26 d’abr. 2020

Andes Centrales. Bolivia, Chile y Argentina. Otoño de 2013


Uno de los accesos al Infierno está en Potosí. 
En la superficie reina la Virgen. Está muy guapa en las imágenes que veneran los mineros quechua. Los frailes habían dicho que es la reina del Cielo, que está arriba, y que en el infierno, abajo, manda el demonio. La mina es un laberinto de peligros donde te protege el diablo. Es el dios de las profundidades pero como les cuesta pronunciar la "d", le llaman Tío. Su imagen, con cuernos y rabo, da confianza.
El "Tio", diablo y señor de las infiernos protege las minas de Potosí

Potosí es la ciudad más alta del mundo, a 4.000 metros sobre el nivel del mar y al pie del Cerro Rico. Las vidas de decenas de miles de indios extrajeron 60.000 toneladas de plata. Al principio el mineral tenía un 40% de pureza. Sirvió para pagar la creación del Imperio Español y sus guerras en Europa. Ahora hay 30.000 mineros que extraen pedruscos con algo de plomo y estaño. Los venden a intermediarios por menos que nada pero no quieren que la mina cierre. Es su cultura y su vida y aunque no tenga futuro, la transmiten a sus hijos. En las minas no hay electricidad y las desgracias son frecuentes. Se trabaja como en la antigüedad pero con dinamita y alcohol.
Los mineros esperan uno de dos regalos. Alcohol, gaseosa y coca. O bien dinamita, cebador y mecha. La segunda opción son herramientas de trabajo y en el mercado del poblado compro algunos pesos de explosivo para regalarlo como agradecimiento y admiración. Durante dos horas bajo y subo a la luz de mi frontal por galerías encharcadas, cuerdas y escaleras rotas entre los fantasmas de indios muertos y del material con que se construyeron los sueños. Cada imagen del Tio recibía unas gotas de alcohol y hojas de coca, para que el señor de los infiernos se apiadara de nosotros.
Del Titicaca al Aconcagua por montañas, minerales y leyendas.

Bolivia. Otoño 2013.
El viaje había empezado volando de Barcelona a La Paz. En la capital más alta del mundo, los aviones aterrizan de noche porque el aire frío es más denso y sustenta mejor. Bolivia es pobre pero con Evo Morales de presidente ha progresado mucho. Se independizó de España hace 150 años y hasta Evo el promedio por gobierno era inferior a un año. En un país con mayoría indígena, los presidentes siempre eran blancos. Evo Morales es aymará, un líder agrícola cocalero que ha ganado tres veces las elecciones, ha estabilizado el país y utiliza las riquezas naturales para disminuir las diferencias sociales.
El Altiplano es una enorme meseta, entre 3 y 4 mil metros de altitud, situada entre dos cadenas de los Andes. Una meseta entre montañas menor que Tibet pero mayor que Castilla. Se cultivan patata y quinoa y los incas, cuando llegaron los españoles, comerciaban frutas y otros cultivos con las tierras cercanas al Amazonas. Los tomates vinieron de Eurasia y las patatas de Sudamérica en un intercambio que abrió las puertas al mundo moderno.
Antes de los incas, en la orilla del lago Titicaca, estaba Tiwanaku. Su civilización duró 2.700 años. A partir del 1.200 dC, la política se aceleró. Los incas duraron 150 años, la Colonia española 300 y la actual República 200.
Hay muchas teorías sobre Tiwanaku. Atlantes, extraterrestres, egipcios. Lo más probable es que fuera una cultura neolítica que se desarrolló sola. Una prueba que los humanos ante problemas similares llegan a las mismas soluciones.
Los monumentos de Tiwanaku duraron hasta los españoles cuando la Iglesia dio orden de destruir los ídolos antiguos y sustituirlos por los suyos. A los que eran demasiado grandes se les hacía el sortilegio de grabar una cruz. Los frailes eran brujos como los que hay en el mercado de La Paz, donde se puede comprar un feto de llama para quemarlo y enterrar las cenizas porque trae buena suerte.
Tuve suerte con el tiempo. El Huayna Potosí es una mole nevada de más de 6.000 metros. Empezamos la ascensión  ocho y después de dos días y una noche en el glaciar llegamos tres. Jonathan, un monitor de esquí francés, Wayne, un ingeniero chino de Singapur y yo. Feliciano, el guía, es aymará y tiene mi edad. Una escuela nacional francesa de guías lo ha certificado y agradece a Evo Morales que haya dignificado su oficio. Subió al Aconcagua en un día, para completar su curriculum. En la cima encontró un tailandés sentado, con sonrisa de felicidad y muerto. Quizá es lo que había elegido. La última pendiente del Huayna es fuerte. Nos aseguramos con algún clavo de hielo y llegamos a la arista final. La vista es maravillosa, del lago Titicaca a la cadena que se dirige hacia el Aconcagua.
Los dioses incas fueron favorables en la cima del Huayna Potosí

El comercio del Altiplano con la Amazonia se hacía por caminos empedrados que bajaban 3.000 metros de desnivel. Se cargaba a hombros porque los caminos no permitían inventar la rueda y el lomo de las llamas no soporta más de 40 kilos. Con la independencia llegaron guerras fronterizas entre los nuevos países y carreteras para camiones militares. Mataba más la carretera que la guerra, con pistas vertiginosas sin túneles ni puentes. La carretera más peligrosa del mundo era la que conectaba La Paz con las Yungas y Brasil, porque en 80 km en morían 200 personas cada año.
Ahora hay carreteras modernas y por las antiguas bajan ciclistas. Las nuevas llevan a las Yungas, donde se cultiva la hoja de coca. Están llenas de anuncios sobre la prohibición de transportar "precursores" químicos, necesarios para extraer la cocaína. El descenso empieza en El Alto, después de una gran estatua dedicada al Che. Una horas de descenso con mucho cuidado y peligro de distraerse con las vistas sobrecogedoras.
El Museo de la Coca, como el Gobierno, es muy claro: "Coca sí, cocaína no". En los primeros años de la República, la élite de La Paz eran los propietarios de fincas de coca en las Yungas, como la élite de Sao Paulo, en Brasil, eran los propietarios cafeteros. La hoja de coca era el estimulante en los Andes. Como el vino, café, té, khat o tabaco lo son en otros lugares. Para la gente del Altiplano también era alimento, adaptación a la altitud y comercio con las tierras bajas. La Inquisición la prohibió porque la asimilaba al demonio, hasta que la Corona la volvió a autorizar  para que los indios trabajaran en las minas. El vino siempre estuvo permitido porque era la sangre de Cristo.
La busca de sensaciones más intensas llevó a aislar el principio estimulante de la hoja de coca. A principio del siglo XX no se conocía el lado oscuro de la cocaína y en Francia se vendía el vino Mariani, la "Coca des Inques", mezclandola con vino. En Estados Unidos arrasaba una bebida que mezclaba tres estimulantes muy adictivos. Cocaína, cola africana y azúcar. Se llamó Coca-Cola y ahora Estados Unidos con el 5% de la población mundial tiene el 50% de los consumidores de cocaína y una relación difícil con los países productores.
El bus nocturno de La Paz a Sucre es excelente y tarda 13 horas. El conductor va mascando una bola de hojas de coca mezclada con "lejía", la piedra que disuelve el principio activo.
Sucre es la capital constitucional de Bolivia aunque el gobierno está en La Paz. Los españoles se adaptaron mejor a sus 2.800 metros de altitud y los jesuitas crearon allí la Universidad que formó a las élites sudamericanas. Ahora hay una amplia oferta para voluntarios, viajeros y estudiantes que incluye las rutas de historias con final en Bolivia. Che Guevara y su intento de extender la revolución latinoamericana o los atracadores Butch Cassidy & Sundance Kid, dos hombres y un destino.
En Sucre, Joaquín me enseña los secretos del cementerio y la pervivencia del culto a los muertos. Sasha e Ivanka gestionan una agencia on-line que envía turistas rusos a New Zealand y organiza excursiones en las montañas Altaï. Son siberianos de Novosibirsk y las conversaciones, como siempre, alimentan próximos viajes.
En una mesa común del mercado, por 2€ se come un excelente mondongo. Maíz, cerdo, patatas y salsa picante, regado con jugo de maracuyá.
Nuevo ascenso hasta Potosí con minas infernales y conventos celestiales. Los mineros aliviaban su vida con coca. Las monjas ganaban el cielo con cilicios. La monarquía española se endeudaba para pagar sus guerras y lujos con la plata que recibiría el año siguiente. Si los piratas se quedaban con la plata, las deudas quebraban al reino. Los primeros que llegaron a Potosí eran extremeños y los siguientes vascos. La ferocidad de las luchas entre españoles asombraba a los indios. Cuando llegaron los jesuitas, que también eran vascos, quedó claro quien mandaba. Ahora el seleccionador boliviano de fútbol es Xavier Azkargorta. Europa quería oro, China plata. Los jesuitas enviaban la plata a Filipinas, la cambiaban a los chinos por oro y gastaban el beneficio en lujosos templos. 
Nuevo bus hasta Uyuni. Un desierto de sal donde hubo un mar. Tiene la mitad de las reservas mundiales de litio, un mineral más útil que la plata y que sirve para fabricar baterías. El litio, como la plata, también lo compra la China y ahora el gobierno intenta que esta riqueza no sea la perdición de los bolivianos.
Uyuni es la frontera con nada. Una ciudad que tiene un tren que servía para llevar mineral a los puertos del Gran Norte chileno. Ahora la estación es un cementerio de trenes porque las locomotoras hace años que dejaron de funcionar y está tan lejos de todo que nadie aprovecha la chatarra.
El turismo en Uyuni es especial. Gente que busca recorridos de 600 km por pistas sobre un mar de sal. Un lugar grande como una provincia española a 4.000 metros de altitud en uno de los climas más secos del mundo. Una capa continua de sal entre 7 y 15 metros. Cuando llueve se convierte en pasta infranqueable de medio metro de espesor.
Mi grupo viajará 3 días por el salar y las lagunas volcánicas. La primera noche en una casa de bloques de sal y la segunda de adobe, sin teléfono, agua ni electricidad.
El conductor, guía y cocinero es boliviano. Estudió medicina en Cuba pero gana más con el turismo. El otro hispano, José, es carcelero. Estudió sociología y los funcionarios de prisiones tienen muchos días libres después de cada traslado. Ha estado en todas las cárceles de España porque recién llegado ya solicita el cambio. Utiliza las vacaciones para viajar por Sudamérica por razón del idioma. Hemos compartido conversaciones en el Salar sobre los criminales más famosos de la historia de España, son conocidos suyos y rivales de partidas de cartas. Terroristas, violadores, traficantes, sicarios, psicópatas y banqueros. En la cárcel, la aristocracia son los atracadores de bancos.
A tanta altura, la temperatura baja mucho de cero grados y se agradecen los baños en lagunas sulfurosas con agua muy caliente.

Chile.
Abandono a mis amigos en el puesto fronterizo de Hito Cajón. La frontera chilena está cerrada porque hay elecciones y así lo dice la ley. Cuando abre encuentro un bus hacia San Pedro de Atacama. Chile es más rico que Bolivia y se nota en el asfalto de la ruta.
El Norte Grande, frontera de Chile, Perú y Bolivia, es tierra de desiertos. El más importante es Atacama. Sólo llueve cuando El Niño altera el clima. La región era irrelevante hasta que subió el precio del salitre porque los nitratos de sodio y potasio eran el mejor fertilizante para el campo.
La Guerra del Pacífico la ganó Chile y le quitó a Bolivia los desiertos, el salitre y el acceso al mar. Todo se acabó cuando se obtuvieron fertilizantes a partir del petróleo. Pero siempre la dependencia de una materia prima se sustituye por otra y se descubrió cobre en Atacama. Ahora es el turno del turismo y la región lo merece porque desde San Pedro se puede ir a los géiseres del Tatio y al Valle de la Luna.
Uyuni, un desierto de sal con las mayores reservas mundiales de litio

Un géiser es agua subterránea que llega a un foco volcánico y al hervir rompe la capa helada en una explosión que se repite regularmente. El chorro de una olla a presión con exterior a -9º y 4.900m. En el Valle de la Luna el problema es el calor. Hay que alquilar una bicicleta e intentar no perderse en torrentes secos que desembocan en el desierto, un paisaje africano propio del Atlas o del Sinaí.
Calama es otro oasis en medio del desierto. Tiene la mina de Chuquicamata, la mayor mina de cobre a cielo abierto del mundo. Mineros en lugar de turistas y puticlubs en vez de agencias de viaje.
Acabé en el Centro Cultural Vicente Huidobro en una tertulia política. Pocos, mayores y activistas. Michelle Bachelet, socialista, médico e hija de un general asesinado por Pinochet ha ganado la primera vuelta de las elecciones. Han sido las primeras en que votar no era obligatorio y muchos jóvenes no lo han hecho. Los viejos militantes les critican por flojos. Los mineros hicieron avanzar Chile, la mina fue nacionalizada por Allende y Pinochet no se atrevió a privatizarla. Pero Chile sigue siendo una sociedad conservadora en que la ley de divorcio es reciente y el aborto es ilegal.
El pozo de la mina impresiona. Un agujero de 4 por 2 kilómetros y 630 metros de profundidad. Una veta enorme de mineral de cobre, profunda y de poca riqueza. Nada que ver con Potosí. Todo seguro y moderno aunque el estropicio es mayúsculo. Camiones transportan las piedras a una trituradora que selecciona los pedazos más ricos, los funde y por electrólisis obtiene láminas de cobre puro de 140 kilos. El problema es que hace falta mucha agua y no hay. Hay cobre para 100 años pero habrá que excavar galerías. Este negocio de 30.000 mineros lo empezaron los hermanos Guggenheim y está amenazado por las mejores prestaciones eléctricas del grafeno, otro derivado del petróleo.
Veinte horas de autobús hacia el Sur, siguiendo la Panamericana hasta Santiago. Chile es tan largo y estrecho que se ven a la vez Andes y Pacífico. Santiago progresa y se nota en los precios. Comer y dormir es más caro que en las primeras etapas del viaje. El Comercio, el principal diario, tiene hoy 1.100 ofertas de empleo.
El domingo por la mañana las grandes alamedas se cierran al tráfico y se llenan de ciclistas, paseantes y corredores. Lo anticipó Salvador Allende en su última comunicación antes de morir cuando los golpistas de Pinochet asaltaron el Palacio de la Moneda. "Más temprano que tarde se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor". Su estatua junto a la Moneda lo recuerda.
Jordi Carner, un amigo de la Costa Brava, está en Santiago con un proyecto de la OCDE. Chile ha pasado de receptor de ayuda internacional a donante, le llaman cooperación Sur-Sur y Jordi está en ello. Ha alquilado un coche y nos encontramos para aprender más sobre vino en los viñedos de este clima mediterráneo.
Llegamos hasta Isla Negra, la casa donde vivió y murió Pablo Neruda. Su "Canto General" es el mejor viaje poético por Latinoamérica. Las vistas recuerdan las de nuestras casas junto al Mediterráneo y una placa en el jardín recuerda las gestiones de Neruda para conseguir que el Winnipeg, un bote cargado con centenares de republicanos pudiera salir de Europa y llevarlos a Chile. El padre y tío de Jordi, político y poeta republicanos, se exiliaron en Cuba y México.
Nos despedimos en Valparaíso. Era el primer puerto que tocaban los barcos después de los rigores del estrecho de Magallanes. La ciudad prosperó y lo recuerdan los barrios de casas de madera coloreadas que escalan la montaña.

Argentina y el Aconcagua.
El bus de Santiago a Mendoza, ya en Argentina, atraviesa los Andes por uno de los pocos pasos que tiene la cordillera. 350 kilómetros con vistas y aduana espectaculares. Los aduaneros chilenos están en huelga de celo y en Argentina es festivo. Muchas cosas son más baratas en Chile y los mendocinos lo aprovechan. Propinas a los maleteros para poner las cajas al fondo y evitar que los aduaneros se fijen. Propinas para que no se fijen. El único cajero automático que funciona es de un banco chino. El cambio del mercado negro supera en un 30% al oficial y aunque es ilegal, se cambia en las oficinas de autobuses y en Western Union.
Mendoza es una ciudad llana a 100 km de las montañas, pero el agua la llena de viñedos y frutales. Es la etapa más difícil de la ascensión al Aconcagua porque hay que tramitar el permiso y contratar servicios y material.
Los turistas ricos contratan una expedición por Internet y pagan 3.000 $ por 15 días, más permiso y material. Los servicios incluyen traslado a Puente del Inca, dormir y comer en los campos base de Confluencia y Plaza de Mulas, y transporte del equipaje por las mulas.
Me han recomendado la agencia INKA y me pide 1.500$. Es la de los gringos. La segunda recomendación es Lanko por 500$, lo acepto y funciona. Después toca alquilar botas dobles, crampones, tienda, todo lo necesario por si el tiempo me permite subir en solitario por una ruta fácil a la montaña más alta de América.
Mi coste total es 550€ a Lanko por dormir y comer en los campos base, 300€ de material, 350€ del permiso de acceso al parque. Total 1.200€. En formato expedición el coste sería 3.700€. En el Huayna Potosí el coste equivalente por 3 días y 2 noches fue 80€. 
Arrieros, porteadores, campamenteras, guías, guardaparques, médicas, patrulleros de socorros, montañeros de todos los países, mulas, pájaros, cóndores, cactus y viento, mucho viento. Cada uno tiene su papel en este sueño sin sentido de subir la montaña más alta fuera de los colosos de Asia Central. Ignacio, guía retirado, me aconseja iniciar la ascensión a las 6h, con la salida del sol. En Bolivia hay que empezar a la 1h de la noche con nieve dura pero en el Aconcagua el problema es el frío y el viento.
Se empieza en Puente del Inca. Hace miles de años grandes rocas cayeron al glaciar y los vapores sulfurosos las soldaron. Con los años los hielos se retiraron y las rocas formaron un puente sobre el río. El fenómeno intrigó a los Incas y años más tarde a Darwin. Aprovechó una parada del Beagle en Valparaíso para atravesar los Andes y dibujar la peculiar geología del valle del río Horcones y del Puente del Inca.
Años más tarde, el Ejército de los Andes, con San Martín y O'Higgins pasó por allí en su ruta para independizar Chile de lo que quedaba del imperio español. En el Cementerio de los Andinistas reposan los montañeros que acabaron allí sus sueños.
Hay varios controles militares, Chile está cerca y los argentinos no se fían porque apoyaron a los ingleses en las Malvinas. Hay que pagar por una bolsa numerada que al regresar hay que entregar con la porquería generada durante la estancia. Usar las letrinas de la agencia contratada hace la vida más fácil.
También hay controles médicos. El Aconcagua está a una latitud inferior al Himalaya. A igual altitud, la capa de aire es más fina. Equivale a estar 300 metros más alto. Como la ruta no es difícil, mucha gente se atreve y la mortaldad es alta. En los campos base hay una médico que comprueba la aclimatación y el estado general. Yo estoy bien, porque llevo muchos días en altitud, pero poco hidratado y aprovecho para quedarme un día en el campo de Confluencia, beber té y acercarme a Plaza Francia, campamento base para las ascensiones a la pared sur. Allí empieza una de las rutas glaciares más difíciles del mundo.
La consecuencia de beber mucho té es orinar por la noche. Una botella es la solución porque salir de la tienda a -15º no es opción.
En el segundo campamento base, Plaza de Mulas, recupero el resto del equipaje. Las mulas suben cada día 60 km y 2.000 metros de desnivel con una carga de 60 kilos y vuelven a dormir a Puente del Inca. Se ganan el sueldo y se lo agradezco.
Para llegar a la cima hay que tener paciencia. El Campo Base es un pequeño pueblo de 100 personas que miran obsesivamente el cielo y la previsión del tiempo. Los nervios se entretienen jugando a las cartas o aclimatándose. Una manera es subir al Cerro Bonete. Una travesía de los penitentes de hielo del glaciar y una entretenida ascensión llevan a casi 5.000 metros y una vista espléndida del Aconcagua. El viento lo mantiene limpio con un "hongo" en la cima debido a la falta de oxígeno. Han subido dos guardias del parque y dos franceses en "autosuficiencia". Compiten con las mulas y han cargado 40 kg de peso. Los guardias no saben si admirarlos, detenerlos o reír. Yo traduzco.
Llegan a mi tienda un grupo de ingleses que han rodeado el Aconcagua. Han sobrevivido por los pelos en un refugio de emergencia. El refugio Elena lo construyó la familia de Elena, una montañera italiana que murió cuando la niebla despistó a su guía y bajaron en dirección equivocada.
Un empresario catalán ascendió el último día bueno. Tiene más dinero que tiempo y para regresar a Barcelona ha contratado un helicóptero que le viene a recoger al campamento. Hidao es un jubilado japonés. Tiene más años y menos dinero. También llegó a la cima el mismo día cuando el tiempo empeoraba. El refugio Berlín es una ruina muy fría y sin puerta. Su tienda estaba rota pero al montarla dentro de las ruinas del refugio sobrevivió a la noche. 

Nido de Condores, el último campo al Aconcagua y el final de mi aventura.
A pesar de la mala previsión de tiempo hago un intento hasta Nido de Cóndores, el último campo en la ascensión, pero principio de diciembre es demasiado pronto y aunque la ruta normal no es difícil, el dios del viento no ha sido propicio. Los 7 kilómetros de altitud de la montaña, a 100 km del Pacífico hacen que el viento sea impredecible. He subido sólo y antes de que oscurezca quiero regresar a Plaza de Mulas. Me cruzo con Úrsula y Ralf. Ella es argentina, guía de montaña y quiere subir al Aconcagua en su objetivo de los Seven Summits. Él es alemán, ha hecho los 14 ochomiles y se está entrenando para un intento invernal del Nanga Parbat. El mal tiempo también les obligó a descender al día siguiente. No tengo tiempo ni paciencia para esperar al 11 de diciembre en que la previsión dice que el viento se calmará.
La bajada hasta Penitentes es larga y bonita. 40 kilómetros andando con vistas espléndidas. Comparto un rato con Ezequiel, que quiere organizar la asociación de porteadores del Aconcagua. Su novia es campamentera en Confluencia y él estudia una tecnicatura para guía. Quieren contratar a los clientes saltando a las agencias que se quedan el 50%. Un sindicalista correcaminos.
En el bus a Mendoza, Úrsula me explica lo duro de la noche que pasó antes de abandonar. Trabaja de guía en Ojos del Salado y hace poco regresó del Everest. Su estrategia low cost fue contratar lo obligatorio, permisos y servicios de campo base, a una agencia rusa operada por nepalíes. En este caso, a partir del tercer campo, cada uno va por libre. Ahora es obligatorio ir con un sherpa por cliente y quien tiene mucho dinero, contrata varios para tener oxígeno adicional.
La desigualdad pasa factura en todas partes y en Argentina se nota. Los policías de Córdoba están de huelga y el gobierno federal no ha querido enviar reemplazos porque el gobernador es de una facción peronista contraria a la Presidenta. En un día sin policía ha habido saqueos y asaltos. Han doblado el sueldo a los policías huelguistas e inmediatamente se han puesto en huelga todos los policías de Argentina. Mendoza está en calma pero todos seguimos nerviosos las noticias.
En Mendoza se recuerda al general San Martín. El héroe de la independencia vivió aquí muchos años como gobernador. Como todos los líderes de las independencias, era un oficial del ejército español que conocía su tiempo. La Revolución Francesa, la Independencia Norteamericana, masón y liberal. La Corte de España no supo adaptarse y se enfrentó o fusiló a sus mejores militares.
Otro momento de Mendoza fue el terremoto que la destruyó  en 1861. Lo recuerda la iglesia de los jesuitas que fue expropiada a la orden tras ser prohibida por mezclarse en política. La entregaron a sus rivales franciscanos que cambiaron el nombre por San Francisco. Ahora la Iglesia Católica tiene un papa argentino y jesuita que ha elegido como nombre a Francisco.
Más moderna es la cultura del vino y en Mendoza las variedades Malbec, Carmenere, Cariñac y Torrontin destacan. Una ruta de viñedos y catas en bicicleta sirve para comprobar que los mayores, argentinos o brasileros, no hablan inglés pero saben de vinos. Los jóvenes mochileros son ajenos a esta cultura y prefieren cerveza.
En Argentina es admirable el tratamiento dado a la represión de la dictadura. En Mendoza un monumento recuerda los 240 asesinados en el período 1975-1982, eran jóvenes y la mitad mujeres. Aquí no hay cunetas por abrir ni monumentos a los asesinos.
Regreso por Buenos Aires con el lujo de seis horas para pasear entre la llegada a Aeroparque y la salida de Ezeiza. La ciudad está espléndida. La torre más alta en el renovado Puerto Madero es de un banco chino. En el parque temático de todas las causas que es la Casa Rosada se afirma que las Malvinas son y serán siempre argentinas. En un escenario digno de un concierto musical se prepara el próximo discurso de la Presidenta. La cercana librería Ávila recuerda que es la segunda más antigua del mundo y que la primera está en Lisboa. El mercado del barrio de San Telmo tiene venta de verduras junto a puestos de instrumentos musicales y antigüedades. Explicar los viajes por Latinoamérica necesita más que palabras.


Detalles del viaje

Viaje del 4 de noviembre al 10 de diciembre de 2013. Vuelo a La Paz por Bogotá. Bus a Tiwanaku. Furgoneta a El Alto para descender en bicicleta “La carretera más peligrosa del mundo”. Furgoneta a El Alto para ascender al Huayna Potosí (6.088m). Hostel en La Paz y bus a Sucre. Bus a Uyuni, ruta en 4x4 y grupo por el salar y las lagunas hasta la frontera de Chile. Bus a San Pedro de Atacama. Visitas en bus a los geysers del Taíno y en bici al Valle de la Luna. Bus a Calama y visita a la mina de Chuquicamata. Bus a Santiago. Visita en coche alquilado a Isla Negra y Valparaíso. Bus a Mendoza, en Argentina. Bus a Puente del Inca y parque nacional del Aconcagua. Campamentos base de Confluencia, Plaza Francia y Plaza de Mulas. Ascenso Cerro Bonete. Intento Aconcagua hasta Nido de Cóndores. Regreso a Mendoza. Vuelo a Buenos Aires y Barcelona.
Buenos buses entre ciudades y varias opciones de hostel. De 6€ en La Paz a 12€ en Santiago. Comer oscila entre 1€ en puesto callejero de Bolivia y 20€ en buen restaurante en Santiago o Buenos Aires. En Bolivia actividades como ascender al Huayna Potosí, la “Carretera” en bici, descender a la mina de Potosí o el salar de Uyuni son baratas o muy baratas. San Pedro de Atacama es caro y el Aconcagua es un abuso. Como siempre, lo más peligroso son transportes y montañas. El resto lo habitual en gran ciudad y áreas turísticas. Un privilegio compartir idioma en todos los países.

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