16 d’abr. 2020

Sur de China. Viaje al futuro en el país más antiguo del mundo. Primavera de 2012


Cena gore con Mikko en el techo del mundo.

Litang es un pueblo tibetano en Sichuan. Un lugar remoto de la China y del mundo, por encima de 4.000 metros. Como no hay arboles, el fuego es escaso y cuando muere una persona, se corta el cadáver a trozos para que lo coman los buitres. Con los cráneos se hacen recipientes. Mikko también viaja sola y mientras cenamos me enseña las fotos de la ceremonia funeraria de anoche. En Litang nació el séptimo Dalai Lama y como el Dios viviente se reencarna y no muere, es como si allí hubiera nacido el actual, que ya es el número 14. Un tibetano me indica la casa donde nació y con François, un francés muy colgado y con muchos kilómetros, me uno a las oraciones. Soy el único que no levita porque me lo impide mi manera de ver el mundo.

China. Primavera de 2012.

China explica la mayoría del desarrollo de las últimas décadas. Lo entendí en un primer viaje en familia. En los parques, las madres nos empujaban a su hijo único para que practicara inglés. El tren magnético del aeropuerto lleva al centro de Shanghai. Nanjing Lu, la calle comercial, me recuerda el primer viaje hace años a New York. Una civilización tan rica y antigua hay que descubrirla con calma.
Ruta del viaje con caracteres chinos para orientar.

Algunos años y muchas dudas después, volvía a Shanghai. Sin ser consciente, empezaba un periplo de muchos y largos viajes al otro lado de los muros que protegen y encierran mi mundo, rico, temeroso y envejecido. China volvía a ser la primera economía del mundo, después de un breve paréntesis de siglo y medio de turbulencias. Para entender su presente había que entender su pasado y para entender su cultura había que entender su escritura. El carácter utilizado para "moral", incorpora los signos de "caminar" con el "corazón" de "uno", como si "diez" "ojos" te observan. Unos breves cursos sobre lengua e historia china eran lo mínimo para iniciar el viaje. Marco Polo no tenía más y en su recuerdo empecé un blog para contarlo.
Algunos consejos. Comprar una tarjeta telefónica china. En Tibet los extranjeros no pueden comprarlas. En el resto de China, el precio depende de la cantidad de ochos que tenga el número de teléfono porque el "8" es el número de la suerte. Hay muchos sitios web con acceso prohibido desde China, le llaman el Great FireWall. Instalar en el ordenador antes de entrar en China, un VPN, un software que simula que la conexión se hace desde una dirección exterior. Un juego de gato y ratón en que cada VPN exitosa es bloqueada. Vale la pena instalar los caracteres chinos en el ordenador y teléfono y tener siempre a mano una libreta de notas.
Un grupo de jóvenes me piden una foto y charlamos. Son estudiantes en turismo que van a una casa de te y me invitan a acompañarles. Muy bueno, muchas explicaciones y muy caro. El más serio me propone compartir la invitación al resto del grupo, chicas y más jóvenes. Un timo simpático es una buena vacuna para el principio de la ruta. Un viaje a menudo empieza en los libros. Shanghai era "La condition humaine", de André Malraux, con violencia entre comunistas, nacionalistas, colonizadores y señores de la guerra. El Tintin de "El lotus azul", con los fumaderos de opio, las Concesiones Internacionales y los parques prohibidos "A chinos y perros". La ciudad del Comisario Chen, versión china de Pepe Carvalho, pasado y futuro, corrupción y crecimiento, explicado por Qiu Xiaolong.
El viaje sigue en tren a Hangzhou. Destino de enamorados, con uno de los muchos "Lago del Oeste" que hay en el país. También de emprendedores como Jack Ma, el maestro que fundó Alibaba, la empresa que mejor representa la globalización. Hace años en Etiopía, esperaba vuelo en el aeropuerto de Addis Abeba. Los destinos eran un vuelo a Londres, París, Roma, Beijing, Shanghai y dos a Hangzhou. Un joven etíope debía creer que esta remota ciudad es la mayor del mundo, la mayoría de emigrantes chinos en España vienen de esa región.
El moderno tren a Fuzhou recorre 630 km por el delta del Yangtzi y los acantilados que miran a Taiwan. Mi visado es de doble entrada pero no me permite estar en China más de 30 días seguidos. Ya conozco Hong Kong y Macao, las soluciones habituales entre viajeros para sortear las limitaciones de visados, y decido ir a Taiwan para renovar mi entrada en China.


Night market en Taipei
Taiwán.

La isla de Matsu pertenece a Taiwán y está a dos horas en ferry de Fuzhou. Eran aguas de piratas, pescadores y emigrantes pero en los años 50 estaba previsto que allí empezara la Tercera Guerra Mundial. Los nacionalistas del generalísimo Chiang Kai Chek habían perdido la guerra con los comunistas de Mao Tse Tung y se habían retirado a la isla de Taiwán. Era previsible que perdieran. El gobierno de Chiang tenía más graduados de universidades norteamericanas que el de Roosevelt. Podían retirarse. Los de Mao eran campesinos. No tenían otra opción que ganar. Al gobierno de Taiwán lo apoyaba Occidente y quería reconquistar China. El gobierno de Beijing quería recuperar Taiwán. Matsu y Fuzhou eran los puntos más cercanos. Regular de manera alterna la frecuencia de los bombardeos permitió esperar tiempos mejores.
El avión a Taipei, la capital de Taiwán, cuesta 350$. Desde Matsu, cuesta 75$. Los empresarios ahorradores y los viajeros aprovechamos el viaje en ferry. Primer contacto con la gran amabilidad de los taiwaneses. Mi nuevo amigo, Johnson Lin, vuelve a casa después de hacer negocios en China y quedamos para cenar en Shilin, el mayor night market de Taipei. La versión local, nocturna y callejera de infinitas "tapas".
El ambiente nocturno en mi calle está en el monasterio taoísta. Se tira unos huesos. Según su forma, se escoge un papel con una sentencia escrita. Un monje la interpreta. Si resuelve tu problema, regalas algo, si no te gusta, repites. Una ginecóloga hace consultas sobre su embarazo y un estudiante sobre su examen. Cuando los jesuitas llegaron en el siglo XVI a la China de los Ming, había diferentes escuelas de pensamiento. Confucionismo, taoísmo, budismo. Como los jesuitas eran profesionales de la religión, dijeron que esas filosofías eran religiones porque eso era lo suyo. Hoy llamarían religión a la afiliación a un club de fútbol.
Fui a Taiwán aconsejado por un entrañable amigo buen conocedor de Oriente. Insistió que el Museo Nacional de Taipei era motivo suficiente. Después del Museo del Prado, había sido el segundo Museo con patas. Cuando Franco empezó a bombardear Madrid, el Museo del Prado, cuyo director era Picasso, decidió proteger los cuadros. Empezaron un periplo que les llevó a Francia, Suiza y vuelta a España. Cuando Japón invadió China, el gobierno empaquetó 600.000 objetos del arte de 2.000 años de imperios y una caravana de camiones los llevó por territorios seguros. Con la derrota, Chiang, se lo llevó en la retirada a Taiwan.
Un museo más pequeño recuerda que todas las culturas polinesias vienen de Taiwan. Hace 15.000 años un grupo de humanos supo navegar los 600 kilómetros de mar desde el continente. Después fue fácil seguir hasta Hawai y Nueva Zelanda. No ha habido mejores navegantes que los antiguos polinesios. Más tarde, en el siglo XVII llegaron a la isla de Taiwan los huidos de la dinastía Ming. Del continente han seguido llegando derrotados y ahora los chinos son el 98% de la población.

China. Guangdong, Yunnan, Sichuan.Yangtzi

De Taiwán a Guangdong y el estuario del Río de las Perlas. La puerta comercial a China y el inicio de la ruta al interior. La balanza comercial siempre ha sido favorable a China. Ha vendido más que comprado. Ya lo era antes de las Guerras del Opio. Europa compraba sedas y porcelanas, pero a los chinos, de los europeos sólo les interesaba el opio. El emperador lo prohibió pero Inglaterra, que defendía la libertad y el comercio le declaró la guerra. Hizo lo mismo que Pablo Escobar y el Chapo Guzmán. Ganó y se quedó parte del país como compensación. Cantón, la moderna Guangdong, era el centro del comercio y también lo fue la cercana isla de Hong Kong.
El tren nocturno me llevará a Kunming, la capital de Yunnan, frontera con el Himalaya y la región más diversa del país. Pero en la ciudad hay 4 estaciones de tren, y he ido a la equivocada. Todavía no entiendo la magnitud y complejidad del país. Mi tren sale de la estación Central y estoy la del Este. Faltan 30 minutos, la ciudad es enorme, el tráfico es caótico y la seguridad en las estaciones estricta. Gran propina al taxista, un blanco que exige su privilegio en la cola como no se veía desde la época colonial, carreras y por muy poco, llego a tiempo.
Por Kunming pasaba el comercio de te, opio y jade con el sudeste de Asia. Durante la Guerra Mundial también llegaban los refuerzos a los comunistas y nacionalistas que luchaban contra Japón. Después de la caída de Birmania, los pilotos aliados debían sobrevolar el Himalaya desde Bengala. Le llamaban The Hump, la joroba. Era el nombre de mi hostel en el centro de la agradable Kunming. Al llegar daban tapones para los oídos y preservativos. Los tapones eran útiles porque por la noche había mucho ambiente.

ShiLin bosque de rocas kársticas en Yunnan.
En la ruta coincido con muchos jóvenes chinos. En el bus local a Shilin, un bosque laberíntico de rocas kársticas está Yu Yan. Quería estudiar en medicina en Chengdu pero como no había chicas programando, le toco informática. Un año lo estudió en Europa, visitó 24 países con presupuesto mínimo y estudió alemán. Opina que los europeos son gandules, pero los brasileños no, porque su compañera de piso trabajaba mucho. Para empezar trabajará en una start up china por 500€/mes. De política no hablamos pero me dice que por suerte Mao sólo tuvo un hijo varón y murió en la guerra de Korea. Al presidente de Korea del Norte le han sucedido su hijo y nieto.
Tren nocturno a Dali. Tiempo para leer el China Daily. Estudian las instituciones y costumbres occidentales. Algunas se copian, otras se ignoran. Los países occidentales en crisis pasamos el día opinando sobre lo que los chinos deberían hacer, pero no les va mal ir a su aire.
Lijang es una ciudad llena de turistas locales. Dominaba la cultura Naxi, poliandria y matriarcado, exclusivo del Himalaya. Las mujeres tenían varios maridos y el control del patrimonio. En su lengua, "piedra + mujer" es piedra grande. ¨"Piedra + hombre" es piedrecita.

La leyenda dice que un tigre saltó.

Garganta del Salto del Tigre. 4.000 metros excavados por el río Yangtzi al salir del Tibet y entrar en Yunnan. Un clásico de las rutas excursionistas. Feng Mian trabaja en Yiwu para una empresa de Barcelona. Se encarga de buscar alguien que fabrique cualquier cosa que le pidan. 80.000 bolsas de marca por 2€. Guantes por 40 céntimos. Con la crisis golpeando España, su jefe le ha dicho que se tome unas vacaciones. Bajamos al fondo de la garganta con ayuda de cuerdas y cables. La cima de la montaña frente al albergue tiene más de 7.000 metros de altitud.
Zhongdian se ha cambiado el nombre. Ahora se llama Shangri-La. Como el valle de la novela "Horizontes Lejanos" en que los supervivientes de un accidente de avión llegan a una sociedad perfecta aislada por montañas. Sirve para el negocio turístico. Cerca está el mayor monasterio lamaísta al sur de Tibet. En bicicleta también hay que rodear los lagos en sentido de las agujas del reloj.
El siguiente pueblo ya está dentro de la región autónoma del Tibet y se necesita un visado especial para grupos. Algunas agencias en Zhongdian creaban grupos ficticios para tramitarlo y después del primer control, el grupo se disolvía, pero después de las numerosas inmolaciones de monjes tibetanos, el gobierno exige que cada nacionalidad dentro de un grupo, tenga un mínimo de cuatro personas. Una manera de impedir la entrada a viajeros independientes.

Cultura tibetana por encima de 3000 metros
Doce horas de bus y varios controles hasta  el primer pueblo tibetano del vecino Sichuan. Pistas de tierra que llegan a  4.800 metros de altitud. Las obras públicas con que China responde a la crisis económica de occidente, harán que pronto serán carreteras asfaltadas. Nada que ver con la abundancia de Shanghai, pero no se ve pobreza. Las casas antiguas y las modernas sólo se diferencian en los materiales utilizados. A esta altitud la tierra es pobre pero hay muchos niños porque las minorías no están afectadas por la política del hijo único.
Los jóvenes han, la etnia mayoritaria en China, se quejan de las limitaciones que les impone el gobierno para emigrar a Tibet. La ruta ciclista de muchos días desde la costa hasta Lhasa es muy popular y me cruzo con grupos de valientes. En la polvorienta calle de Daocheng, las tiendas de los han están surtidas y abiertas a toda hora. Las de tibetanos tienen otro ritmo. Las tierras y los diezmos eran para los monasterios y esto ha cambiado, pero ahora el gobierno intenta impedir conflictos entre chinos y tibetanos.
El bus en Litang empieza saludando con un "Tashi Dele" y termina en Kanding, ya en Sichuan, con "Ni Hao" . En la ruta he aprendido el precio del "yartsa gunbu" un hongo parasitado por un gusano que es el rey de la medicina tradicional y sólo crece en altitud. Una niña los vendía en un poblado y mi curiosidad sin preguntar precio me salió cara. 

Caligrafía efímera. Poemas escritos con agua
De nuevo en la China moderna, autopista hasta Chengdu, la capital de los pandas. La estrella en los parques es la caligrafía efímera. Escribir poemas clásicos en el suelo con pincel grande y agua. Cuando el agua se seca, desaparecen. Son artistas con mucho público porque la caligrafía es un arte mayor y la pintura un derivado menor. Cerca, en el monasterio de Emei Shan, superviviente de la Revolución Cultural, hay carteles que sugieren que la vida merece ser vivida aunque algunos saltan al acantilado desde la cima atraídos por imágenes fantasma del halo de Buda en la niebla. 

Ascenso V.I.P. a Emei Shan
China se debe a su geografía. Los valles de los ríos Amarillo y Yangtzi descienden del Tibet al Mar de China. Un mar rodeado por países que comen con palillos y han utilizado caracteres chinos. Un mundo cerrado rodeado por montañas y desiertos des de los que venían las amenazas. Más tarde se unió a la China el valle del río de las Perlas y Yunnan. China en su lengua es ZhongHuo, el Imperio del Centro.
Chongqing fue la capital de la China no ocupada por Japón. Es el gran puerto del río Yangtzi. Una ciudad territorio fea y brumosa donde empezó la campaña contra la corrupción que ha marcado al actual gobierno a partir de una extraña historia. Bo era el ambicioso líder local, su hijo derrochaba y a su mujer le gustaba el lujo. Un amigo inglés apareció muerto y el jefe de policía se refugió en el consulado americano. Yo me embarqué río abajo.
En Chongqing busco un barco para atravesar el lago de las Tres Gargantas. Tiene 600 km y es grande como Suiza. Es un pantano y ha domesticado al río Yangtzi. Los barcos para turistas internacionales parecen una película de chinos. Elijo un barco de locales con riesgo de no enterarme de nada.  Durante la navegación hay partidas de mahjong apostando yuanes en cubierta. Como no es legal, los billetes se mueven más deprisa que las fichas. Karaokes, fotos a los acantilados y discursos de guías que además venden perfumes y electrodomésticos. Los cuatro días de navegación me los traduce al inglés mi nuevo amigo Pike. Es de Hong Kong y trabaja para una empresa italiana de electrodomésticos. Se encargaba de buscar fabricantes en China para DeLonghi, pero con la crisis ha perdido el empleo. Estuvo una vez en la fábrica de Italia, la mayoría de los trabajadores eran de Rumania y los sindicatos le preguntaron si se llevarían toda la fabricación a China.

Tres días de navegación en el Yangtzi hasta Wuhan

Desde la presa de las Tres Gargantas sigo a Wuhan, otra gran ciudad. Tren moderno a Shanghai y últimos días viviendo la historia y futuro del inmenso país. La casa en que se reunieron 13 idealistas que representaban a los 53 militantes del Partido Comunista Chino. Lo fundaron en 1922 y ninguno era obrero. De los 13, en 1949 sólo quedaba Mao. El resto habían muerto, se habían pasado al enemigo japonés o habían desaparecido. Aquella minúscula organización tomaba el control del país más grande del planeta. La versión oficial actual es que Mao acertó en el 70% de las cosas y se equivocó en el 30%.
Paseo por los últimos hutong. Callejones de los barrios tradicionales. Al principio la Revolución distribuyó para dar 4m2 de vivienda a cada persona, en un espacio convivían 4 generaciones y las paredes eran sábanas tendidas. Conversación en el CEISB, la exclusiva escuela de negocios con Greda, medio esquimal, medio danesa. Hablamos de todos los países en su perfecto español. Cuando presentan los cursos en las ciudades europeas tienen 30 o 40 asistentes. En las ciudades chinas hay un mínimo de 800.
Peace Hotel en el Bund de Shanghai, el paseo junto al río. En el bar del hotel actúa una envejecida orquesta china de jazz. Allí se reunía la Banda de los Cuatro. En la lucha por el poder que se desató a la muerte de Mao, Deng arrestó a su viuda y el resto del grupo y empezó una nueva época para China. 

Anuncios para buscar pareja en la Plaza del Pueblo de Shanghai

En la Plaza del Pueblo los que buscan pareja exponen sus cualidades. Vivienda propia, ingresos y fecha de nacimiento. Los signos han de ser propicios. Un Tinder ancestral que ha funcionado pero que ya no comparten las chicas de mi hostel. Contraste con la modernidad de Pudong, al otro lado del río. Desde la cima de un rascacielos que pronto será superado por el edificio vecino, la niebla no deja ver la grandeza y el futuro del país más antiguo del mundo.

Detalles del viaje.

Viaje en solitario a China y Taiwán del 4 mayo al 11 junio de 2012. En diciembre de 2011, la empresa en que trabajaba hizo una reestructuración y suprimió mi puesto. Llegué a un buen acuerdo sobre la indemnización y en marzo del 2012 lo celebramos con mi esposa con un viaje por Etiopía. En mayo empecé un periplo de rutas como viajero solitario.
Shanghai. Hangzhou. Matsu. Fuzhou. Taipei. Guangdong. Kunming. Shilin. Dali. Lijang. Garganta del Salto del Tigre. Zhongdian. Daocheng. Litang. Kanding. Chengdu. EmeiShan. Chongqing. Tres Gargantas. Wuhan. Shanghai.
Tren, bus, barco, ferry avión, a pie y en bicicleta.
Habitaciones compartidas, modernos hostels o antiguos dormitorios de la época revolucionaria. Entre 3 y 15€ por noche, según antigüedad o distancia al mar.
Extraordinaria comida. Hace mil años, cuando en Europa se comía mal o no se comía, la cocina china ya era sofisticada.
Inexcusables el National Museum de Taipei, Shanghai Museum y el Museo de los pueblos originarios de Taiwán.
Barato. La comida en el barco del río Yangtzi cuesta 2€. Todo se puede negociar. El mercado, probablemente un invento chino, funciona mejor que en occidente.
Los jóvenes quieren practicar el inglés. Aconsejable pedir ayuda para escribir en caracteres chinos las indicaciones para compra de billetes o transporte. Frustración al intentar hablar chino pero éxito con algún curso telemático sobre Cultura China y principios del idioma y escritura.

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