconstrucción y Trump los quiere reducir. El objetivo es forzar la emigración fuera de la isla y comprar a bajo precio terrenos y edificios derruidos.
Convertir la isla de clima ideal en un paraíso para ricos que pagarán pocos impuestos. Las plusvalías están en el suelo urbano y en las playas. Muchos de los problemas y resistencias recuerdan España. Ada Colau ha escrito la contraportada del libro de Klein junto con la alcaldesa de San Juan.
Los que no han marchado, viven del turismo. San Juan, la capital es el puerto de cruceros más importante del Caribe. Cada día miles de cruceristas pasean y gastan en el Viejo San Juan. Era el primer puerto para los barcos españoles atravesando el Atlántico y objetivo de piratas, ingleses, franceses y holandeses. Lo recuerdan varias fortalezas y tiendas que cierran cuando marcha el último crucero y las antiguas calles quedan vacías.
Hemos llegado a Puerto Rico desde Dominicana en un ferry de bandera griega. Cada día hace el trayecto alternando sentido y la mayoría del pasaje es dominicano con mucho equipaje. Entrar en PR tiene las mismas dificultades que en USA. Hay que solicitar la ESTA, equivalente a un visado. Pagar y esperar que se conceda. Después numerosos trámites y preguntas antes de abordar y desembarcar. Invertir 1.3 M$ da la residencia en USA. El muro sólo existe para los pobres.
Después de un día de pasear todo el Viejo San Juan, el bus que regresa al barrio de Santurce en que nos alojamos se paga en monedas y sólo tenemos billetes. Nos ayudan una antigua cantante portoriqueña y una emigrante dominicana y en la charla comprobamos que sus vidas siguen los problemas de la isla.
Otro mundo es el de los trabajadores del restaurante "La Casona". El dueño, gallego, nos da pistas de antiguos familiares de hace tres generaciones. El camarero catalán nos pregunta por Barcelona y el gaditano canta una chirigota. Un par de buenas librerías y sugerencias. Para los autores jóvenes es recurrente el tema de marchar y volver. USA, Cuba y Dominicana. Privilegios de cultura compartida en un país con algunos problemas similares a los nuestros.
Alquilamos un coche para ir a la reserva nacional del Yunque, una selva en las montañas centrales. La mayoría de los senderos están cerrados después del María pero queda uno que nos permite llegar al punto más alto con vista a Caribe y Atlántico. Después playa. Luquillo tiene 60 puestos de comidas y una enorme playa de libre acceso. Las playas cercanas a la capital las ocupan resorts, hoteles y bloques de apartamentos en plena fiebre constructora.
La ciudad reproduce las características de las ciudades USA. Solares y edificios degradados y modernos espacios residenciales semi cerrados. Poco respeto al espacio público excepto en las zonas turísticas. Primacía del vehículo privado con tímidas apariciones de carriles bici y bus. Mayor seguridad de la que se deduce de la desaparición de los peatones al anochecer.
Ferry de vuelta a Santo Domingo. Los mismos camareros y marineros. Descansan el día en que no hay ruta y nuestro amigo haitiano está contento porque mañana libra y porque hemos hablado bien de su país.
En Santo Domingo, Colón está muy presente. En su catedral se encontraron unos huesos que quizá eran suyos. El edificio más antiguo fue la residencia de su hijo. En Haití está la presunta ancla de la Santa María, su nave.
Los edificios antiguos son instituciones culturales dominicanas. Academia de Ciencias, Sociedad Bibliográfica. Hay una amplia lista de entidades participantes y sorprende la falta de contacto con alguna entidad española. España se vive como algo lejano y áspero. Lo cercano son los gallegos, canarios, catalanes, amigos conocidos, Serrat, Sabina...
Diario libre tiene dos noticias importantes. El Barça está en pleitos contra un promotor local del deporte que utilizaba el nombre de la entidad. El tema trae cola porque era muy popular. El beisbol es lider por la cercanía a USA, pero el futbol crece.
El Presidente de RD, dos días después de ir a ver a Trump a Florida, recibe a un Vicepresidente de China. 
A Trump le pedía una rebaja arancelaria para la exportación de acero a Puerto Rico. Poder exportar botas para los militares de USA. Quitar la calificación de país peligroso a la RD para que vuelva el turismo.
Encontramos en el restaurante a la delegación China. Trump puede hacer daño, pero su batalla comercial a la larga está perdida. Los chinos deben estar más preocupados por el grupo de diez indios que iban en nuestro autobús cuando volvimos de Haití.
El taxista nos habla de su hijo, yesero, que se marchó de Haití en los conflictos de febrero y ahora trabaja en la construcción de un hotel.
Últimas horas en Santo Domingo. Último sancocho en un restaurante. Última librería y arenga del librero sobre Juan Bosch en su lucha con Trujillo. Último periódico con noticias sombrías de Haiti en portada. Último museo en un caserón con imágenes de conquistadores y piratas. Última cerveza y merengue en un colmado callejero. Pero no te vas nunca de un sitio que vives como tu casa.


21 de març 2019

República Dominicana, patrimonio musical de la humanidad

El domingo por la tarde en dos horas, salen de Barajas cuatro vuelos hacia la República Dominicana. Tres van a Punta Cana y uno a Santo Domingo. Unos van llenos de españoles y el otro de dominicanos. El turismo y las remesas de emigrantes son el sostén de la economía. Se exporta oro, puros y ron y se importan turistas. República Dominicana, RD, es la primera economía del Caribe y el segundo productor de oro del mundo.
Colón llegó a América por la RD y en su segundo viaje ya explotaba la mina de Pueblo Viejo. Pronto se abandonó porque había más plata en México y Bolivia. Desde 2010 se ha vuelto a desmenuzar la montaña para obtener un poco de oro y la economía ha crecido. Las deudas de este proceso se juzgarán en el Tribunal de lo Mercantil del Juicio Final. Las pequeñas islas vecinas forman parte en diversos grados de la constelación de Inglaterra. Antes importaban esclavos y los piratas enterraban los tesoros robados. Ahora los ricos de todo el mundo siguen enterrando allí sus tesoros para no pagar impuestos.

Santo Domingo es música y sol. Y en cada esquina un colmado, donde se venden latas, papel higiénico, bebidas, se oye música, se baila, se rie y se juega dominó. El espacio es escaso y las parejas han de bailar muy agarradas. Nos invitan a sentarnos entre los profesionales del juego y los creadores del ritmo. La bachata, será proclamada por la ONU patrimonio inmaterial de la Humanidad. El merengue y el bolero cuentan historias más complejas. Siempre de amor y sus derivados.

El domingo por la mañana hay poca gente paseando fuera de la Zona Colonial pero en una esquina una mujer ha caído. Un motorista ha intentado robarle el bolso, ha caído al suelo y tiene la cabeza ensangrentada y muchos nervios. Los usuarios del colmado la ayudan. Se trata de una canadiense que trabaja en la embajada en Haití y ha venido a descansar de la tensión en el país vecino. Conxita la calma hablandole en francés y haciendo una exploración neurológica típica del vudú occidental. Una ambulancia se la lleva a un hospital. RD es una potencia en cirugía estética de calidad a buen precio.

El Parque Colón, frente a la Catedral más antigua de América, es el centro de la Zona Colonial y un grupo de jóvenes exhiben su coreografía hip hop. Podrían ser una banda latina para West Side Story pero están practicando para una competición internacional de baile. Entre los paseantes hay más dominicanos residentes en Europa o USA que blancos de países ricos. 

El cercano Panteón de la Patria fue la iglesia de los jesuitas. Era lo último que se construyó durante la colonia y el gobierno lo expropió cuando la expulsión de los jesuítas. Hacían contrabando de tabaco y se metían en política. En el Panteón hay próceres y patriotas y no está el sanguinario dictador Trujillo. Está enterrado en el cementerio de El Pardo, donde algún dia se reunirá con su amigo Franco.

Otro edificio colonial alberga el Memorial de la Resistencia Dominicana. Se han ganado a pulso la estabilidad y progreso de los últimos años. Contra dos invasiones de Estados Unidos y la dictadura de Trujillo. Ordenó matar a miles de haitianos pobres en un conflicto de fronteras. Como los campesinos eran iguales, poder pronunciar "perejil" era la salvación. Si tu lengua era francés o créole no podías. Para borrar las protestas internacionales, pagó una indemnización y aceptó a republicanos españoles y judíos refugiados del fascismo. Lo veía como una manera de blanquear la población dominicana.

Un crimen atroz, el asesinato de las tres hermanas Mirabal, tres iconos de la democracia dominicana, y el saqueo del país por parte de la familia Trujillo, forzaron a la CIA a dejar caer a su hombre. Lo habían utilizado para impedir que se repitiera lo de Cuba pero mantenerlo era peligroso. La Fiesta del Chivo había terminado y un grupo de jóvenes acabaron con él. Costó enviar a España a familiares y torturadores pero en las primeras elecciones ganó un profesor izquierdista, Juan Bosch. Los USA boicotearon la economía, crearon conflictos internos e invadieron el país. Lo que habían hecho a lo largo del siglo por todo Latinoamérica. Apoyaron durante años a Joaquín Balaguer, una herencia de los años de Trujillo. Apellidos catalanes a derecha e izquierda.

Listín Diario informa en su portada de conflictos fronterizos con Haití y de un intento del partido gobernante de modificar la Constitución para que el presidente opte a un tercer mandato. No son conflictos menores y reproducen la historia de RD, pero con intensidad mucho menor. La historia no se borra pero permite ser optimista.
Alquilamos un coche para ir de la costa caribe a la costa atlántica, atravesar la cordillera central hasta Santiago de los Caballeros y viajar en bus a Haití. La primera etapa es Las Terrenas, un enclave de turismo en la península de Samaná. Una relajada colonia muy francesa lejos de los resorts tipo Disney de sol y playa en Bávaro y Punta Cana.

La ruta implica una caótica salida de Santo Domingo un lunes por la mañana, con sus tres millones de habitantes en movimiento. Una ruta hacia el norte en buen estado y un peaje que permite pagar un único carril. RD no es barato, los precios pueden ser un 25% más bajos que en España, con importantes variaciones. La renta por persona es mitad que la española y diez veces la haitiana.
La cultura francesa marca sus límites. Discretamente indican la tienda de productos franceses y la de productos locales. Pero en la calle se mezclan dominicanos de Miami que mezclan castellano con inglés, franceses que hablan español con acento caribeño y haitianos que procuran que no se les oiga hablar créole. La playa son kilómetros de arena fina, palmeras y agua cálida. La mayoría de los turistas están encerrados tras las murallas de los resorts del este de la isla.

Jeanne nunca ha estado en Haití en los 15 años que vive en Las Terrenas. Es sensible y no soportaría ver a niños que le piden dinero y le dicen que lo pasan mal. Escuchó las conversaciones de los "humanitarios" que le llenaron el hostal a mitad de febrero, cuando las embajadas ordenaron a sus nacionales que abandonaran Haití por los conflictos políticos y la violencia en la calle. El desayuno en el hostal es un canto al mestizaje. Somos la única pareja no mixta. Las otras tres mesas son dinámicas familias de europeo y dominicana.

Larga y hermosa ruta de montaña y costa hasta Santiago de los Caballeros. La península de Samaná, con isletas, caídas de agua y ballenas retozando. La costa norte, un paraíso del wind y el kitesurf. República Dominicana tiene las montañas más altas del Caribe y a pesar de una fuerte sequía, hay una vegetación que se recupera de pasados excesos en la tala de árboles. La ruta de montaña es buena pero está en constante mantenimiento por los estragos de las lluvias.
Santiago es la segunda ciudad del país. Devolvemos el coche alquilado y pasamos la noche esperando el bus que mañana sale para Cap Haitien. Las últimas horas de luz son para pasear por el barrio antiguo entre tiendas de ropa y comida barata. La segunda ciudad del país, injustamente no se menciona en la Lonely Planet del Caribe y está fuera de todos los circuitos turísticos. La Plaza Duarte es el centro de todos los pueblos y ciudades del país. En sus márgenes, Catedral, Centro de Recreo, Gobernación y Casa Consistorial, comparten pasadas glorias mientras los locales pasean entre árboles.

Se edita más que se lee y he comprado "El Nacional, la voz de todos". Explica que Trump ha invitado a la lujosa urbanización que comercializa en Miami, a los presidentes de República Dominicana, Haití, Jamaica, Bahamas y Santa Lucia. Les quiere hablar sobre sus planes con Venezuela y con la inaceptable extorsión de China en el Caribe. Lo primero será dificil porque todos forman parte del grupo liderado por México y Uruguay que quiere promover una mediación pacífica. Los países no anglos, como RD y Haití han sido invadidos por USA varias veces con pésimos recuerdos. Lo de China es complejo. Haiti, Santa Lucía y otros países centroamericanos y caribeños reconocen a Taiwan y cobran por ello. 

Mañana cambio de país. Bus de CaribeTours a Haití por la frontera norte, que está tranquila, y primeros días en Cap Haitien, la segunda ciudad, en las habitaciones que alquila la escuela Les Poupons.

15 de març 2019

Caribe, una mica de molt.

Demà vol a Santo Domingo. Setze díes a la República Dominicana, Haití i Puerto Rico. Castellà, créole, francés i anglés. Haití, un país pobre i orgullós de venir d'una revolució d'esclaus. Puerto Rico i el capitalisme del desastre en una batalla pel paradís. Els dominicans que la Conxita visita al Centre Atenció Primària del Poble Sec.
Un viatge de pocs dies perquè en el propers dos mesos hi ha eleccions en que ens hi juguem molt. D'Europa a Barcelona. Cal participar-hi. Hem ampliat el viatge amb excel.lents llibres. Naomi Klein sobre Puerto Rico amb afegits de les alcaldeses de San Juan i de Barcelona, Ada Colau. La màgia de les noveles haitianes i l'especial d'Altaïr sobre la República Dominicana. La Conxita inaugura a Instagram un seguiment de llibres necessaris. Potser en parlarà. Una mirada des de l'altre cantó. Ho recomano.